La logística española busca su próxima hoja de ruta
Madrid redefine su modelo logístico entre la sostenibilidad, el talento y la ciudad inteligente
El 47°Congreso del Centro Español de Logística (CEL) fue celebrado el pasado 6 de noviembre en el Auditorio Caja de Música (CentroCentro), en la capital española, organizado por CEL y el Ayuntamiento de Madrid. El evento reunió a más de doscientos profesionales para debatir sobre los retos del sector en un contexto marcado por la transición verde, la digitalización y la gestión del talento, así como para presentar las claves del nuevo plan urbanístico ‘Sueña Madrid’.
Bajo el título ‘La cadena de suministro en la era de lo imprevisible’, el 47°Congreso CEL analizó los desafíos estructurales que afronta la logística en España. Aunque la jornada abordó cuestiones de actualidad —como la inteligencia artificial o la incertidumbre geopolítica, el debate se centró en la sostenibilidad, la normativa y la planificación urbana como motores de transformación, de la mano de expertos del sector y representantes del Ayuntamiento de Madrid.
La logística redefine su modelo en la era del e-commerce
Una de las mesas redondas de la mañana, bajo el lema ‘Cómo adaptarnos a las nuevas políticas y retos que marca la sostenibilidad en la cadena de suministro’, reunió a representantes de TIBA, Toyota Material Handling, Saica, NACEX by Logista e Iberdrola.
Moderada por el periodista económico José María Camarero, las intervenciones de los ponentes evidenciaron la urgencia de convertir la sostenibilidad en una estrategia económica y no en una cuestión reputacional.
“La inestabilidad ya no es algo puntual, sino parte de nuestro día a día”, afirmó Javier Delgado, de Toyota Material Handling. “La sostenibilidad ya no es una variable reputacional, sino una variable económica que nos hace más competitivos”.
Los ponentes coincidieron en que el principal obstáculo es la falta de un marco regulatorio homogéneo que dé certidumbre al sector. “Es más complicado de gestionar que no haya un camino claro”, señaló Gonzalo Aguerri, de Saica. “Tenemos sobrecostes para adaptarnos, y cada comunidad autónoma aplica legislaciones distintas en materia de residuos. Eso nos resta eficiencia”.
Ester Mateu, de NACEX, puso el acento en la electrificación de flotas y la continua adaptación, señalando que “el e-commerce ha venido para quedarse, y eso exige nuevas formas de reparto. Nuestro reto es lograr que el 50% de los vehículos tengan cero emisiones para 2050. Apostamos por entregas sin contacto, rutas optimizadas y vehículos ligeros eléctricos”.
Por su parte, Pablo de Regoyos, de Iberdrola, recordó el papel clave de la energía renovable: “España tiene una ventaja competitiva enorme: sol, viento y capacidad de almacenamiento. Pero hay que hacer que esa electricidad llegue donde se necesita. Nos falta potencia y planificación. Debemos anticiparnos para aprovechar la red y consolidar la movilidad eléctrica”.
Desde TIBA, Carlos Fernández advirtió sobre lo que llamó un “tsunami regulatorio” y que, según él, afrontan las empresas. “Necesitamos un calendario claro y reflexión. Las normativas cambian sin tiempo de adaptación, y eso dificulta ofrecer soluciones eficientes a los clientes”.
La conclusión fue clara, y es que la sostenibilidad no puede desligarse de la eficiencia. Como resumió Delgado, “la eficiencia implica ahorro, y el ahorro implica sostenibilidad”.
El cambio cultural: talento y formación profesional
El siguiente bloque de debate, ‘El cambio cultural ya está aquí. Cómo responder a las nuevas expectativas y necesidades laborales’, trasladó el enfoque del plano normativo al humano.
Moderada por Nicolay Yordanov, director de Emprendimiento y Autónomos de la Comunidad de Madrid, reunió a Antonio Holgado (ManpowerGroup España), Pilar Fernández (Integra CEE) y Eduardo San Román (Agencia Logística de la Comunidad de Madrid).
“Ya no basta con un buen contrato: los trabajadores buscan desarrollo, aprendizaje y conciliación”, apuntó Holgado. “El sector logístico tiene que apostar por la estabilidad y la formación, incluso en los empleos menos cualificados”.
El discurso de Pilar Fernández, centrado en los valores de Integra CEE, aportó la perspectiva social, señalando que “la diversidad ofrece resiliencia. En Integra CEE, el 90% de nuestra plantilla son personas con discapacidad, y eso no es una debilidad, sino una fortaleza. Nuestros equipos ayudan a otras empresas a reducir costes e integrar talento diverso en la producción”.
Eduardo San Román incidió en la necesidad de impulsar la colaboración público-privada, insistiendo en que “el talento sin formación no sirve. Tenemos que apostar por cualificación certificada, IA y tecnología, porque el sector logístico se transforma cada día”.
Los tres ponentes coincidieron en la importancia del papel de los trabajadores, y aclararon que la automatización es necesaria y flexibiliza los procesos, pero no sustituye en absoluto el factor humano, lo redefine. Así, insistieron en que el trabajador cada día es más autónomo y está mejor formado digitalmente, y pusieron el foco en las empresas, con una consigna clara: “hay que crear talento, no solo contratarlo”, advirtió Holgado. “Un empleado altamente cualificado puede quedarse obsoleto en dos años si no hay inversión en formación”.
Sueña Madrid: logística urbana para una futura ciudad de diez millones de habitantes
La intervención más institucional de la mañana llegó con la presentación del plan ‘Sueña Madrid’, a cargo de Luis Tejero Encinas, jefe de Servicio de Planificación y Propuesta de la Oficina del Plan General del Ayuntamiento.
El proyecto, que se enmarca dentro del nuevo Plan General de Ordenación Urbana, pretende integrar la logística en la planificación de la ciudad del futuro.
“La logística tiene que estar presente en el nuevo plan general. Los planes generales han creado las ciudades, y la movilidad ha sido siempre su columna vertebral”, explicó Tejero.
El ponente recordó que el actual plan data de 1997 y que el objetivo es actualizarlo para una capital que, según algunas proyecciones, podría alcanzar los diez millones de habitantes para la mitad de siglo.
Según Tejero, el nuevo modelo apuesta por una ciudad donde todas las formas de movilidad —peatonal, pública y privada, puedan convivir de forma equilibrada.
“Cada día entran más de un millón de vehículos en Madrid. El espacio público es valioso, y también es un espacio de trabajo. Hay que diseñar una ciudad donde quepan todas las actividades”, subrayó.
Según recalcó, el plan pretende avanzar hacia una ciudad neutra en carbono, donde la calidad del aire se sitúe como prioridad, “por encima incluso del cambio climático”. Según Tejero, más del 40% de las emisiones provienen del transporte, por lo que urge transformar los hábitos de movilidad y potenciar el transporte colectivo para mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos. “No queremos convertir Madrid en un gueto, pero sí queremos evitar desplazamientos innecesarios”, insistió.
Sin embargo, Tejero no mencionó en su presentación la problemática de la vivienda ni su relevancia en el nuevo plan para la capital. Puntualizó que, en los barrios y municipios periféricos, la calidad del aire es notablemente peor que en el centro de la ciudad debido a la mayor utilización del vehículo personal, pero no hizo hincapié en la calidad del transporte público de dichas áreas urbanas.
Tejero fue optimista, y prometió que se trata de “un plan esencial, estratégico y adaptable, capaz de reorientarse según las necesidades futuras”. No obstante, si la red de transporte público apenas soporta ya la afluencia de pasajeros en muchos tramos horarios, tendremos que esperar para ver cómo el nuevo plan pretende lograrlo con tres millones de ciudadanos más sin dejar atrás a nadie.
El 47°Congreso CEL mostró la imagen de un sector que se mueve entre la incertidumbre global y la continua innovación impulsada por las nuevas tecnologías y la recién estrenada inteligencia artificial, y que parece tenerlo muy claro: anticipar y adaptarse sigue siendo la mejor estrategia.

























