Donde el trabajo es familia: TST celebra a pleno rendimiento su 50 aniversario

El 15 de mayo de 2025 ya forma parte de la historia más gloriosa del Grupo Torres. Ese día, el majestuoso Museo Marítimo de Barcelona, acogió la celebración del 50 aniversario de una compañía, TST, que en estas cinco décadas ha elevado los valores propios de la Familia a su máxima expresión. Y no solo nos referimos al inconfundible ADN de la saga Torres Muñoz, que ya tiene en su organigrama a miembros de la tercera generación, sino también al trato que siempre han dispensado sus directivos y trabajadores a clientes, proveedores e incluso competidores del sector. Un cariño y una cercanía que volvieron a ser recompensados con una afluencia masiva a esta extraordinaria jornada festiva en la Ciudad Condal.

TST es mucho más que la historia de una empresa. Es la historia de una familia. Por eso la celebración de este 50 aniversario ha sido, ante todo, un homenaje a sus fundadores, José Torres y Juana Muñoz, así como a todos los trabajadores, proveedores y colaboradores que han consolidado a TST en un referente nacional en actividades tan diversas como el secado de humedades, la climatización (calor y frío), la ventilación, el suministro de energía, el bombeo o la ambientación, entre otros. 

Numerosos clientes, proveedores, trabajadores y amigos no quisieron una cita tan entrañable para TST.

La elección de la sede para esta celebración ha estado además llena de simbolismo. El espectacular Museo Marítimo de Barcelona fue el primer gran proyecto que tuvo que ejecutar Juan José Torres al asumir la dirección de la compañía en 1990. Recién cumplidos los 18 años, no pudo tener bautismo de fuego más desafiante: calefactar este incomparable recinto con apenas cuatro generadores de aire caliente diesel, 100 estufas de gas y un par de técnicos a su cargo. ¿Quién le iba a decir a Juanjo que 37 años después regresaría a este insigne lugar dirigiendo, junto a sus hermanos Jordi, Mayi y Ana Lis, un grupo empresarial con más de 140 trabajadores? Toda una historia de éxito, sin duda.

La celebración incluyó una exposición de las diferentes líneas de negocio que ha ido incorporando TST a lo largo de su historia ordenadas cronológicamente. En la imagen, la primera, la que dio origen a la compañía, el secado de obras.

¿Cómo empezó todo? José Torres, oriundo de Bobadilla-Antequera (Málaga), y Juana Muñoz, nacida en El Robledo (Ciudad Real), emigraron muy jóvenes a Madrid, donde se conocieron en el barrio de Usera para finalmente unir sus destinos y formar una familia. Ya por aquella época José hacía trabajos de secado de obra, con muy pocos medios y recorriendo kilómetros y kilómetros con su mítico Renault 4.

Brindis de los cuatro hermanos Torres Muñoz con todos los asistentes.

Buscando nuevas oportunidades, en 1973 José y Juana deciden trasladarse a Barcelona, para dos años después fundar en un pequeño taller la empresa TST (Torres Servicios Técnicos) con tan solo una furgoneta, un cañón de secado y 20 estufas de gas. José llevaba la parte técnica-comercial del negocio y Juana gestionaba la administración desde la propia casa familiar. De hecho, de aquella época sus hijos Juanjo y Jordi recuerdan con cariño cómo, siendo aún niños, cogían ellos mismos las llamadas si sus padres no estaban en casa.

El primer trabajo de TST fue una operación de secado en una tienda de la Rambla de Sabadell, por el que recibieron 40.000 de las antiguas pesetas.

El Museo Marítimo de Barcelona proporcionó un marco incomparable para la celebración del 50 aniversario de TST. En la imagen, los exteriores durante la recepción de invitados. 

Con una clara vocación de servicio, la empresa fue creciendo poco a poco, hasta poder adquirir el primer local, en 1979, en el Barrio de Horta. Pero llegó el primer gran bache para TST. La segunda crisis del petróleo hizo que se disparara el precio de los combustibles, con lo que eso suponía esto para los costes operativos de la empresa (transporte, gas, gasoil para la maquinaria…). Ni corto ni perezoso, la noche anterior a la gran subida, José Torres hizo acopio de una gran cantidad de combustible y, gracias a esa decisión, consiguió paliar el golpe.

Jordi Torres, dando un abrazo virtual a todos los asistentes.  

Los primeros años de la década de los 80 estuvieron marcados por varias decisiones importantes. En primer lugar, la diversificación de actividad, introduciendo la calefacción como nueva línea de negocio. En segundo lugar, la capacidad de afrontar grandes proyectos, incorporando clientes muy destacados como Fira de Barcelona, y aportando soluciones para grandes catástrofes como las trágicas inundaciones de Bilbao.

La empresa seguía creciendo y José Torres ya iba pensando en un futuro relevo generacional. Con apenas doce años, su hijo mayor, Juanjo, ya debía ir empapándose de las claves del negocio, así que le pidió que le acompañara a un proyecto que estaban ejecutando para una sucursal bancaria de la Gran Vía de Barcelona. De esa primera experiencia es la frase “Pisa donde yo pise” que le dijo José a su hijo y que el actual director general de la compañía lleva marcado a fuego desde entonces.

A partir de los años 90, con la entrada también en la empresa de Jordi Torres, TST mantiene una senda estable de crecimiento. En 1992 incorpora una tercera línea de negocio, la de aire acondicionado, con claras sinergias respecto a las otras dos ya activas; y en 1994 se hace con una nave de Malgrat de Mar, cuyos 2.000 m² de superficie permitirían almacenar el creciente stock de material, realizar trabajos de reparación e incluso fabricar algunos equipos.

Discurso de agradecimiento de Juanjo Torres, director general de Grupo TST, a todos los clientes, trabajadores, proveedores y amigos.

2002 es otro año destacado en la historia de TST, sobre todo en su estrategia de diversificación. Es el año en que nacen las empresas Mator y Máquinas & Máquinas. Maquinaria Torres (Mator) se crea gracias a la colaboración con el fabricante ITM Italia con el objetivo de distribuir equipamiento de climatización y limpieza industrial. Y Máquinas & Máquinas busca ofrecer un servicio diferencial en el ya, por aquel entonces, floreciente sector del alquiler de maquinaria generalista, visión que hoy mantiene con una flota de más de 2.000 equipos y una red de tres tiendas en Barcelona más la central de Cornellá.

Recorrido que hicieron todos los asistentes hasta el escenario.

Y llegamos a 2004. Otro año fundamental en el crecimiento de TST. En este caso, territorial, porque es el año de la apertura de la primera delegación fuera de Barcelona. Hablamos de la base de Madrid, punto geográfico estratégico desde el que poder dar servicio a toda la Península ibérica, sobre todo en el ámbito de eventos y de climatización. Ana Lis Torres fue la encargada de su exitosa implantación y de su posterior crecimiento.

Mediados de los años 2000 también fue el momento en que Mayi Torres asumió un puesto que ha sido fundamental en el desarrollo de TST en estos últimos 20 años, el departamento de Marketing e IT. A través de una acertada estrategia de comunicación y aprovechando los últimos avances en digitalización, la compañía logró lo que estaba buscando: una creciente proyección nacional.

Durante toda la velada se generó un gran ambiente entre todos los invitados. 

TST continuaba con su imparable crecimiento, abría nuevas líneas de negocio (ventilación en 2006 y potencia eléctrica en 2007), seguía aumentando su cartera de clientes… Todos los engranajes funcionaban perfectamente. Hasta que irrumpió la crisis. A partir de mediados de 2007 la actividad, especialmente la relacionada con la construcción, se vino abajo y hubo que acelerar la toma de decisiones. En 2009 se estrenaba la nueva línea de negocio de frío industrial, y se creó, sin cuajar finalmente, la empresa Pedalea para desarrollar una innovadora bici urbana de tres ruedas; en 2010 se lanzaba la nueva división de bombeo de agua y se abrían las nuevas delegaciones de Sevilla y Valencia; y en 2012 se estrenaba la base de Bilbao. Cinco años frenéticos que claramente dieron sus frutos al garantizar la viabilidad de la compañía.

En 2012, año del fallecimiento de José Torres, Juanjo y Jordi ponen en marcha lo que llamaron 'Plan JJ'. Se trataba de aprovechar el don de gentes y la hiperactividad de Juanjo para entrar en el mayor número posible de asociaciones sectoriales y desde allí, establecer nuevos contactos. Es el momento de la incorporación de TST en asociaciones bien conocidas como Aseamac, Aefyt, Acip, Actecir, Aspec, Aetos, Gremi de Constructors d'Obres, Aepc…

Juanjo Torres, junto a su hermana Mayi y su hija Marina.

En 2014 se impulsa aún más la estrategia de diversificación con las nuevas líneas de negocio de iluminación y alta presión; y años más tarde, se fortalece la expansión geográfica con las aperturas de delegaciones en Marruecos (2015) y Murcia (2017), las cuales no terminaron de consolidarse y tuvieron que cerrar años más tarde.

En 2019 fallece Juana Muñoz tras una larga enfermedad. Es el mismo año en el que se traslada la sede central a las nuevas instalaciones de Vilassar de Dalt, las cuales, precisamente en este 2025, han sido ampliadas.

El museo se decoró para la ocasión con numerosas mangueras de aire, producto clásico de TST,  incluido el escenario.

Y llegó el COVID-19. 2020 cambió la vida de todos. También de TST, una empresa que hay que recordar que por aquella época tenía el 50% de su actividad en el sector eventos. Sin posibilidad de organizar este tipo de encuentros, la facturación de la compañía cayó ese año un 32%. Y menos mal, como reconocen sus directivos, que la actividad de TST fue considerada esencial para muchos otros trabajos (por ejemplo, suministro de energía, ventilación y clima en infraestructuras críticas en ese momento como hospitales o morgues) porque si no, el batacazo habría sido aún peor.

Área de potencia eléctrica, una línea de negocio que ya atesora casi 20 años de trayectoria.

Afortunadamente, la situación se fue normalizando poco a poco y apenas un año después TST ya había recuperado el nivel de facturación pre-pandemia. Fue como dar un paso atrás para coger impulso, porque en los ejercicios posteriores, 2022 y 2023, logró crecimientos superiores al 30% en cada uno de ellos. Salió de la pandemia con 45 trabajadores, superó los 100 en 2024 y hoy, en todo el Grupo, son más de 140 los profesionales que sustentan su crecimiento. Una plantilla, por cierto, que, como recuerda siempre la Dirección de la compañía, es el verdadero tesoro de TST. Profesionales que, ante todo, son grandes personas, con una clara vocación de servicio a los clientes 24 horas al día, siete días a la semana, durante todos los días del año.

Una muestra más del valor humano de TST. A pesar de la importancia de la velada, su director general no se olvidó de celebrar el cumpleaños de uno de sus trabajadores.

Y llegamos al final de este viaje. A este punto y seguido. A la actualidad. No hay mejor imagen para describirla que la anécdota que cuentan Juanjo y Jordi de una situación que experimentaron juntos recientemente. Estaban visionando la foto de un destructor de la US Navy para el que TST tenía que hacer un servicio y, seguramente por el efecto telepático propio de dos hermanos que han compartido tanto en la vida, ambos se miraron, sonrieron y, sin decir nada más, apreciaron en esa enorme embarcación una analogía con la magnitud alcanzada ya por el Grupo TST.

Efectivamente, poco tiene que ver, en tamaño, aquella empresa que nació hace 50 años en un pequeño taller de Barcelona con la TST de hoy: una compañía con más de 11.800 máquinas, 16 km de mangueras de agua, 12 km de conducciones de aire, 147 km de cable y 2.500 cuadros eléctricos. Tres siglas, T-S-T, que son ya un referente para miles de clientes en todo tipo de trabajos, también para los más desafiantes como los que ha tenido que realizar hace pocos meses en Valencia a raíz de la DANA.

Y decimos solo en tamaño, porque lo que no ha cambiado en TST en este medio siglo, y se mantienen bien arraigados en todos y cada uno de sus trabajadores, son los valores (esfuerzo, tenacidad, honestidad, franqueza, constancia…) que tanto empeño pusieron en transmitir José Torres y Juana Muñoz, a sus hijos y nietos, así como al resto de miembros de la extraordinaria Familia TST. Guiados por cuatro fantásticos directivos y mejores personas (aquí doy a conocer un pequeño 'secreto' que vuelve a dar fe del valor humano de los cuatro hermanos: Juanjo, Jordi, Mayi y Ana Lis comparten un grupo de whatsapp que se llama ‘Hermanos antes que socios’), y con una fuerza laboral de más de 140 trabajadores tan extraordinaria, nadie puede dudar que esta historia de éxito de 50 años tendrá muchos más capítulos. ¡Felicidades por este medio siglo de historia  y desde aquí brindamos por muchos éxitos más!

La celebración  contó con diferentes actividades de entretenimiento: caricaturas, magia, actuación musical...