Under Armour mejora previsiones y detecta señales de recuperación en Norteamérica
Under Armour cerró el segundo trimestre fiscal, finalizado el 30 de septiembre, con una caída del 88% en sus beneficios ajustados, afectada por la debilidad de las ventas y el impacto de los aranceles comerciales. Aun así, los resultados superaron las previsiones iniciales y la compañía destacó que su negocio en Norteamérica muestra signos de estabilización.
Los ingresos descendieron un 5%, hasta 1.300 millones de dólares, ligeramente mejor que el rango previsto por la empresa (entre -6% y -7%). En Norteamérica, el retroceso fue del 8%, mientras que los mercados internacionales lograron un crecimiento del 2%. En el detalle regional, EMEA creció un 12%, Asia-Pacífico cayó un 14% y Latinoamérica subió un 15%.
Por categorías, las ventas de textil bajaron un 1%, las de calzado un 16% y las de accesorios un 3%. El canal mayorista retrocedió un 6% y el negocio directo al consumidor un 2%, con un descenso del 8% en el comercio electrónico.
El margen bruto se redujo en 250 puntos básicos, hasta el 47,3%, afectado por los costes derivados de los aranceles y una mezcla menos favorable de canales y regiones. Los gastos operativos aumentaron un 12%, hasta 582 millones de dólares, en parte por el calendario de inversiones en marketing.
El resultado operativo ajustado se situó en 53 millones de dólares, un 68% menos que un año antes, y el beneficio neto ajustado fue de 15,3 millones de dólares (4 centavos por acción), frente a los 131 millones (30 centavos) del mismo periodo del ejercicio anterior.
A pesar de este retroceso, el presidente y consejero delegado, Kevin Plank, destacó una evolución positiva: “Hemos mejorado nuestras previsiones y detectamos señales de impulso en Norteamérica, un hito importante en nuestro proceso de recuperación”, afirmó.
La compañía ha restablecido su guía anual, que había retirado en mayo por la incertidumbre derivada de las políticas comerciales. Para el conjunto del ejercicio 2026, Under Armour prevé una caída de los ingresos de entre el 4% y el 5%, un margen bruto a la baja por el efecto de los aranceles y un beneficio ajustado por acción de entre 3 y 5 centavos, ligeramente por debajo de las expectativas del mercado.
La marca continúa implementando su plan de reestructuración iniciado en 2024, destinado a mejorar la eficiencia y recortar costes, con un impacto total estimado de hasta 160 millones de dólares.



