Entrevista a Rafael Moral, nuevo director general de Systemair España
A finales de 2022 Rafael Moral se incorporó a Systemair España como nuevo director general, tras su paso por diferentes empresas de peso en el sector de la climatización. Su reto principal: "conducir localmente la empresa de forma coherente con los valores que han hecho grande a nuestra corporación".
“Vamos a comenzar a utilizar en nuestra fabricación acero neutro en carbono, fabricado a partir de acero reciclado y con energía 100% renovable”.
¿Qué retos se ha marcado en esta nueva etapa, al frente de esta compañía?
Mi reto fundamental será el de conducir localmente nuestra empresa de forma coherente con los valores que han hecho grande a nuestra corporación, y ello en un contexto en el que la salud y la calidad del aire, el coste de la energía, la digitalización y la cadena de suministro son aspectos que por unas circunstancias u otras han de dirigir nuestra dirección.
Además, cumpliendo con la responsabilidad que se me ha encomendado y poniendo a nuestros clientes en el centro de todas nuestras decisiones, me gustaría ser capaz de generar para nuestro equipo un entorno donde pasarlo bien y disfrutar cada día más de nuestro trabajo.
¿Qué rasgos diferenciadores destacaría de Systemair?
Systemair es una compañía fundada en 1974 en Suecia que desde el primer momento situó al cliente en el centro de sus decisiones y que decidió crecer en base a los valores de confianza, entre empleados y con los clientes, simplificación y priorización. Hoy, Systemair es una empresa en evolución pero moderna, que encarna estos valores, que proporciona valor consistente a sus accionistas, y que está comprometida con los más altos estándares de sostenibilidad medioambiental y respeto a las personas.
La ventilación siempre ha sido importante, pero en los últimos años ha tomado un mayor protagonismo y, sobre todo, la sociedad en general está tomando conciencia de la necesidad de cuidar el aire que respira en el interior de los edificios. ¿Qué puede aportar Systemair para conseguir ambientes más saludables sin sacrificar la eficiencia energética y el confort?
Este es justamente el ADN de Systemair, el tratamiento de aire para generar entornos saludables y productivos. En este sentido, Systemair dispone de gamas de unidades de tratamiento de aire modulares y compactas que cubren cualquier tipo de necesidad, hasta las más exigentes como por ejemplo las de ambientes sanitarios o salas blancas. En todas ellas, el mínimo consumo energético y un diseño higiénico que facilite la limpieza y el mantenimiento son especificaciones de partida, que completan procesos productivos en consonancia que aseguran la más alta calidad y durabilidad.
¿Hacia dónde se dirigen las innovaciones en tratamiento de aire?
Como no puede ser de otro modo, hacia la salud y el bienestar de los usuarios, la sostenibilidad medioambiental y la higiene.
Un ejemplo de esto son nuestros nuevos filtros DELTRI+, con grado de filtración ePM1 del 90% (F9 según EN799) y capacidad de neutralización del 99% de los virus. Pero es que además tienen una clasificación energética Eurovent A+ dada su baja pérdida de carga, lo que los hace muy eficientes. Creo que esta innovación ejemplifica muy bien nuestra dirección.
Otro ejemplo en esta línea es nuestro reciente compromiso de comenzar a utilizar en nuestra fabricación acero neutro en carbono. Este acero, que paulatinamente iremos incorporando a nuestros equipos, se fabrica a partir de acero reciclado y con la utilización de forma exclusiva de energía 100% renovable, y todo ello sin dejar de utilizar aleaciones de zinc, aluminio y magnesio para seguir garantizando una durabilidad óptima en cualquier ambiente.
¿Por qué refrigerantes están apostando en Systemair?
En el primer caso, el GWP del R32 es de una tercera parte del correspondiente al R410a, el refrigerante más popular hasta no hace mucho tiempo en aplicaciones generales de HVAC. Además, el R32 permite una reducción significativa de la carga, lo que implica una reducción aún mayor del TEWI con respecto a una misma capacidad frigorífica con un ciclo de R410a, y es un gas cómodo de mantener al ser un refrigerante puro que permite reposiciones parciales limpias.
En cuanto al R290 (propano), su GWP de 3 lo hace inmejorable en cuanto al impacto directo por fugas, pero además mejora de forma sensible la eficiencia energética del ciclo frigorífico. Y, por supuesto, desde el punto de vista impositivo (RD 712/2022) es la opción óptima.