La compañía prevé unos ingresos anuales de entre 10.960 y 11.050 millones de dólares
Lululemon presenta su plan para reactivar el crecimiento en EE. UU.
Tras un año complicado en Estados Unidos, con una caída cercana al 50% en el valor de la acción y una creciente presión competitiva por parte de marcas emergentes como Vuori o Alo Yoga, la compañía ha articulado su plan en torno a tres grandes pilares: creación de producto, activación del producto y eficiencia operativa. El objetivo es claro: recuperar tracción en EE. UU., mantener el fuerte crecimiento internacional y proteger los márgenes en un contexto de mayor presión de costes.
Los resultados del tercer trimestre han superado las expectativas del mercado. Las ventas crecieron un 7,1%, hasta los 2.600 millones de dólares, impulsadas principalmente por China, donde los ingresos se dispararon un 46%, y por un impacto de los aranceles menor de lo previsto. Este comportamiento ha llevado a Lululemon a mejorar sus previsiones para el conjunto del año y a anunciar una ampliación de 1.000 millones de dólares en su programa de recompra de acciones.
En contraste, el mercado americano sigue mostrando debilidad. Las ventas en la región cayeron un 2%, con descensos del 3% en Estados Unidos y del 1% en Canadá, y las ventas comparables retrocedieron un 5%. Aun así, la compañía considera que el comportamiento estuvo en línea con lo previsto y confía en una mejora progresiva en el cuarto trimestre y, especialmente, a partir de 2026.
En el apartado de producto, Lululemon acelerará de forma significativa la renovación de su oferta. La compañía prevé aumentar el peso de nuevos estilos hasta el 35% del surtido la próxima primavera y reducir los ciclos de desarrollo, pasando de 18-24 meses a 12-14 meses. Además, reforzará su capacidad de reposición rápida para responder mejor a la demanda. La marca reconoce que algunos productos han agotado su recorrido y que su oferta lifestyle ha perdido atractivo frente a la de rendimiento, un desequilibrio que pretende corregir.
La activación del producto será el segundo gran eje, con ajustes en el surtido de tiendas según clima y preferencias locales, una reducción de la densidad de producto para mejorar la visibilidad y cambios en el visual merchandising. En paralelo, la compañía ha renovado su web, reforzado su programa de membresía y cerrado una alianza con American Express que ofrece un crédito de 300 dólares a los titulares de su tarjeta Platinum. También se incrementará la inversión en marketing, con un mayor uso de embajadores y activaciones comunitarias.
El tercer pilar es la eficiencia operativa, clave para mitigar el impacto de los aranceles y del nuevo entorno regulatorio en EE. UU. Lululemon reforzará el control de costes mientras ejecuta su estrategia de crecimiento, con el foco puesto en mejorar los márgenes a medio plazo.
De cara al cierre del ejercicio, la compañía prevé unos ingresos anuales de entre 10.960 y 11.050 millones de dólares y un beneficio por acción de entre 12,92 y 13,02 dólares. Para el cuarto trimestre, espera ventas de entre 3.500 y 3.585 millones de dólares.
En el plano directivo, McDonald dejará el cargo a finales de enero tras más de siete años al frente de la compañía. El consejo ha iniciado el proceso de búsqueda de un nuevo CEO, mientras que la presidenta del consejo, Marti Morfitt, asumirá un rol ejecutivo reforzado. Meghan Frank y André Maestrini ejercerán como co-CEOs interinos durante la transición.



