La demanda china y la especulación provocan que los piensos sigan con precios altos
Los costes de los piensos para animales permanecen en niveles altos tras aumentar respecto al año pasado por los desequilibrios que persisten en el mercado mundial, con China como protagonista, según fabricantes y analistas. El director general de la Confederación Española de Fabricantes de Alimentos Compuestos para Animales (Cesfac), Jorge de Saja, esperaba ver que, en torno al verano, cuando se confirmasen los buenos datos de cosecha en el mundo, las cotizaciones de las materias primas tocasen techo y empezasen a bajar, aunque el coste de alimentación del ganado (el 70% son materias primas) se mantuviera en un entorno de precios altos.
Eso no solo no se ha producido, sino que últimamente, además, han observado más movimientos al alza y solo alguno de carácter bajista en el maíz. Según datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) de agosto pasado, el maíz se ha encarecido un 33% anual; la cebada, un 31%; el trigo, un 25%; y la soja, un 21%, mientras que todas las categorías de pienso han incrementado su precio entre un 10% y un 25%.
“Es un problema internacional que necesita cierto reequilibrio entre la oferta mundial de cereales y materias primas, y la demanda, sobre todo de China, y otros temas especulativos”, explica De Saja.

En el mercado internacional, el aumento de la demanda de China y Estados Unidos en los últimos meses ha llevado al encarecimiento de los piensos en toda la Unión Europea (UE), tal como ha reconocido la Comisión Europea, que considera que esos precios deberían influir en una ligera reducción de la producción avícola y de vacuno en 2021.
La presión, no obstante, se ha relajado ante las buenas proyecciones de cosecha de cereales para 2021-2022, las condiciones de pastos previsiblemente favorables y el arancel cero a la importación de la mayoría de cereales para piensos, explican fuentes de la Federación Europea de Fabricantes de Piensos (Fefac).