Resultados del Grupo Operativo GOexotika
Innovación en el cultivo de frutales exóticos en Andalucía: una alternativa real
Julián Cuevas / Irene Salinas
Universidad de Almería, Departamento de Agronomía, ceiA3, CIAIMBITAL. La Cañada de San Urbano s/n, 04120 Almería, España
29/12/2025
El modelo hortofrutícola de Almería se encuentra en una situación de crisis; crisis que significa riesgo, pero también oportunidad. Hace ya demasiados años, el primer autor de este trabajo publicó en prensa un artículo con título «La excepción almeriense», en el que lamentaba la falta de diversificación de cultivos en Almería, cuando nos comparábamos con las vecinas provincias de Murcia y Málaga. Concluía que esta apuesta del sector agrícola almeriense en unos pocos, ya menos de los siete magníficos cultivos hortícolas, era debido a una mezcla de codicia e ignorancia. Codicia, por los altísimos rendimientos de estas hortícolas (y nadie escapa a este pecado); ignorancia, porque muchos agricultores, entonces, ignoraban las posibilidades que el cultivo del aguacate, mango, papaya, pitaya puede traer. Esta situación, se denunciaba, incrementa grandemente los riesgos, como lamentablemente se vio en el pasado con Tuta absoluta, y ahora con las plagas del Thrips parvispinus y la araña roja.
Afortunadamente, parece que, por fin, la consideración de una necesaria diversificación de cultivos ha ido lentamente calando y hoy hay agricultores que contemplan la posibilidad de expandir el cultivo del aguacate en el Valle del Andarax, donde el cultivo de los cítricos difícilmente levanta cabeza, o se atreven a cultivar papaya en invernaderos de la Costa, junto con atractivas plantaciones de pitaya.
Los estudios realizados por diferentes autores indican que los menores costes de producción de las especies antes citadas, aproximan los rendimientos económicos a los de las hortícolas en sus mejores años, debido a su menor demanda de mano de obra, lo que permite también compatibilizar el cultivo con el de las hortícolas clásicas. La ignorancia ya no es tampoco una excusa. La Universidad de Almería y otros agentes del conocimiento, entre los que destaca la Estación Experimental de la Fundación Cajamar, llevamos varios años difundiendo las técnicas de cultivo y demostrando la viabilidad económica y el interés de estos cultivos frutales. El cultivo de los frutales exóticos se abre así camino en Andalucía, prácticamente la única región europea que puede hacerlo.
En este contexto, el proyecto innovador GOexotika, recientemente finalizado, ha desempeñado un papel clave en Andalucía al identificar y analizar aquellos cultivos frutales tropicales y subtropicales de mayor potencial agronómico y comercial, actuando como observatorio y canalizador del conocimiento, y contribuyendo así a la diversificación agrícola basada en criterios científicos, técnicos, económicos y sociales.
En los últimos dos años, el grupo de participantes, compuesto por la Universidad de Almería, Fundación Grupo Cajamar, el Centro Tecnológico Tecnova y Coexphal, ha seleccionado un total de 12 frutales como eje principal de estudio, con el objetivo de impulsar y profesionalizar el sector productivo de cultivos frutales exóticos en la región. La iniciativa ha sido financiada por el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural de la Asociación Europea para la Innovación 2014-2020 y la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible.
En esta selección se encuentran especies frutales ya consolidadas que cuentan con una trayectoria productiva significativa tanto a nivel local como internacional, como son el aguacate, el mango, el níspero y la chirimoya, con necesidades relacionadas con la optimización de las técnicas de cultivo para favorecer su eficiencia, sostenibilidad y rentabilidad. Aspectos como la gestión ideal de recursos como el agua y los fertilizantes, la polinización, la poda, el control de plagas y enfermedades o la mejora de la poscosecha, son retos para estos cultivos.
Junto a estas especies, el GOexotika ha identificado un grupo de frutales emergentes que se encuentran bien posicionados para la diversificación frutícola andaluza y que son ya hoy una opción real. Estas son la papaya, la pitaya, la pasiflora y la guayaba, especies que reúnen una combinación de características especialmente atractiva: buena adaptación a climas subtropicales, buena aceptación por parte del consumidor, alto valor nutricional y un mercado en expansión tanto en fresco como en forma de productos transformados. En los últimos años se está observando una implantación creciente de estos cultivos en Andalucía, acompañada de un conocimiento técnico cada vez más sólido, gracias a la experiencia de productores pioneros y de personal técnico e investigador.
Además de estos frutales consolidados y emergentes, existen especies que pueden considerarse «posibles» o en fase de evaluación. Son cultivos con presencia incipiente o minoritaria en esta región, pero con interés agronómico y comercial. Entre ellos se encuentran el litchi y otras sapindáceas como el longan, los mini-cítricos como el kumquat y el caviar cítrico, así como el physalis o la carambola. Estos se enfrentan a desafíos muy diversos, relacionados en algunos casos con la falta de idoneidad del material vegetal seleccionado inicialmente o la sensibilidad que presentan a determinadas plagas y enfermedades; en otros casos, con el desconocimiento aún del mejor manejo agronómico o una demanda de mercado todavía limitada y muy especializada. Sin embargo, encuentran oportunidades de comercialización en mercados gourmet o como productos diferenciados con alto valor añadido.
Hay que destacar que, además de las especies analizadas en este Grupo Operativo, existen otras que están por venir y que podrían incorporarse en el futuro a la agricultura andaluza, de acuerdo con las necesidades de adaptación de la producción agrícola en un marco de cambio climático, a cambios en las tendencias alimentarias o a los requerimientos del mercado.
El análisis de mercado realizado en el contexto del GOexotika enfatiza las enormes posibilidades de la producción andaluza de fruta exótica, basándose en la demanda europea de estos productos, en parte al amparo de la creciente inmigración. Demanda que hasta ahora se ha podido abastecer y que se complementa con la producción de la fruta tropical de terceros países. Estos países lejanos presentan como hándicap una recolección de la fruta con mucha antelación a su óptimo de maduración y una huella de carbono elevada, ligada a un transporte a mucha distancia.
En contraposición, Andalucía ofrece una imagen sólida, asociada a una producción de cercanía, de calidad y sostenible. El éxito del aguacate y del mango avalan esta afirmación; somos líderes mundiales en la comercialización de la chirimoya y el níspero y, si bien nuestro clima no es el ideal para los frutales tropicales, el cultivo en invernadero permite traer el clima al territorio. Nuestro gran conocimiento del cultivo en invernadero y nuestra extraordinaria red logística y de transporte y la industria auxiliar son otros aspectos clave en la innovación que representan los cultivos exóticos en Andalucía, especialmente en un contexto de consumo creciente, de escasa competencia por parte de países terceros lejanos y de una menor huella de carbono asociada a la producción y comercialización de proximidad. Es nuestra obligación decirlo y propiciar su consideración.
En el siguiente sitio web se encuentra disponible toda la información del GOexotika: https://www.plataformatierra.es/proyecto/proyecto-go-exotika





















