Envases de aluminio en el nuevo horizonte de reciclabilidad y cambios en los hábitos de consumo
Ipsos, una de las consultorías especialistas en investigación de mercados, llevó a cabo el estudio 'Un mundo de usar y tirar', en el cual participaron 28 países. Esta investigación buscaba obtener una fotografía global acerca del reto actual de los envases y residuos de plásticos. Entre las conclusiones, se revela que tres de cada cuatro consumidores mundiales -un 75%- afirma que quieren comprar productos que hagan uso del menor número de envases de plásticos posible. En España el porcentaje sube, ya que son casi 8 de cada 10 consumidores los que están de acuerdo con este compromiso, situándonos entre los más dispuestos a usar menos plásticos de un solo uso.
Sin duda, los ciudadanos son cada vez más conscientes de la insostenibilidad del modelo de “usar y tirar”. La AEA -la Asociación Española del Aluminio-, que representa a más de 600 empresas del sector, es plenamente consciente de esta necesidad de transformación de todo el sistema de envasado a nivel global. En este sentido, los envases destinados a albergar alimentos deben garantizar la seguridad alimentaria y la calidad de los productos en su interior, y el aluminio –dicen desde la AEA– es un material muy a tener en consideración en este nuevo horizonte.
Un cambio de paradigma a través del ecodiseño
En un envase, factores como el material, el peso y el número de reutilizaciones ayudan a conseguir un ahorro de energía efectivo e influyen mucho en las emisiones de gases de efecto invernadero. Además, el envase puede ser una oportunidad para reducir el volumen de residuos.
Acciones como cambiar el embalaje de los productos usando materiales que no sean de un solo uso, supone un paso importante en la implementación de los principios de la economía circular, y de modelos de negocio que reduzcan o eliminen el desperdicio, la extracción y el empleo de materias primas.
Además de tener un ecodiseño, los envases alimentarios hechos con aluminio tienen otras muchas propiedades: buena capacidad aislante, resistencia al calor y al agua, durabilidad, peso ligero, o buena conservación de la temperatura. El envase es un elemento fundamental para la protección de los alimentos durante el transporte; debe favorecer una buena y duradera conservación hasta que llegue al consumidor final, y el aluminio cumple con todo ello.
Según el mencionado estudio, el 76% de los españoles afirma sentirse mejor con las marcas que están haciendo cambios para introducir otros materiales más sostenibles. Esto demuestra que los consumidores están cambiando sus hábitos de compra, y que premian a las firmas que están atendiendo a estas necesidades medioambientales en sus políticas de empresa. Otro dato; en nuestro país, el 63% de las personas estarían dispuestas a cambiar el lugar donde realizan la compra si ello implica utilizar menos plásticos.
Según Jon de Olabarria, secretario general de la AEA, “con estos datos sobre la mesa, no parece desacertado afirmar que, en el momento actual, los cambios en los hábitos de consumo de las personas se dirigen a apostar por aquellos productos cuyos envases sean reciclables”. Y continúa, “profesionales de distintos ámbitos y sociedad, estamos llamados a trabajar juntos para encontrar soluciones que minimicen los residuos de envases, a través de soluciones eficaces y ecológicamente respetuosas, que desplacen a aquellas otras de un solo uso. Y el aluminio está listo para afrontar este reto”.
El aluminio, un sector preparado para un nuevo horizonte
Esto demuestra, según el Secretario General de la AEA, “que el del aluminio es un sector que ha hecho grandes avances hacia la implementación de sistemas de reciclado y, por tanto, es un sector preparado para afrontar los nuevos retos medioambientales”.
Los datos de la Asociación de Latas de Bebidas revelan que en 2018 se reciclaron un 86% de latas de bebidas en España, lo que se traduce en más de 118.000 toneladas de latas de bebidas de acero y aluminio que fueron transformadas en todo tipo de productos metálicos (también latas). En consecuencia, se redujo la extracción de materias primas y se obtuvo un importante ahorro energético, contribuyendo con todo ello a la implementación de la economía circular.
Para detener los efectos del cambio climático y limitar el calentamiento global, hace falta conocer el impacto que los productos y servicios ocasionan en el medio ambiente. Asimismo, se necesita con urgencia transiciones rápidas y de largo alcance en aspectos como energía, materiales, o sistemas industriales, algo frente a lo que el sector del aluminio ya tiene mucho recorrido hecho. Desde el sector del aluminio y la AEA, buscamos lograr una tasa de reciclado de envases con este material del 100%”, ha dicho de Olabarria.
La economía circular es y será elemental como impulso de la transformación de los sistemas hacia una economía cero neta y que no favorezca el incremento los efectos del cambio climático.
Asociación Española del Aluminio y Tratamientos de Superficie (AEA)
La AEA es una asociación sin ánimo de lucro que desempeña la adecuada representación de la industria española del aluminio -desde empresas de extrusión, hasta de tratamientos de superficies y distribución- y que vela por la defensa de sus intereses globales. La Asociación representa a unas 650 empresas que dan empleo a más de 8.000 trabajadores de forma directa.
La asociación trabaja para dejar claro el compromiso de esta industria con la calidad, promoviendo la implantación en España de las más exigentes marcas de calidad europeas, el conocimiento en nuestro país de las ventajas que supone la utilización de productos de aluminio y el desarrollo industrial sostenible en sus distintos aspectos: medioambiental, económico y social.
Por ello, la AEA representa y gestiona diversas Marcas y Sellos de Calidad relacionados con el tratamiento de superficies como Licenciataria General para España de las Marcas de Calidad internacionales QUALANOD, QUALICOAT, QUALIDECO y QUALISTEELCOAT y proporciona a sus asociados las tareas de supervisión y gestión de todos los aspectos relacionados con ellas.
Asimismo, la Asociación participa en varios Comités de AENOR relacionados con la normalización y certificación en España; forma parte de Confemetal, Atesmel y el Green Building Council España y, a nivel internacional, es miembro de la European Association for Surface Treatment on Aluminium (ESTAL).