Carreteras en transición: la visión de la Asociación Española de la Carretera
Jacobo Díaz Pineda, director general de AEC (Asociación Española de la Carretera)
11/11/2025
La red viaria española afronta uno de los momentos más decisivos de su historia reciente. Tras décadas de crecimiento y consolidación, el principal reto ya no es ampliar su extensión, sino preservar, modernizar y digitalizar lo existente.
En un contexto de crisis climática, transformación tecnológica y exigencias crecientes de seguridad y sostenibilidad, la Asociación Española de la Carretera (AEC) impulsa una reflexión colectiva sobre la hoja de ruta que debe guiar el futuro de nuestras infraestructuras.
España cuenta con una de las redes de carreteras más densas de Europa, que soporta más del 80% del transporte de mercancías y cerca del 90% del de personas. Pero la madurez de muchos activos, la falta de inversión continuada en conservación y los efectos de fenómenos meteorológicos extremos han puesto de manifiesto la necesidad de un cambio de paradigma.
La AEC, a través de su Inspección Digital del Estado de Conservación de las Carreteras Españolas, ha objetivado esta realidad: más de la mitad de la red presenta deficiencias graves. Este informe, elaborado mediante sistemas de visión artificial y algoritmos de detección automática de deterioros, ha marcado un antes y un después en la forma de evaluar la conservación viaria, sustituyendo la percepción subjetiva por datos medibles y verificables.
Pero en la línea de trabajo por la que ha apostado la Asociación Española de la Carretera, la digitalización de los procesos no se limita a su estudio insignia. Iniciativas como AECTech, el primer espacio de datos de la carretera en España, que busca poner en valor todos los datos que genera y necesita el ecosistema viario, creando una infraestructura digital colaborativa que permita a administraciones, empresas, centros de investigación y usuarios compartir información con soberanía, confianza y bajo reglas comunes; o proyectos de innovación impulsados por muchas de las empresas asociadas a la entidad evidencian el potencial de la colaboración público-privada y la investigación aplicada en la transición digital del sector.
En materia de seguridad vial, el compromiso es inequívoco. España ha avanzado notablemente en los últimos veinte años, pero el objetivo de “cero víctimas” sigue lejos. La AEC defiende un enfoque sistémico que combina diseño seguro, mantenimiento adecuado y gestión proactiva.
Asimismo, la sostenibilidad se ha consolidado como otro eje transversal. El sector camina hacia una carretera climáticamente resiliente y de baja huella ambiental. Los estudios promovidos por la AEC demuestran que es posible reducir las emisiones de CO2 y el consumo de energía con una adecuada política de conservación de los pavimentos.
Otro de los grandes desafíos del sector es garantizar una financiación estable y suficiente. La conservación sigue dependiendo de presupuestos anuales y de decisiones coyunturales, cuando debería sostenerse sobre marcos plurianuales con indicadores de desempeño. Desde la Asociación abogamos por políticas que aseguren una inversión mínima necesaria para mantener los estándares de seguridad y servicio, y que contemple fórmulas de financiación innovadoras bajo los principios de equidad, transparencia y retorno social. A nuestro juicio, el debate sobre la tarificación del uso debe abordarse desde la evidencia técnica y con visión de país, evitando simplificaciones ideológicas.
El camino hacia la carretera 2030 pasa por integrar todas estas piezas: financiación estable, digitalización interoperable, conservación basada en datos, seguridad proactiva, sostenibilidad verificable y, también, imprescindible, capital humano preparado.






























































