La Poda Aragonesa, una solución ante condiciones exigentes en el cultivo del almendro
ID David, fabricante especializado en maquinaria para cultivos leñosos, se unió a Roberto Poblador para llevar a cabo una jornada de Poda Aragonesa en almendros situados en el John Deere Parla Innovation Center.
Equipo de trabajo utilizado en el John Deere Parla Innovation Center.
La Poda Aragonesa es un sistema de poda mecánica desarrollado por Roberto Poblador junto a su padre, Antonio, enfocado en la eficiencia y mecanización en la agricultura, especialmente en almendros. Este método busca formar árboles más compactos con mayor cantidad de ramas fructíferas, maximizando la productividad y facilitando el manejo. A diferencia de la poda tradicional, no se eliminan las ramas centrales, sino que se busca una arquitectura que optimice la entrada de luz y resista mejor el viento, con cortes mecanizados que facilitan su aplicación a gran escala y reducen notablemente los tiempos de trabajo.
“La clave está en reducir el volumen del árbol sin comprometer la producción. Con la mecanización adecuada, el agricultor puede gestionar más hectáreas con menos esfuerzo”, afirma Roberto Poblador, quien lleva más de dos décadas perfeccionando esta técnica en sus empresas Gravel y Aragonesa de Profesión.
La Poda Aragonesa ha demostrado ser una solución eficaz en condiciones exigentes, como las del Bajo Aragón, priorizando la eficiencia agronómica y la mecanización. No obstante, también es aplicable en otras zonas, como fue el caso del campo experimental del John Deere Parla Innovation Center, en Madrid, donde se efectuó una prueba en la que participó también la empresa ID David, especializada en maquinaria agrícola para cultivos leñosos.
Se utilizó el modelo PV-L, perteneciente a la gama de podadoras ID David adaptable tanto a sistemas intensivos como en seto, ofreciendo versiones con tijera o diente de sierra en función del momento del año y del tipo de madera. “Con esta máquina hemos pasado de cuatro pasadas a dos. Se gana tiempo, se reducen costes y el corte sigue siendo preciso", detalló Roberto Poblador.
Según los protagonistas, este caso de éxito subraya el papel de la mecanización inteligente como herramienta clave para una agricultura más rentable y sostenible, en un momento en que el sector agroalimentario demanda soluciones técnicas que se adapten a cultivos profesionales cada vez más exigentes. "Hace 27 años, decidimos que las podas debían de ser mecánicas, más fáciles, más rápidas, más baratas y por su puesto más eficientes", concluye Antonio Poblador, responsable de la firma El Vivero de Abel.



















