Más de 1.000 asistentes y una treintena de empresas participaron en las XI Jornadas del Almendro del IRTA

El IRTA volvió a renuir a finales de mayo a gran parte de los productores de almendro de la ribera del Ebro. Sus jornadas, organizadas en la Escuela de Capacitación Agraria de Les Borges Blanques (Lleida), pusieron sobre la mesa varios aspectos de referencia para el sector, como las enfermedades en expansión, la elección idónea del portainjerto para las nuevas plantaciones en regadío, el uso eficiente del agua o la problemática de la almendra amarga. Muy esperadas, como es habitual, fueron los recorridos por las parcelas experimentales de la finca al final de la jornada.

Tras once ediciones no cabe la menor duda que las Jornadas del Almendro del IRTA se han convertido en punto de referencia para todo productor que quiera conocer los últimos avances relacionados con su cultivo. Y así volvió a ser los 29 y 30 de mayo pasados, cuando unos 1.000 profesionales se reunieron durante dos días para conocer la problemática que le envuelve, las últimas técnicas de producción y también para debatir si se ha conseguido revolucionar productivamente el cultivo del almendro.

Tras la inauguración oficial, Marta Maldonado, investigadora del Programa de Fruticultura del IRTA, explicó tres proyectos que se están llevando a cabo en los últimos años para obtener conocimiento de los nuevos sistemas de producción intensiva y de adaptabilidad varietal en diferentes localizaciones (+ALMENDRA y ALMENDRA DE MONTAÑA) y conseguir un producto con Residuo Cero con producciones próximas a las conseguidas con la agricultura convencional (ALMENDRA ECO).

Uno de los hándicaps en la comercialización sigue siendo la almendra amarga, poniendo en peligro partidas enteras en los mercados más exigentes. Minda Tabuyo, del Dep. Técnico de Almendrave, explicó los objetivos del Grupo Operativo constituido por las entidades punteras del sector almendrero, y que está trabajando en la investigación e innovación para el desarrollo de sistemas utilizables a escala productiva e industrial, capaces de detectar y eliminar almendras amargas de partidas dulces, ofreciendo así la máxima confianza al consumidor. La finalidad es que con el tiempo se acabe dotando al sector de las herramientas legislativas que permitan erradicar el problema en origen, es decir, la eliminación de los árboles.

Laura Torguet, investigadora del Programa de Fruticultura del IRTA, fue la encargada de nombrar y explicar algunas de las enfermedades que siguen en expansión en el cultivo del almendro en España: Xanthomonas, Antracnosis y Xylella. "La mancha bacteriana o Xanthomonas es una enfermedad con la que llevamos conviviendo desde hace muchísimos años, y ello gracias a medidas culturales y tratamientos basados en cobre. Actualmente, ante las restricciones que se impodrán a las dosis de cobre, desde el IRTA se están estudiando con empresas del sector fitosanitario tratamientos alternativos o que combinen el cobre con fitofortificantes". En el caso de la Antracnosis, y aunque también se está empezando a trabajar en soluciones, la situación es según Torguet mucho más delicada, ya que su control será mucho más difícil, sobre todo en las variedades con mayor sensibilidad. "El caso de la Xylella sigue siendo una enfermedad con difícil control, y la UE está investigando desde diferentes centros para conocer mejor cómo actúa, la forma de controlarla y el vector que la transmite".

Este año Xavier Miarnau, investigador referente en el cultivo del almendro a nivel nacional en los últimos años, quiso dedicar su ponencia a hablar de portainjertos y la elección idónea para las nuevas plantaciones de almendro en regadío. Miarnau repasó las diferentes variedades con patrones estudiados y su comportamiento, llegando a la conclusión de que resulta necesario diseñar combinaciones variedades x portainjertos que combinen las características necesarias para maximizar el potencial de cada interacción en un clima particular. Según el investigador, "las decisiones se han de tomar de acuerdo con la prioridad en lo que respecta al vigor, el volumen de copa, la productividad, el tamaño del grano, la eficiencia para optimizar la densidad de siembra e, incluso, la fenología (floración y maduración)".

El IRTA no quiso dejar escapar la oportunidad para poner sobre la mesa otro tema transcendental, el riego, y concretamente las aplicaciones actuales y futuras del denominado 'remote sensing' (teledetección) en almendro. El Dr. Quim Bellvert, investigador del Programa sobre Uso Eficiente del Agua en Agricultura, explicó varias tecnologías basadas en la teledetección que se presentan como una gran herramienta para estimar la demanda de agua y el estado hídrico de los cultivos. Bellvert, además de exponer un estudio iniciado en California para la detección del estado hídrico mediante imágenes aerotransportadas, puso el acento en otro proyecto, en el que está implicado el IRTA, referente a la estimación de la evotranspiración por satélite.

Las ponencias finalizaron ambos días con una mesa redonda, dedicada a analizar si se ha conseguido revolucionar productivamente el cultivo del almendro, dando pie a un intenso debate con el público presente. El primer día la mesa estuvo compuesta por productores catalanes: Xavier Gomà, Ocean Almond (Lleida); Josep M. Roca, Futuralmond (La Granja d’Escarp, Lleida); Agustí Torrelles, Alrasa Agrària (Raimat, Lleida); Sergi Porta, Maresme Games (Vinebre, Tarragona); y Jaume Fallada, Faser Agro-explotacions (Arbeca, Lleida) El segundo día se ofreció la visión de productores del resto del Estado y también portugueses. La mesa estuvo compuesta por Miguel Chaves, Migdalo (Beja, Portugal); José Antonio Repollés, SAT 630 El Pico (Caspe, Zaragoza); Augusto Jannone. Nutalia Agroconsultores (Sevilla); Andrés Escribano. Alcadozo (Albacete) y Alejandro Rosales, Explotaciones Agricolas las Rozas (Écija, Sevilla).

La jornada de tarde se dedicó, como viene siendo habitual, a la visita a las parcelas experimentales en Les Borges Blanques, tratando tres temas específicamente: la susceptibilidad varietal a enfermedades, la alta densidad en almendro y las variedades europeas frente a las americanas.