Joma, Orbea y Kelme apuestan por la tecnología y refuerzan su colaboración con el IBV
Una de las especialidades del área deportiva Instituto de Biomecánica de Valencia (IBV) es la implementación de su tecnología para prendas adaptadas a la práctica deportiva. La firma de ropa ciclista Orbea y otras como Joma, Sorin Group y TS System son algunas de las compañías de material deportivo que utilizarán la ciencia del IBV con sensores y biosensores que detecten la fatiga muscular y ayuden en la prevención del estrés térmico y eviten situaciones cardiovasculares que generan problemas como la muerte súbita.
El Instituto también se dedica a la evaluación del comportamiento del deportista, análisis del calzado para equipos de fútbol, pavimento deportivo o recomendaciones para las instalaciones. El centro aporta su trabajo para la Federación Española de Ciclismo en pista, para quienes estudia la ergonomía de las bicicletas, o para equipos como el Valencia C.F. o el Barcelona F.C, que cuentan con su tecnología en servicios médicos. Kelme y Joma también utilizan la ciencia del IBV para su calzado deportivo.
En general, el área deportiva del IBV trabaja en materia de instalaciones y equipamientos, y la actividad física para mejorar la calidad de vida y el rendimiento de trabajadores y deportistas y de cualquier persona que practique deporte, a través de la investigación en biomecánica, ergonomía, incluyendo la adaptación emocional y en funcionalidad. "Por ejemplo el trabajo en el ciclismo determina mos los ajustes óptimos de la bicicleta atendiendo a las características antropométricas del deportista, analizadas con anterioridad mediante un escaneado 3D de cuerpo completo del ciclista, pero si se personaliza para un deportista con necesidades especiales, el grado personalización tiene en cuenta muchas más variables".
Con un equipo de 250 profesionales de alta cualificación, el IBV, junto a las colaboraciones con personal de la Universidad de Valencia, puede presumir de liderar un nivel de investigación y ciencia punteros, y sin embargo, la Comunitat "carece de un número importante de sectores empresariales centrados en un producto tan especializado", comenta el director de Deporte.
Sin embargo, el IBV colabora también con organismos como la Federación Española de Deportes para Personas con Discapacidad Física, o el Consejo Superior de Deportes, así como otras con quienes ha editado conjuntamente varias guías y manuales de 'buenas prácticas' en materia de accesibilidad para personas con "necesidades especiales".
EL DEPORTE, UN SECTOR QUE MUEVE 9.000 MILLONES
Aunque el sector privado no destaque por su inversión en biomecánica para necesidades especiales, a nivel nacional, la industria deportiva no deja de ser una oportunidad de negocio. Se trata de un sector que genera más de 110.000 puestos de trabajo en España y que genera 9.000 millones de euros al año, aproximadamente el 2% del Producto Interior Bruto. Por ello, el Instituto participa también activamente en Inesport, el organismo del Ministerio de Ciencia que estructura la actividad de la industria para unificar la visión nacional y trasladarla a la UE.
Pero en un contexto más local, el área deportiva del Instituto se encuentra inmerso en un proyecto junto a la Fundación Deportiva Muicipal del Ayuntamiento de Valencia, el Imserso y la Once, con quienes ha formado un consorcio para adaptar todas las instalaciones deportivas "no sólo a la asistencia, sino también a la práctica del deporte por personas con distintas necesidades". Aplicarán los resultados obtenidos en un proyecto anterior, el MAID (Mejora y Armonización de las Instalaciones Deportivas en España) en el que el asociado fue el Consejo Superior de Deportes.