Signus gestionó en 2024 más de 222.000 toneladas de NFU

Signus Ecovalor gestionó durante 2024 en toda España un total de 222.406 toneladas de neumáticos fuera de uso (NFU), lo que equivale a 27.337.351 neumáticos de turismo, según el peso medio estimado de 8,1 kilogramos por unidad. De la cifra total recogida, comunicada por la entidad el 29 de julio a través de una nota de prensa, un 12,5% se destinó a preparación para su reutilización, un 48,5% al reciclaje en aplicaciones diversas y un 39% a valorización energética, mayoritariamente como sustituto de combustibles fósiles. La entidad refuerza así su apuesta por soluciones tecnológicas innovadoras ante la futura restricción europea de microplásticos, prevista para octubre de 2031, que afectará de forma directa al uso del caucho reciclado como material de relleno en campos de césped artificial.

Del total recogido, uno de cada ocho neumáticos (el 12,5%) se destinó a la preparación para su reutilización como neumático de segunda mano o recauchutado, casi la mitad (el 48,5%) se reciclaron en productos que se destinaron a diferentes aplicaciones, y el 39% restante se destinó a valorización energética, mayoritariamente como sustituto de combustibles fósiles, tal y como se puede comprobar en la memoria interactiva elaborada por el sistema colectivo de gestión de neumáticos fuera de uso.

Signus está centrando parte de sus esfuerzos en soluciones que sustituyan al principal destino actual del caucho reciclado —el relleno de campos de césped artificial—, que representa el 50% de su uso anual. La Comisión Europea ha fijado en octubre de 2031 la fecha límite para prohibir la comercialización de relleno polimérico inferior a 5 mm, al considerar que entra dentro de la definición de microplástico.

En este contexto, Signus ha intensificado su apuesta por dos tecnologías clave: la pirólisis y el desarrollo de mezclas bituminosas con caucho reciclado. Esta última línea ha tomado forma a través del Proyecto Perseus, desarrollado en colaboración con Campezo, Moeve y Asfaltia y financiado por el Centro para el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (CDTI). En este proyecto, el granulado de caucho se incorpora directamente en las mezclas asfálticas en sustitución parcial del árido. Ya se ha ejecutado un tramo experimental en una vía gestionada por la Diputación Foral de Vizcaya.

Según la entidad, “la pirólisis continúa siendo un reto en España”. Aunque existen varios proyectos incipientes que permiten obtener negro de carbono, aceites pirolíticos y gases reutilizables, la producción actual “todavía resulta insuficiente en cantidad y calidad para que pueda emplearse en la fabricación de nuevos neumáticos”, lo que convierte esta línea tecnológica en uno de los grandes desafíos del sector del reciclaje de neumáticos.

Más allá de estas dos vías, Signus trabaja en diversas iniciativas orientadas a ampliar y consolidar los usos del caucho reciclado. Durante 2024, la entidad avanzó en el proyecto Greenfu, enfocado en integrar caucho reciclado en la fabricación de termoplásticos. Asimismo, publicó la guía Cityre, que recoge distintas aplicaciones del caucho reciclado en entornos urbanos.

En esta publicación, se detallan usos como pavimentos de seguridad, mobiliario urbano, asfaltos modificados o elementos de amortiguación de impacto, entre otros. Según Signus, “la exploración de nuevas aplicaciones cobra ahora más importancia ante la prohibición europea que se avecina”, lo que refuerza el carácter estratégico de estos proyectos.

Con una trayectoria consolidada en la gestión de neumáticos al final de su vida útil, Signus reafirma su papel como actor clave en la economía circular y el cumplimiento de los objetivos europeos en materia de sostenibilidad e innovación en el reciclaje de materiales complejos.