Gran interés por el albaricoque y la cereza en la jornada organizada por el Irta
16 de julio de 2010
El pasado 2 de julio tuvo lugar, en la localidad de Gimenells (Lleida) la IX Exposición de variedades de cereza y albaricoque organizada por el Irta de la Estación Experimental de Lleida. Esta actividad, que se encuentra comprendida dentro de la línea de Evaluación e Introducción de nuevas variedades de frutales, se inició en el año 1994 en la finca experimental de Corbins y, posteriormente en el 2006, la plantación se trasladó a la finca de Gimenells. En estos momentos se dispone de 30 variedades de albaricoquero y 40 de cerezo en experimentación, procedentes de programas de mejora de Hungría (RIFO), Italia (Universidad de Bolonia), Canadá (Summerland) y Francia (Inra, Europepinières y ASF.), entre otros, según informa Irta.
El contenido de la jornada consistió, por un lado, en la exposición comentada de los resultados de las variedades de cerezos y albaricoqueros realizada por Miquel Peris y, por otra, en la presentación del estudio: 'Incidencia sobre la producción y calidad de la cereza con la aplicación del riego deficitario en poscosecha', realizada por Jordi Marsal.
Estos dos cultivos, a pesar de que en Cataluña puedan ser considerados como minoritarios con respecto al del melocotón, la manzana o el peral, son muy dinámicos en la aparición de nuevas variedades, especialmente en el caso del albaricoque. En esta especie, la selección varietal se ha orientado hacia una mejora en la presentación y en la calidad del fruto, y en conseguir una productividad elevada y constante en su cultivo mediante la autofertilidad de las variedades. Actualmente se dispone de variedades que presentan una buena parte del fruto con una sobrecoloración roja sobre fondo naranja brillante, muy atractivo y con una firmeza que permite que el fruto llegue al consumidor en las mejores condiciones de calidad.
En el cerezo, los objetivos principales de la mejora varietal han sido los de la mejora de la productividad mediante la autofertilidad y el aumento del calibre, la firmeza y la resistencia al cracking de los frutos.
Por su parte, Marsal presentó los resultados de la aplicación del riego deficitario en poscosecha con una reducción del agua entre el 11 y el 43% con respecto al testimonio. En los estudios se ha podido concluir que la reducción del riego no afectó a la calidad en el momento de la recolección al año siguiente, pudiendo avanzar en algún caso hasta 10 días la recolección con respecto al testimonio. También se ha observado en el estudio que en ciertas variedades se podría reducir la alternancia con la reducción del riego en años de baja producción.
La jornada despertó un fuerte interés en el sector, lo que se tradujo en una asistencia cercana a los 200 productores y técnicos repartidos entre las dos sesiones (en catalán y en castellano), procedentes mayoritariamente de la zona de Lleida, pero también con representantes venidos desde Aragón, La Rioja, Navarra, Valencia y Extremadura.
