El logotipo 100% Raza Autóctona muestra su potencial como herramienta de diferenciación
Un reciente estudio de la Universidad de Córdoba ha analizado el potencial del logotipo 100% Raza Autóctona como herramienta de diferenciación en el mercado cárnico, comparando su influencia con la de dos certificaciones ya consolidadas: la etiqueta ecológica y la Indicación Geográfica Protegida (IGP), según recoge Rfeagas.
A diferencia de lo que ocurre habitualmente en los puntos de venta, donde muchos consumidores desconocen el significado real de estos distintivos, el estudio se diseñó bajo condiciones de información completa: todos los participantes recibieron previamente documentación sobre el significado de cada sello, con el fin de garantizar que sus elecciones estuvieran basadas en un conocimiento claro de los atributos evaluados.
Los resultados muestran que, en términos agregados, el precio sigue siendo el principal factor que determina la elección, mientras que las certificaciones presentan un peso menor y relativamente equilibrado entre sí. Sin embargo, al segmentar las respuestas se identifican cuatro perfiles de consumidores, con motivaciones y prioridades distintas:
- Un primer grupo (18,6 % de los encuestados) con una clara preferencia por la etiqueta ecológica, valorando aspectos relacionados con la sostenibilidad y la producción respetuosa con el medio ambiente.
- Un grupo mayoritario (46,6 %) compuesto por personas que dan prioridad al precio, eligiendo principalmente opciones más económicas, por encima de cualquier sello o distintivo de calidad.
- Un tercer grupo (22,9 %) donde se combina la valoración de la IGP con el logotipo 100% Raza Autóctona, mostrando un mayor interés por productos ligados al territorio y a la tradición ganadera.
- Un cuarto grupo más reducido (11,9 %) que se decanta por productos respaldados por el logotipo 100% Raza Autóctona, lo que indica una búsqueda de autenticidad, exclusividad y valor cultural.








