Las poinsettias se convierten en la apuesta floral que triunfa en las bodas de invierno
Tradicionalmente asociadas a la Navidad, las flores de Pascua se consolidan como un recurso decorativo versátil y elegante para enlaces invernales. Los expertos de Stars for Europe proponen ideas creativas y sostenibles para integrar estas plantas en centros de mesa, regalos y detalles ambientales.
Las parejas que se casan en los meses fríos están encontrando en las poinsettias un aliado inesperado. Aunque durante años se han relacionado casi en exclusiva con la Navidad, estas plantas se han convertido en una tendencia al alza para decorar bodas invernales gracias a su creciente versatilidad y su capacidad para aportar un toque natural, cálido y sofisticado a cualquier espacio.
Desde Stars for Europe (SfE), entidad integrada en la campaña europea ‘Stars Unite a Europe in Bloom’, ofrecen varias propuestas creativas, sostenibles y fáciles de aplicar que transforman salones, terrazas y rincones especiales en escenarios de revista.
Centros de mesa románticos
Las flores de Pascua elevan cualquier centro de mesa con su amplia gama cromática, que va del clásico rojo a tonos crema, albaricoque o diferentes matices de rosa. Una composición sugerente combina poinsettias crema con eucalipto, piñas naturales y una guirnalda de luces sobre un mantel elaborado con papel de regalo. El conjunto se puede completar con manteles individuales y fundas para cubiertos hechas a mano, aportando personalidad y artesanía.
SfE sugiere añadir estrellas de papel, adornos de cristal y poinsettias cortadas colocadas en tubos de ensayo, lo que crea un ambiente ligero, romántico e invernal. La iluminación cálida refuerza la atmósfera festiva. Además, cada comensal puede contar con su mantel individual personalizado, mientras que una funda de papel kraft decorado sirve como identificador y soporte para los cubiertos. Un lazo de cuerda natural y cubiertos dorados junto a una servilleta de rayas completan el conjunto.
Los expertos también recuerdan un truco esencial para prolongar la vida de las poinsettias cortadas hasta dos semanas: sumergir los tallos en agua caliente a unos 60 °C durante unos segundos inmediatamente después de cortarlos, pasarlos luego a agua fría y mantenerlos hidratados con reposiciones regulares de agua fresca.
Poinsettias bajo cúpulas de cristal
Otra propuesta destacada es emplear cúpulas de cristal para proteger las flores en espacios exteriores como terrazas, porches o jardines cubiertos. Esta presentación no solo preserva las plantas del frío y el viento, sino que aporta un aspecto acogedor y sofisticado. En tonos albaricoque resultan especialmente cálidas, mientras que en color crema refuerzan la elegancia del conjunto.
La combinación con ramas de pino, piñas naturales y velas crea centros de mesa impactantes, adecuados para ambientes al aire libre siempre que la temperatura sea suave: la flor de Pascua, originaria de México, no tolera menos de 12 °C y prefiere entornos cálidos, luminosos y sin corrientes de aire.
Detalles florales en los regalos
Las poinsettias también se están incorporando a la decoración de los obsequios para invitados. Utilizadas como flor cortada, aportan frescura y un toque natural que eleva la presentación. Según apuntan desde SfE, pueden colocarse directamente sobre el paquete, sujetas con una cinta decorativa, o bien mantenerse en un pequeño tubo de ensayo con agua para preservar su hidratación.
El consejo para prolongar su frescura es el mismo que en el caso de las composiciones de mesa: sumergir los tallos recién cortados en agua caliente durante cinco segundos y pasarlos después a agua fría.
Con estas ideas, las bodas de invierno ganan en calidez, estilo e inspiración, demostrando que las poinsettias son mucho más que una planta navideña: se han convertido en un recurso floral de plena tendencia.



















