America condiciona los resultados globales de la marca

Cuatro trimestre complejo para la marca alemana Puma. Las ventas del grupo disminuyeron un 9,8 por ciento -un 4,0 por ciento en términos de moneda constante-, alcanzando una facturación de 1.980 millones de euros.

Las ventas en la región de América disminuyeron un 6,4%, hasta los 846,0 millones de euros, mientras que en la región EMEA disminuyeron un 5,2%, hasta los 667,9 millones de euros, y en la región Asia/Pacífico aumentaron un 2,8% -468,3 millones de euros- gracias a un fuerte crecimiento en la Gran China y la India.

El negocio mayorista de Puma disminuyó un 8,7% hasta los 1.355,0 millones de euros. Si bien el crecimiento de las ventas reportado fue negativo debido a la devaluación del peso argentino, el desempeño de las ventas subyacentes fue plano, reflejando mayores niveles de inventario en el comercio, lo que resultó en una menor venta mientras que la venta directa se mantuvo fuerte y creció un 8,0%, alcanzando los 627,2 millones de euros

El cuanto al crecimiento de las ventas por división de productos, Puma dijo que seguía viendo una fuerte demanda en fútbol, baloncesto, golf y running. Las ventas de calzado disminuyeron un 12,3%, hasta 1.030 millones de euros; las ventas de prendas de vestir disminuyeron un 10,3%, hasta 657,4 millones de euros; y las ventas de accesorios crecieron un 3,5% hasta 292,9 millones de euros.

Después de este trimestre relativamente ‘plano’, la compañía alemana ha cerrado el año con un crecimiento del 1,6% interanual, con un afacturación de 8.602 millones de euros. La devaluación del peso argentino es, según explican fuentes de la empresa, la principal razón que ha impedido que sus ingresos fueran mayores. En cuanto a las ganancias, Puma ha cerrado el año con 305 millones de euros de beneficio neto, un 13,7% menos que el año pasado.

En el global del año, Europa se consolida como el principal mercado de Puma, con una facturación de 3.418 millones de euros y un crecimiento del 13,4%. También se lograron bueno resultados en Asia-Pacífico, donde Puma se disparó un 13,6%, hasta 1.793 millones de euros. América, en cambio, cayó un 2,4%, hasta los 3.390 millones.

Por líneas de negocio, el calzado monopolizó más de la mitad de las ventas -4.583 millones-, con un crecimiento del 12,4%. El textil alcanzó unas ventas de 2.763 millones, sin apenas variación respecto al año pasado, y los accesorios crecieron un 3%, hasta 1.251 millones.

El crecimiento de las ventas para 2024 se estima en una tasa porcentual de medio dígito en términos de moneda constante y el EBIT se considera en un rango de entre 620 y 700 millones de euros.

“De cara a 2024, vemos que el entorno del mercado sigue siendo desafiante”, compartió Arne Freundt, director ejecutivo de Puma SE. “Mientras trabajamos en este desafiante entorno comercial junto con nuestros socios minoristas con un claro enfoque en la venta directa y la venta prudente, especialmente en los EE. UU. y Europa, esperamos una primera mitad del año más suave. Las monedas adversas persistentes también seguirán ejerciendo presión sobre la rentabilidad en el primer semestre de 2024. Gracias a la gran novedad de los productos y al impulso continuo de la marca, esperamos una mejora trimestre tras trimestre”.