Cánula I.A. postcervical, en aras de una mayor productividad en inseminación artificial porcina
19 de mayo
A medida que la ganadería también se hace ‘extensiva’ se valoran criterios como la rentabilidad y productividad por ejemplar criado. Consciente de ello, Inserbo lanza la cánula I.A. postcervical, pensada para el ganado porcino. Se trata de una cánula multiposición con una característica única en el mercado: cuatro salidas de semen que permiten una inseminación más efectiva. Además, y gracias a este dispositivo, el ganadero insemina un mayor número de hembras por el mismo macho. De esta manera, ahorra en espacio para ejemplares machos, ya que solo precisará 1/3 parte de ellos. Asimismo, reducirá en costes de recompra y mantenimiento de estos animales.
Obtención de lechones genéticamente superiores
A la vez que disminuye el número de machos, también se seleccionan mejor los ejemplares, en función de criterios genéticos. El productor utiliza verracos superiores, genéticamente hablando, para fecundar a un mayor número de hembras. Esto influye en las crías, por lo que se obtienen más lechones de padres seleccionados con anterioridad. En consecuencia, se mejora la uniformidad de los lotes de camadas, el índice de transformación y la velocidad de crecimiento. Para hacerse una idea, con los mismos verracos el ganadero multiplica por tres el número de dosis fabricadas, sin coste alguno de tener que ampliar instalaciones. En general, con esta técnica es prácticamente imposible inseminar una cerda que no esté en celo, por lo tanto, se mejoran los resultados. Por el contrario, en la inseminación artificial convencional sí se puede hacer, con el riesgo de que la operación se produzca en un momento inadecuado para la hembra. Otra ventaja de esta innovación, es el menor volumen de dosis a emplear, unos 30 mililitros en lugar de los 100 que requiere, aproximadamente, la inseminación artificial tradicional.
Reducción del tiempo de inseminación
La implantación de esta solución técnica reduce el tiempo de trabajo en el centro de inseminación artificial. El procedimiento es el siguiente: se insemina a los ejemplares por presión, de manera rápida y en frío, a temperatura de conservación del semen. De esta manera, no es necesario calentar las dosis a aplicar. De cada tres extracciones que se efectúan de manera convencional, con este nuevo sistema se hará una. En los días en que se necesiten realizar muchas extracciones, se reducirá a 1/3 el tiempo de trabajo destinado a estas tareas. Mediante la inseminación artificial postcervical, tan solo se empleará 1/3 parte de semen para la misma dosis, generando un coste menor de diluyente. Cada dosis incorpora 1.000 millones de espermatozoides, mientras que la I.A. tradicional precisa 3.000 millones. Básicamente, el operario ahorra en número de tomas por hembra y, lógicamente, en los costes de compra que estas puedan ocasionar.








