Las tendencias que están marcando el futuro de la propulsión marina
La electrificación y la hibridación avanzan y los combustibles alternativos empiezan a ganar protagonismo. A su vez, la industria observa una preferencia creciente por los motores fueraborda en esloras cada vez mayores. Todo ello se enmarca en un contexto de regulaciones medioambientales cada vez más estrictas, que están empujando al sector hacia soluciones más limpias. A continuación, detallamos tendencias en propulsión marina según los profesionales del sector consultados por Náutica Profesional.
Para Fernando Giquel, director gerente del área de negocio de Touron, “observamos más motor fueraborda que intraborda o interiores. Es una tendencia clara que viene ya de hace unos años. Hoy en día, hay barcos de hasta 15 metros propulsados por motores fueraborda y esta tendencia irá a más”. Por su parte, Andrei Pilu, director de Vetus España & Portugal, especifica que “como tendencias más destacadas, resaltaría el aumento en la adopción de propulsión eléctrica e híbrida, especialmente en embarcaciones de recreo y transporte costero. Además, del uso de la digitalización y el control remoto, que son sistemas integrados para el monitoreo en tiempo real y mantenimiento predictivo”. Según Alejandro Román, sales engineer de Yanmar, “por lo que se refiere, a motores intraborda, la implantación de nuevas regulaciones medioambientales favorecerá la instalación de sistemas anticontaminación como los SCR (Selective Catalytic Reduction). La presencia de un público cada vez más demandante de productos bajos en emisiones favorecerá que el parque actual de motores se sustituya por opciones más respetuosas con el medio ambiente”. Y Joan Bouzà, fundador de SailOnGreen, destaca que “actualmente, la tecnología innovadora más demandada es la eléctrica o híbrida pero no descartamos una entrada al hidrogeno en el sector marino en cuanto aparezcan buenas soluciones”.
Tal y como comenta Víctor Fernández, director comercial de Marine Point, “la propulsión eléctrica ya es una realidad. Ofrecemos múltiples motorizaciones de propulsión eléctrica y cada vez con un menor costes. En lo personal, recomendaría que al menos el motor auxiliar cambiarlo ya al eléctrico. Es más cómodo, es costeable y la gente no es consciente de lo mucho que contaminan esos pequeños motorcitos de combustión que tienen abordo. Creo que merece la pena escuchar a los profesionales del sector y así asesorarse para conseguir el menor impacto medioambiental posible”. Mientras que David de Haro, director de sostenibilidad de Mundo Marino, resalta que “observamos un crecimiento continuo en la adopción de combustibles alternativos como el hidrógeno y soluciones eléctricas en embarcaciones de recreo. Creemos que la transición hacia energías limpias no solo continuará acelerándose, sino que también marcará un antes y un después en la regulación y desarrollo tecnológico de la industria”. Y Alejandro Benito, director de negocio Marino de Finanzauto, explica que “pensamos que los buques en general serán cada vez más eléctricos y que el motor de combustión interna será muy difícil de desbancar como elemento principal de generación de electricidad a bordo, quemando eso sí combustibles cada vez más limpios. Es muy posible además que los buques autónomos totalmente automatizados y con los últimos avances en inteligencia artificial se conviertan en una realidad que sirva de elemento diferenciador entre fabricantes. Sin duda, el mercado seguirá demandando energías más limpias, especialmente en el ámbito de la náutica de recreo”.
Desafíos y oportunidades en la transición hacia energías más limpias en la propulsión marina
La transición hacia energías más limpias en la propulsión marina avanza, pero su ritmo dependerá de múltiples factores, desde la evolución de la tecnología hasta la regulación gubernamental y la aceptación del mercado. Mientras los biocombustibles, el hidrógeno y los combustibles sintéticos emergen como alternativas sostenibles, la electrificación sigue siendo una de las grandes apuestas, aunque enfrenta barreras como la autonomía y los costes.
Para Fernando Giquel, director gerente del área de negocio de Touron, “la transición hacia energías más limpias seguirá creciendo, pero, salvo que haya restricciones, tardará mucho en ser predominante, si es que alguna vez lo llega a ser. Yo sigo diciendo que el uso tan poco intensivo que se hace en la náutica de recreo no debería estar sometido a las mismas reglas de otros sectores que sí lo son”. Por su parte, Andrei Pilu, director de Vetus España & Portugal, afirma que “en la actualidad, observamos el crecimiento de biocombustibles y alternativas sostenibles, como el hidrógeno y los combustibles sintéticos. La transición hacia energías limpias no solo seguirá acelerándose, sino que será impulsada por normativas globales, incentivos gubernamentales y la presión del consumidor”. Según Alejandro Román, sales engineer de Yanmar, “el futuro dependerá del mercado, del público y de los gobiernos para que este cambio hacia tecnologías más respetuosas con el medio ambiente se produzca con mayor o menor rapidez”. Y Gerard Pardos, fundador de Aurumyatchts, especifica que “la transición hacia energías más limpias es un aspecto de vital importancia y, de momento, no hemos observado ninguna línea de cambio que se haya podido comercializar en cierto volumen, influidos principalmente por su autonomía. Se trata de una transición que deberá ser compatible con la navegabilidad, compatible con la propulsión y con las millas a recorrer. Todo, en sí mismo, es un puzle de difícil solución a corto plazo”.
Tal y como destaca Joan Bouzà, fundador de SailOnGreen, “sin duda, el sector náutico siempre se aprovecha de las innovaciones del sector automovilístico y va detrás de este, por tanto, parece que la tendencia es ir hacia una conversión a la propulsión eléctrica”. Mientras que Carlos Martínez, manager HV Iberia de Torqeedo considera que “parece evidente que las regulaciones dentro de la Comunidad Europea apuntan a que hay que hacer una descarbonización y una transición hacia sistemas más sostenibles y, por supuesto, la movilidad eléctrica tiene mucho que decir en este sentido”. Y Eloy Rodríguez, manager de Foilchemy, determina que “creo que la elección de Trump como presidente de Estados Unidos ralentizará la electrificación a menos que China considere estratégico el coche eléctrico para entrar en Europa y otros mercados y baje aún más el coste de las baterías, haciéndolas más fiables”.
En conclusión, la electrificación, los sistemas híbridos y los biocombustibles se consolidan como alternativas al motor de combustión tradicional, mientras que el hidrógeno asoma como una opción con gran potencial. Sin embargo, la transición hacia energías más limpias aún enfrenta desafíos en términos de autonomía, infraestructura y costes. Tal y como detalla Alejandro Román, sales engineer de Yanmar, “hay una creencia del público general de que aquello que tenemos en tierra se puede extrapolar a cualquier terreno, cosa que no es así. Es tarea de todos hacer entender que las condiciones en el mar son diferentes a las dispuestas en tierra, con factores que complican o que imposibilitan la utilización de tecnologías implantadas en el mundo terrestre”.








