Los beneficios de la compañía caen un 25,5%

El descenso en el beneficio se atribuye en gran medida al ritmo más lento de reducción de costos operativos (que cayeron un 0,4% hasta los 845 millones de euros) en comparación con la disminución de ingresos. Puma también señala el impacto negativo del tipo de cambio, estimado en 100 millones de euros, en sus ventas.

Las ventas de Puma disminuyeron en todos los mercados geográficos. En América, cayeron un 4,6%, totalizando 790 millones de euros; en la zona EMEA (Europa, Oriente Medio y África, descendieron un 3,2%, alcanzando los 855,7 millones de euros; mientras que en Asia-Pacífico se registró una caída interanual del 4,1%.

En cuanto a las categorías de productos, el calzado se mantiene como líder, aunque ha experimentado una disminución en su facturación del 2,4%, totalizando 1.181 millones de euros. Por otro lado, los accesorios registraron ingresos de 312 millones de euros, reflejando una reducción del 5,1%. En lo que respecta a la moda, esta categoría generó ventas por un total de 608,1 millones de euros, representando una caída del 6,1% en comparación con períodos anteriores.

Pese a estos resultados, Arne Freundt, CEO de Puma, expresó su confianza en mejorar las ventas en el segundo trimestre, enfocando los esfuerzos en fortalecer la atractividad de la marca para impulsar el crecimiento futuro.

Para el año 2024, Puma advierte sobre las dificultades macroeconómicas y los desafíos geopolíticos que persisten en el comercio. La compañía proyecta un aumento del 5% en sus ingresos, considerando el cambio de moneda, y espera mejorar su resultado operativo, situándolo entre 620 y 700 millones de euros.