Catalunya lanza un Plan de Bioseguridad 360º para reforzar el control sanitario en el sector porcino

El Departament d’Acció Climàtica, Alimentació i Agenda Rural de la Generalitat ha presentado el Plan de Bioseguridad 360º, una nueva estrategia del Govern que busca blindar al sector porcino catalán frente a amenazas sanitarias emergentes. El conseller Òscar Ordeig subrayó que la bioseguridad ya no puede entenderse como un cumplimiento puntual, sino como un componente estructural y permanente de la producción ganadera.

El plan, que se implementará a partir de 2026, recoge 12 líneas de actuación orientadas a mejorar la prevención de enfermedades, reducir el uso de antibióticos, combatir la resistencia antimicrobiana y asegurar el acceso a los mercados internacionales.

1. Implementación de un sistema de análisis del riesgo y monitorización de las explotaciones, con una evaluación continua de los factores internos y externos que puedan afectar la bioseguridad, como la proximidad a vías de comunicación, la presión de fauna, la gestión de mortalidades u otras casuísticas específicas.
2. Intensificación de las medidas de bioseguridad en el transporte de animales, con especial atención a la formación de transportistas y al correcto funcionamiento de los centros de limpieza y desinfección.
3. Creación de una Comisión técnica y operativa, con participación de los Servicios Territoriales, el Servicio de Sanidad Animal, las ADS y representantes del sector, con reuniones mensuales de seguimiento y coordinación.
4. Constitución de una mesa de trabajo entre las administraciones competentes, para velar por las acciones necesarias para garantizar la bioseguridad, mejorar la coordinación institucional y agilizar los trámites relacionados con las explotaciones porcinas.
5. Designación de un responsable de bioseguridad en cada Servicio Territorial, que actuará como referente técnico para consultas, asesoramiento y resolución de discrepancias.
6. Revisión de la encuesta y del acta de bioseguridad, ajustando sus redactados, puntuaciones y ponderaciones, y reforzando su papel como herramienta técnica de mejora continua.
7. Garantía de que los autoconsumos cumplan las medidas de bioseguridad, con posibilidad de limitar su continuidad en caso de incumplimiento.
8. Participación activa de las empresas integradoras, reconociendo su papel clave en el mantenimiento de la máxima bioseguridad en las explotaciones integradas.
9. Elaboración de un informe de vigilancia activa sobre otros sistemas de bioseguridad aplicados en países de la Unión Europea y a nivel internacional, para incorporar buenas prácticas contrastadas.
10. Despliegue de un plan de comunicación, dirigido tanto a la sociedad como al sector, para explicar la importancia de la bioseguridad y las consecuencias de su incumplimiento.
11. Impulso de un programa de formación continua para el sector, con píldoras formativas breves y digitales (vídeos, infografías animadas y otros formatos), dirigidas a titulares y trabajadores de las explotaciones porcinas.
12. Refuerzo de la colaboración público-privada con todos los eslabones de la cadena, desde el productor hasta la comercialización y el consumidor final.

Con más de 5.800 explotaciones y cerca del 40% de la producción porcina estatal, Catalunya ocupa una posición de liderazgo que implica también una mayor exposición a riesgos sanitarios. En este contexto, el Govern plantea este plan como una respuesta a la presión creciente derivada de nuevas enfermedades y de una sociedad cada vez más exigente en bienestar animal y seguridad alimentaria.

En paralelo a la presentación del plan, se han hecho públicos los resultados de una auditoría independiente realizada a la instalación de biocontención de nivel 3 (NCB3) del IRTA-CReSA. El informe, elaborado por un comité de expertos, avala la idoneidad de las instalaciones para trabajar con el virus de la peste porcina africana (PPA) y confirma el cumplimiento de los protocolos de seguridad.

No obstante, también identifica oportunidades de mejora en algunos procedimientos, aspecto que el conseller Ordeig calificó como parte del proceso de mejora continua.

Pese a los resultados positivos de la auditoría, Ordeig insistió en la necesidad de prudencia, recordando que siguen abiertas varias investigaciones para esclarecer el origen del reciente brote de PPA. Según informó el conseller, la Unión Europea no ha hallado evidencias de que el virus se haya originado o salido de las instalaciones del CReSA.

La secuenciación del virus será, según las autoridades, una herramienta clave para descartar hipótesis y ajustar las estrategias de contención si fuera necesario.