Personalización e innovación marcan el segmento de suelos para barcos
El segmento de los suelos náuticos está experimentando una pequeña revolución, con nuevos materiales y tecnologías que ofrecen soluciones estéticas, funcionales y de bajo mantenimiento. Unos materiales más avanzados, nuevas técnicas de instalación digitalizadas y las nuevas exigencias medioambientales están transformando uno de los componentes más discretos, pero a la vez determinantes de una embarcación, el suelo. En un barco, cada elemento cumple una función que va mucho más allá de la estética, y en el caso de los suelos, no solo soportan el tránsito, sino que también garantizan seguridad, confort térmico y acústico e incluso refleja el estilo de vida del propietario. Actualmente las cubiertas han dejado de ser meramente diseño, y son sinónimo también de tecnología y sostenibilidad. Así, a la búsqueda de materiales duraderos, antideslizantes y de bajo mantenimiento, se suma ahora la exigencia de sostenibilidad y personalización que predomina en las tendencias actuales.
Factores clave en la elección del suelo
La elección del suelo idóneo para una embarcación es una decisión compleja que depende de varios factores, tanto técnicos o estéticos, como económicos o de uso. En este sentido, una de las claves es saber definir de qué tipo de embarcación se trata y qué uso se le va a dar, y es que no es los mismo, por ejemplo, una embarcación de pesca que una embarcación de alto rendimiento. Otros factores a tener en cuenta son el presupuesto del que se dispone o la durabilidad deseada del material, además de la seguridad. Alberto Silva, gerente de Deckmarine, señala que “para nosotros lo primordial a tener en cuenta a la hora de encargar la cubierta para una embarcación es, sobre todo, el uso al que se va a destinar dicha embarcación”, y en este sentido, por ejemplo, recomiendan una gama de sintético en base foam EVA/PE para una embarcación pequeña, mientras que para embarcaciones de mayor porte y tránsito recomiendan un sintético en base de resina de poliuretano, que ofrece mayor dureza y resistencia con una apariencia y tacto similar a la madera, pero con la ventaja de que mantiene su apariencia durante su vida útil y no requiere de un gran mantenimiento.
La cubierta es mucho más que la superficie que se pisa, y puede formar parte de la personalidad de cada usuario, además de decir mucho de cada uno en función del material escogido, lo cuidada que esté o el diseño que se elija. “El uso que le vayamos a dar al barco y el tiempo que vayamos a dedicarle a su cariño y cuidado también es algo a tener en cuenta, no es lo mismo un barco que se vaya a dedicar al alquiler para navegaciones de un día y fiesta que un yate donde el status y pretensiones de los que van a navegar sean el disfrutar del prestigio, sensaciones y del disfrute de navegar en un yate de verdad”, asegura José Luis Piñeiro, director general de Nauteka. Asimismo, también señala que “también es importante tener en cuenta donde se va a navegar, una de las desventajas que tienen la mayoría de las cubiertas sintéticas es la temperatura que llegan a alcanzar en los días de mucho calor”.
Entre los aspectos técnicos más valorados, destacan la resistencia al agua y la humedad, la capacidad antideslizante, la durabilidad frente al desgaste, el peso y la facilidad de mantenimiento. El peso, precisamente, es un parámetro crucial en embarcaciones de recreo rápidas o de competición, ya que un suelo demasiado pesado puede afectar al comportamiento hidrodinámico y al consumo. En cuanto al mantenimiento, hay que destacar la diferencia entre la teca natural, que suele requerir tratamientos periódicos y con aceites específicos, o las cubiertas sintéticas, que solo requieren de una limpieza básica, un factor determinante, por ejemplo, en flotas de chárter o barcos de uso intensivo, en los que es necesaria la rapidez de limpieza y la resistencia a la suciedad. En este sentido, Hubert Lascaux, country manager España y Portugal de AD Nautic, diferencia entre distintos tipos de factores que pueden acabar influyendo en la elección de un suelo u otro en la embarcación: “Para empezar tenemos los factores técnicos y funcionales, como la resistencia al agua y la humedad (el suelo debe ser impermeable y resistente a la corrosión y al moho), la capacidad antideslizante (Especialmente en zonas expuestas al agua o donde se camine descalzo), la durabilidad y resistencia al desgaste, el peso o la facilidad de instalación y mantenimiento. También existen otros factores más estéticos, como pueden ser el estilo y diseño (el suelo puede complementar el diseño interior o exterior de la embarcación) o el color (donde hay que tener en cuenta que los claros son más frescos, pero se ensucian más, mientras que los oscuros ocultan mejor la suciedad, pero suelen calentarse más). Otros factores a tener en cuenta con los económicos, con aspectos como el presupuesto disponible o el coste de mantenimiento que también pueden ser decisivos. Y, finalmente, también destacaría los factores específicos de uso, como el tipo de embarcación o la zona de navegación”.
Así, la elección de un suelo no depende únicamente de los aspectos técnicos, sino que también pueden intervenir otros factores más emocionales y de imagen.
Materiales más comunes
Uno de los aspectos más destacados en las nuevas tendencias de suelos náuticos es el uso de materiales avanzados que ofrecen no solo una mayor durabilidad, sino también opciones estéticas que antes no se consideraban en el mundo de la navegación. La diversidad de materiales que ofrece hoy el mercado náutico responde a diferentes necesidades y filosofías de uso, y de entre todas las opciones destacan las siguientes:
Madera de teca
La teca ha sido, durante muchos años, el material más utilizado para los suelos de barco, gracias a su durabilidad y resistencia al agua, así como su elegancia natural, que la convierten en uno de los materiales favoritos, especialmente en embarcaciones de lujo. “La teca natural sigue siendo el material más utilizado”, asegura José Luis Piñeiro, director general de Nauteka, que comparte también que “nosotros fabricamos más de 6.000 metros cuadrados de cubiertas al año, y de estos el 70% son de teca natural, un 20% de resina de poliuretano y para un 10% usamos el compuesto de corcho fabricado en Portugal. Las razones para seleccionar cada uno de estos materiales responden alas prestaciones que ofrece cada una de ellas: cuidado necesario, mantenimiento, confort, prestaciones, etc.”.
Sin embargo, con el aumento de la conciencia sobre la sostenibilidad, los fabricantes han tenido que reconsiderar su uso. “Cada vez es más habitual que la gente tenga en cuenta el uso de materiales más sostenibles a la hora de escoger entre las opciones disponibles”, reconoce José Luis Piñeiro, director general de Nauteka, no obstante, asegura que “tanto el corcho como la madera, cuando proviene de plantaciones de bosques certificados y con toda la documentación en regla, son totalmente sostenibles e incluso con huella de carbono negativa”. En este sentido, hoy en día muchos astilleros están optando ya por teca de fuentes más sostenibles, como las plantaciones controladas, o buscando alternativas que imiten su aspecto sin comprometer el entorno.
Además, las versiones sintéticas de la teca, que replican la apariencia de la madera natural sin requerir los mismos cuidados, están ganando popularidad. Entre las principales ventajas de la teca destacan una estética elegante y tradicional, una buena resistencia a las condiciones marinas, como el agua salada y la radiación UV, y un buen agarre, incluso mojado. Por el contrario, algunos de sus inconvenientes son su elevado coste, la necesidad de mantenimiento regular y el impacto ambiental significativo si no se gestiona de forma sostenible.
Espuma EVA
La espuma EVA (etileno-vinil-acetato) es uno de los materiales emergentes más innovadores en suelos náuticos. Su popularidad ha crecido especialmente entre los propietarios de yates y embarcaciones deportivas debido a sus características únicas: es suave al tacto, resistente al deslizamiento y ofrece una excelente amortiguación. Este material es conocido por su capacidad para absorber impactos, lo que lo hace adecuado para zonas donde se espera mucho movimiento a bordo. En esta línea, Ángel Cárdenas, director de operaciones de 4Deck, destaca que “el material de moda en la industria náutica es la espuma de PE/EVA (Polietileno/Acetato de Vinilo), conocida como ‘goma EVA’. Este material, específicamente formulado para embarcaciones, es mucho más resistente y duradero que la goma EVA convencional. Su popularidad se debe a su excelente relación calidad-precio, ya que ofrece un rendimiento superior a un coste muy accesible en comparación con alternativas como el PVC o la resina. Además, es el más versátil en términos de personalización, y el más rápido de instalar”.
Además de su confort, la espuma EVA es muy resistente al agua, lo que la convierte en una opción duradera para suelos exteriores. Entre sus principales ventajas encontramos la amortiguación y comodidad superior para caminar descalzo, la resistencia al agua y al desgaste, la facilidad de instalación y personalización, y su ligereza, mientras que entre las desventajas destacaría su menor resistencia a objetos punzantes y el degradado de su apariencia tras una exposición prolongada al sol. “La gama foam EVA/PE cuenta con un fantástico tacto espumado, es muy cómoda a la pisada, y es ligera y antideslizante, con un precio reducido”, destaca Alberto Silva, gerente de Deckmarine.
Vinilo
En los últimos años, otro de los materiales que ha ido ganado presencia es el vinilo, un material que permite ofrecer una amplia gama de diseños. A diferencia de la teca, el vinilo es mucho más fácil de mantener y no requiere del tratamiento regular que se necesita para cuidar la teca natural. Además, también es resistente al agua y al moho, factores que permiten que sea una opción interesante para su uso en entornos húmedos. Asimismo, los avances en los procesos de fabricación están permitiendo que los suelos de vinilo sean ahora más duraderos y ecológicos, con una reducción notable del uso de productos químicos tanto en su producción como en su reciclaje.
Así, entre las principales ventajas que ofrece este material, destacaríamos la facilidad de limpieza y mantenimiento, la resistencia al agua y a las manchas, la variedad de diseños y colores, o su capacidad antideslizante y su resistencia a los rayos UV. Por el contrario, entre sus desventajas encontramos que puede calentarse bajo la luz del sol directa, afectando a su comodidad a la hora de desplazarse, o la dificultad de reparar cortes profundos o daños en el material.
Corcho
Con la sostenibilidad haciéndose hueco en el sector de la náutica recreativa, un material que está en auge en el sector náutico es el corcho, que destaca por sus propiedades naturales. Aunque es cierto que al pensar en corcho solemos pensar en otros usos, como el aislamiento o el revestimiento, sus características únicas hacen del corcho una alternativa a tener en cuenta para los suelos de las embarcaciones. Y es que el corcho es resistente al agua y a la humedad, además de tener propiedades antideslizantes y de actuar como aislante térmico y acústico.
Entre sus ventajas cabe mencionar su composición 100% natural y sostenible, su resistencia al agua y a la humedad, sus propiedades antideslizantes y su actuación como aislante. Mientras que entre sus desventajas destacan una menor duración respecto a otros materiales más sintéticos, que requieren un sellado regular para poder mantener sus propiedades, o una menor resistencia al desgaste, en comparación con otros materiales.
Otros materiales
Además de los materiales comentados, están entrando en el sector más opciones que pueden abrir todavía más el abanico de la oferta para los suelos de una embarcación. En este sentido, por ejemplo, Alberto Silva, gerente de Deckmarine, destaca la resina de poliuretano, “un material reciclable, con resistencia máxima y sin mantenimiento, y que ofrece libertad en cuanto a diseño y variedad de colores. Se trata, además, de un producto seguro de acuerdo con las regulaciones SOLAS e IMO, y que en nuestro caso cuenta con la certificación sostenible DNV, así como la certificación Green Tag (se fabrica con resinas renovadas y sin disolventes)”. Asimismo, apunta que “algunos fabricantes utilizan cubiertas de PVC, pero estas están dejando paso a otras cubiertas de última generación, dado que la absorción de radiación y calor es mayor que en otras opciones más modernas”. Por su parte, José Luis Piñeiro, director general de Nauteka, apunta que “en nuestra opinión, los materiales de resina de poliuretano tienen mayores prestaciones que las de PVC, y además no son de plástico puro y duro”, y destaca también que “las cubiertas sintéticas son más fáciles de limpiar, de mantener y de reparar en caso de accidentes, y, además, la libertad de diseños y colores que permiten es inimaginable”.
Cómo influye el tipo de embarcación en la elección del suelo
El tipo y uso de embarcación son determinantes en la elección del material utilizado para el suelo, aunque tal y como reconoce José Luis Piñeiro, director general de Nauteka, “más que el tipo de embarcación, lo que influye en el uso al que vaya a ser destinada. Las empresas de chárter, por ejemplo, suelen elegir opciones de cubierta sintética por razones de cuidado y limpieza, mucho más fácil cuando el uso es intensivo y las posibilidades de derramar líquidos y que ensucien es mucho mayor que cuando el barco es más para uso personal. Cuando la embarcación ya es de una eslora mayor la elección es siempre la teca natural, el prestigio, la personalidad la belleza de la teca dan un mayor porte y valor añadido al barco”.
Por su parte, Ángel Cárdenas, director de operaciones de 4Deck, señala que “el tipo de embarcación a menudo influye en la decisión”. Y en este sentido expone: “Las lanchas, por ejemplo, suelen optar por el PE/EVA debido a las amplias posibilidades de personalización que ofrece y su coste contenido. Por otro lado, los veleros y catamaranes, tradicionalmente buscan una estética más clásica, prefiriendo la apariencia de la teca natural. Aunque el PE/EVA no imita perfectamente la textura de la madera, muchos propietarios de veleros también lo eligen por su gran durabilidad y su precio más asequible en comparación con la teca, el PVC o la resina”.
Una alternativa cada vez más utilizada, especialmente entre los propietarios más exigentes, es la combinación de materiales, con el uso de teca natural en las cubiertas principales, mientras que en las zonas de tránsito o en habitaciones que suelen ensuciarse más como el baño, se opta por materiales sintéticos, más fácil de mantener y de limpiar. Al final, el resultado final suele ser un equilibrio entre funcionalidad, confort y estética.








