Smartcrush hace balance de su asistencia a Smopyc 2017
Smartcrush hace balance, con sus respuestas a este pequeño cuestionario, de la presencia que ha tenido la compañía en la última edición de Smopyc, celebrada en Feria de Zaragoza del 25 al 29 de abril.
1.- ¿Qué balance hacen de su asistencia a Smopyc 2017?
El balance fue muy positivo, fundamentalmente por la organización. Tuvimos muchas visitas interesantes, con consultas que esperamos se materialicen en contratos en algunos casos. Pudimos reconectar con clientes que habían estado en ‘letargo’ durante esta crisis y que ahora comienzan a reactivar sus empresas poco a poco.
También atendimos a clientes del norte de África y de países de Latinoamérica, solicitando presupuesto en firme para realizar compras.
2.- ¿Cuáles fueron los productos/servicios de su compañía que más destacaron en la feria?
Presentamos nuestras trituradoras por impactos, ya que es el producto por el que nuestros clientes nos reconocen tanto a nivel nacional como internacional. Son trituradoras extra-robustas, de una facilidad operacional y de mantenimiento que no tienen competencia y, sobre todo, capaces de ofrecer un producto final (árido o residuos) de una calidad incomparable con cualquier otra máquina de nuestra competencia.
También hicimos hincapié en el otro producto que nos destaca: Las máquinas móviles sobre orugas: machacadoras, trituradoras y cribas. Ofrecemos actualmente una gama muy amplia de estos equipos que van desde las 100 a las 600 t/h.
Somos la empresa pionera en ofrecer estos productos en España y estamos trabajando duramente para poder recuperar el mercado de estos equipos, reducido durante estos años de crisis.
3.- Por lo visto y escuchado en la feria, ¿cómo considera que evolucionará el sector durante los próximos meses?
El sector de áridos y construcción en España es muy profesional y muy serio. Las oportunidades de trabajo en obra civil son muy escasas y, por tanto, no podemos tener esperanza en que nuestro negocio se vea incrementado por este sentido.
La construcción de edificación se ha incrementado en los últimos meses lo que ha dado algo de respiro a nuestro sector pero no ha llegado a alcanzar a un mínimo de clientes.
Nuestra esperanza está en la capacidad de supervivencia que nos caracteriza, en la adaptación a la situación y a la localización de nuevas oportunidades de trabajo. Hemos encontrado clientes que han movido toda su infraestructura a países de África para poder subsistir cuando durante su anterior etapa, quizás 50 años de vida, no se habían desplazado de su demarcación municipal, haciendo esfuerzos en con el idioma, las familias, etc.