El e-commerce global se incrementará un 60% en 2022
El gasto del consumidor en e-comemerce alcanzará los 14.700 millones en 2022, un 60% más que la cifra del año pasado de 9.200 millones, según afirma un estudio realizado por Juniper Research. La nueva investigación, denominada Comercio digital: Tendencias clave, sectores y previsiones 2018-2022, señala que el mayor contribuyente mundial es China representando un tercio de todos los pagos. Sin embargo, de acuerdo con la investigación, aunque los códigos QR tendrán un mayor crecimiento en el subcontinente indio y África, su valor se verá eclipsado en todo el mundo por las compras en línea para 2022.
La investigación señala que, dado que los minoristas ofrecen cada vez más mecanismos de pago es probable que se acelere la migración. Además, destacó los movimientos de los minoristas tradicionales para desarrollar estrategias omnicanal a medida que buscan asegurar los ingresos mediante el uso de aplicaciones móviles tanto para compras online como para impulsar el ingreso en la tienda.
Los pagos sociales impulsan los volúmenes de transferencia de dinero
El estudio de Juniper afirma que la transferencia de dinero sería un área de crecimiento clave, reforzada por la rápida expansión y la adopción de pagos sociales. Destacó las actividades de compañías como PayPal (a través de sus subsidiarias Venmo y Xoom) y Facebook argumentando que estos jugadores estaban en la mejor posición para capitalizar la creciente transición a digital de los pagos P2P.
El impacto de Blockchain
Además, el informe afirma que los jugadores de todo el ecosistema estaban preparados para beneficiarse de la implementación de la tecnología blockchain para la liquidación financiera. Argumenta que blockchain permitiría una mayor estandarización para el procesamiento de pagos; reducir sustancialmente el riesgo de error (incluido el doble gasto) y, de hecho, el tiempo necesario para la verificación de errores; lo que resulta en procesos más rápidos, más seguros y menos costosos. Esto, a su vez, permitiría a las empresas de transferencia de dinero ser más competitivas, reducir las tarifas a los usuarios finales y, por lo tanto, experimentar altos volúmenes de uso.
