FY76 - Futur energy

A fondo: Análisis 2020 | In depth: 2020 Analysis www.futurenergyweb.es FuturEnergy | Diciembre 2020-Enero 2021 December 2020-January 2021 62 que deducimos que en futuras convocatorias la participación del almacenamiento se tratará de una manera más lógicamente integrada en la propia subasta. Esperamos que así sea. 2021, del salto tecnológico a proyectos reales: los Fondos de Recuperación La investigación en baterías será una prioridad absoluta en el marco legislativo y financiero de laUE. La nueva generación de tecnología de almacenamiento debe ser propia, y diríamos más, fabricada aquí, en la UE por lo menos, en nuestro propio país idealmente. Europa estará en la vanguardia de la innovación a muy corto plazo, para actuar ya, de inmediato, como estará a su vez en la vanguardia de la investigación de largo recorrido, mirando más allá del 2030, primera estación de parada de referencia en nuestra batalla contra el cambio climático. Sin embargo, donde debemos estar todos – y en AEPIBAL estamos totalmente volcados - es en la conversión de conocimiento tecnológico en producto tangible de valor añadido, producto manufacturable localmente, producto competitivo e internacionalizable. Ahí tiene el almacenamiento y todo su entorno político y financiero el gran foco de trabajo en los próximos años. Y en este sentido, el papel que jugarán los Fondos de Recuperación será determinante. Las cifras las conocemos y son mareantes: 72.000 M€ en subvenciones y 67.000 M€ en créditos blandos comprometidos a finales de 2023 para gastar antes de 2026, para los que se han definido cuatro grandes áreas de negocio receptoras, entre las que la transición verde y digitalización canalizarán un 60% del total, articulados a través de grandes proyectos tractores que promuevan una Nueva Industrialización, caso del hidrógeno, por ejemplo, además de la financiación de proyectos concretos, de alto valor añadido, que por su innovación y su creación de valor industrial, sean de carácter estratégico para nuestra economía futura. Este último es el espacio de almacenamiento como una pieza esencial a encajar en el sistema eléctrico nacional y en la transición verde. Y, por supuesto, en la creación, fortalecimiento y expansión de una industria propia. El desarrollo de la industria nacional, estación término Con la implantación del PNIEC, España va a dar forma a un nuevo paradigma del modelo energético mundial. Seguramente, ningún país va a vivir una transformación tan brutal y vertiginosa como el nuestro en su paso a una economía descarbonizada, sin duda empujada por ser España el paraíso de las energías renovables, y esto nos convertirá en foco de todas las miradas, en laboratorio de todos los experimentos. Podemos y debemos pues hacer las cosas bien, esto es, estimular, incentivar y potenciar sin dudas y sin titubeos todo aquello que refuerce nuestra capacidad industrial, lo que traerá consigo tres consecuencias de vital importancia: crear empleo de calidad, hacernos como país más resiliente a futuras crisis y dar a nuestras empresas una oportunidad real de competir y ganar la compleja pero inevitable batalla del almacenamiento en el mundo. La ampliación de la cadena de valor del almacenamiento, desde la gestión de materias primas al reciclaje y segunda vida de las baterías o desde la aparición y consolidación de fabricantes de bienes de equipo, a la innovación en herramientas de gestión de la energía y de los activos que la producen, almacenan y gestionan; todo está íntimamente empañado de conocimiento de alto valor añadido y de proyección industrial. Y de conocimiento en nuestro país estamos muy bien surtidos, contando con grandes centros de investigación. Sin embargo, cómo aprovechar esta generación de valor añadido teórico para convertirlo en productos finales que hagan a nuestra industria más competitiva y eficiente, y por lo tanto, más grande y por qué no, más internacional, ese es el gran reto del apasionante año que se avecina, y al que los Fondos de Recuperación deben contribuir decisivamente. still requires much more technical, economic and legal work.We thus conclude that in future announcements, the participation of storage will be more logically addressed as an integral part of the auction itself.We hope that this will be the case. 2021, from the technological leap to real projects: the Recovery Funds Research in batteries will be an absolute priority within the EU’s legislative and financial framework. The new generation of storage technology must be home-grown, at least made in here in the EU, ideally in Spain itself. Europe will be at the forefront of innovation in the immediate term, ready to act now, as well as spearheading long-term research, looking beyond 2030, as the first station stop of reference in our fight against climate change. However, where we all must be - and where AEPIBAL is fully committed - is in the conversion of technological knowledge into a tangible, added value product, a locally manufactured product, which is both competitive and has an international impact. This is where storage and its entire political and financial environment will be the great focus of work over the coming years. And in this regard, the Recovery Funds will play a determining role.We are already familiar with the figures and they are dizzying: €72bn in subsidies and €67bn in soft credits allocated by the end of 2023, to be spent before 2026, for which four major areas of recipient businesses have been defined, among which the green transition and digitalisation will channel 60% of the total, structured around key driver projects that promote a New Industrialisation, such as the case of hydrogen. There will also be financing for specific high added value projects, which due to their innovation and creation of industrial value, are considered strategic for Spain’s economic future. This latter is storage space as an essential component to be built into the domestic electrical system and into the green transition. And, of course, in the creation, strengthening and expansion of a domestic industry. Developing domestic industry - the final destination With the implementation of the NECP, Spain is going to shape a new global energy model paradigm. Surely no country is going to experience such a brutal and dramatic transformation as Spain in its progress towards a decarbonised economy, undoubtedly spurred on due to the country being a paradise for renewable energies and this will become the focus of every gaze, as a laboratory for every type of experiment.We can and must do things well, in other words, to foster, incentivise and promote everything that strengthens our industrial capacity, with no doubts or vacillation, which will bring with it three vitally important consequences: creating quality employment; making Spain a country that is more resilient to future crises; and giving our companies a real opportunity to compete in and win the complex but inevitable battle of storage in the world. The expansion of the storage value chain, from the management of raw materials to recycling and second-life batteries; or the emergence and consolidation of capital goods manufacturers, to innovation in energy management tools and the assets that produce, store and manage it; all of which is intimately linked to high added value knowledge and industrial projection. And as regards knowledge, Spain is very well equipped as we benefit frommajor research centres. However, how to make the most of this theoretical added value generation to convert it into end products that make Spanish industry more competitive and efficient and therefore bigger and perhaps more international, is the major challenge of the exciting times to come in 2021, and to which the Recovery Funds must make a decisive contribution.

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