Los resultados obtenidos son consistentes y fiables sobre enfermedades como el moteado, oídio, alternaria o stemphylium en frutales de hueso y pepita

Revyona®, un triazol de nueva generación desarrollado por BASF a partir de Revysol® -su ingrediente activo- que ha llegado para quedarse.

Los azoles son una familia de ingredientes activos con propiedades fungicidas y ampliamente utilizados desde los años 80. Han sido parte de una producción agrícola a precios razonables para el consumidor gracias a su eficacia en la protección de cultivos.

Aunque en los últimos años se ha observado una bajada de eficacia, debido a su uso intensivo y la aparición de resistencias, son una herramienta de valor que, sin embargo, se encuentra (o encontraba) en retirada. La mayoría de los triazoles no son aceptados en los nuevos estándares regulatorios, siendo o teniendo riesgo de clasificarse como candidatos a la sustitución. Esto se debe a que pueden ser disruptores endocrinos y tener efecto sobre células de organismos vertebrados.

Ante este escenario, se ha desarrollado Revyona, un triazol de nueva generación a partir de Revysol (su ingrediente activo) que ha llegado para quedarse. Desde un amplio espectro de acción y con un perfil favorable con el medio ambiente, Revyona hace frente a los desafíos previamente mencionados. 

Revysol se ha desarrollado de manera dirigida para reducir su incidencia en el medioambiente de forma radical, con hasta 49 veces menos inhibición en enzimas no objetivo para garantizar una alta selectividad sobre hongos patógenos. En términos de eficacia, inhibe la producción de ergosterol y provoca la ruptura de la membrana celular de los hongos, al igual que otros fungicidas DMI. Sin embargo, una unidad de isopropanol (denominado gancho Flexi-Power) permite que Revysol adopte diferentes estructuras para ligarse a diferentes hongos fitopatógenos, incluso aquellos que desarrollaron cepas resistentes.

Revyona cuenta con sistema local ascendente, cubriendo parcialmente nuevas zonas en desarrollo para alcanzar una eficacia duradera y poco dependiente de las condiciones de temperatura y radiación solar. 

De este modo, los resultados obtenidos son consistentes y fiables sobre enfermedades como el moteado, oídio, alternaria o stemphylium en frutales de hueso y pepita (Fig. 1). 

Su actividad es preventiva y curativa, actuando también sobre hifas fúngicas en las primeras fases de desarrollo. Con un amplio rango de aplicación en frutales de hueso y pepita, desde pre-floración hasta maduración avanzada, se ha observado una mayor vida útil de los frutos ante la reducción de inóculo procedente de campo en aplicaciones combinadas con otros productos del portfolio BASF (Fig. 2). 

Esta eficacia se extrapola a otros órganos vegetales con repercusión en la producción del año y de siguientes campañas, con menor número de brotes secos u hojas afectadas por oídio u otros patógenos foliares.

En viña, el control otorgado por Revyona frente a oídio y black-rot es próximo o superior al 90%, superando otras estrategias particularmente ante cepas resistentes, comunes en oídio. En estos casos, llega a mejorar los resultados en un 39% respecto a un triazol estándar. Su empleo en alternancia con Sercadis® posibilita óptimos resultados, minimizando el riesgo de resistencias.

Por tanto, Revyona es un nuevo triazol no candidato a la sustitución que juega un rol clave en los programas de tratamientos: amplio rango de condiciones de uso (cultivos, enfermedades y fechas), eficacia diferencial ante diferentes patógenos (incluso en cepas resistentes) y seguridad medioambiental para adaptarnos a los tiempos actuales, pero sin comprometer la viabilidad económica de las explotaciones agrícolas.