Stadler entrega planta de clasificación de envases ligeros de última generación para PreZero
La instalación, señalan fuentes de la compañía alemana en una nota de prensa —la más compleja y de mayor tamaño construida hasta la fecha por Stadler para envases ligeros— está diseñada para procesar 104.500 toneladas anuales en dos módulos, con el objetivo de acortar las rutas de transporte, reducir emisiones y mejorar la gestión de residuos, respaldando así la sostenibilidad y eficiencia operativa de PreZero, proveedor internacional del Grupo Schwarz.
Innovación y precisión frente a retos técnicos
El proyecto implicó un alto nivel de complejidad, ya que la instalación comenzó antes de concluir la construcción de los pabellones, lo que exigió la ejecución simultánea de múltiples tareas y una coordinación precisa entre equipos y fases del proyecto. La puesta en marcha tuvo lugar a finales del verano de 2025, cumpliendo los plazos previstos gracias a la experiencia de Stadler en la entrega de plantas llave en mano.
“El calendario del proyecto era muy ajustado, lo que requirió una coordinación continua con todos los gremios implicados, que trabajaron coordinadamente en paralelo”, declaró Benny Kalmbach, jefe de Proyecto de Stadler. “A pesar de los retos logísticos, entregamos a tiempo una instalación compleja y de alto rendimiento gracias a la estrecha colaboración con PreZero, Steinert y todos los socios que trabajaron in situ”.
Por su parte, Marya Brandt, jefa de Proyectos de PreZero, señaló: “Stadler superó con éxito retos como integrar el sistema de protección contra incendios basado en IA, garantizar una alta automatización de la planta y cumplir las estrictas normas de seguridad y medioambientales. La flexibilidad de STADLER para trabajar en estas condiciones fue crucial para una puesta en marcha sin contratiempos de una instalación compleja y preparada para adaptarse a las necesidades futuras”.
Automatización inteligente y circularidad a gran escala
El núcleo de la planta de Sollenau es un sistema de clasificación automatizado e integrado capaz de procesar envases domésticos ligeros, botellas de plástico y residuos de envases ligeros procedentes de flujos comerciales. El proceso inicia con la extracción totalmente automatizada del material de entrada mediante un pulpo hidráulico sobre un puente grúa, seguido de reducción de tamaño mediante pre-triturador y clasificación según granulometría.
La instalación incorpora 35 clasificadores de infrarrojo cercano (NIR) de Steinert, que permiten separar el material film mediante aire y realizar 4 etapas de clasificación redundantes con otros clasificadores NIR. Los metales férricos y no férricos, así como los envases de cartón para bebidas, se seleccionan en fases específicas, mientras que el flujo de material 3D se clasifica en varias fracciones finales. Cada línea incluye unidades NIR de recuperación que devuelven materiales mal clasificados al inicio del proceso para garantizar alta precisión de clasificación y óptimas tasas de recuperación.
La planta integra también el avanzado sistema BatterySort basado en IA, que detecta y elimina de forma segura baterías peligrosas, reforzando la prevención de incendios y la eficiencia del reciclaje. Para mantener un funcionamiento continuo, se incorporan sistemas de almacenamiento intermedio, líneas de clasificación redundantes y control totalmente automatizado de prensas para hasta 20 fracciones de material.
“Una de nuestras prioridades en este proyecto era diseñar una arquitectura de sistemas que garantizara la máxima disponibilidad y flexibilidad operativa”, explicó Julius Henn, director de Proyectos de Stadler. “Mediante la integración de líneas de clasificación redundantes, almacenamiento intermedio y sistemas totalmente automatizados, creamos una instalación capaz de funcionar de forma continua, incluso durante el mantenimiento”.
“Esta redundancia integrada garantiza la disponibilidad continua de la planta, minimiza el tiempo de inactividad y mantiene un alto rendimiento incluso durante períodos de mantenimiento técnico. Supone una auténtica diferencia al aumentar la eficacia y fiabilidad operativas”, añadió Tristan Merk, director de Proyectos de PreZero.
Referencia para el futuro de la gestión de residuos
El alto grado de automatización de la planta se complementa con catorce sensores de flujo volumétrico desarrollados por Stadlerconnect, que supervisan continuamente la producción y permiten ajustes en tiempo real para mantener un flujo estable y equilibrado en cada línea.
“Los sensores de flujo volumétrico garantizan un flujo de material constante y equilibrado en toda la planta. Por ejemplo, nuestra solución patentada Screen Cut Control permite una distribución precisa en varias líneas de clasificación, lo que constituye la base de un funcionamiento automatizado y de la estabilidad del proceso a largo plazo”, explicó Julia Stadler, codirectora ejecutiva de Stadler.
La instalación opera como un sistema totalmente automatizado que se adapta dinámicamente a los cambios en la composición de los materiales, optimizando la capacidad, reduciendo intervención manual y manteniendo una alta calidad de clasificación.
“En PreZero estamos muy satisfechos con el rendimiento de la planta. Cumple normas estrictas de seguridad, eficiencia y recuperación de materiales, lo que la convierte en un elemento clave para los objetivos regionales de reciclado y sostenibilidad”, declaró Marya Brandt.
Apoyo a los objetivos de sostenibilidad de Austria
Se preve que la planta de Sollenau mejore significativamente las tasas de reciclado regionales mediante mayor precisión en la clasificación y recuperación de material. “PreZero encargó a Stadler el suministro de un sistema de clasificación altamente automatizado, seguro y eficaz, adaptado a las complejas necesidades de reciclaje”, concluye Tristan Merk. “Stadler superó estas expectativas mediante el diseño y la implementación de unas instalaciones de vanguardia que integran seguridad basada en la IA y cumplen las normas más estrictas de sostenibilidad y rendimiento”.
Frente al endurecimiento de la normativa medioambiental y la creciente demanda de eficiencia en recursos, la planta de Sollenau se posiciona como un modelo de reciclado inteligente, ampliable, seguro y sostenible, consolidando la innovación de Stadler en la economía circular y la gestión de residuos a nivel europeo.

























