TO3 - Tierras Porcino

Lechones en fase de crecimiento. 58 PRODUCCIÓN También es importante garantizar una bioseguridad en granja. Por eso utilizan estrictos protocolos tanto internos como externos (auditables). Para conseguir la mejora continua se ofrece a todo el personal una formación continua en esta materia. Por otro lado, apuestan por instalaciones que aseguren un correcto flujo de los empleados, camiones, etc. en la explotación, intentando minimizar los riesgos al máximo. La base de la alimentación de sus animales son los cereales. “Utilizamos diferentes tipos de pienso que se adaptan a cada tipo de animal y su estado productivo en base a la alimentación de precisión. En reproductoras es fundamental tener bien definida la curva de alimentación, esto es, tanto el tipo de pienso como la ración diaria en cada fase productiva”, ha afirmado Marco Leñador, el encargado de la granja. LA CLAVE DEL ÉXITO: SU PROGRAMA GENÉTICO “Desde el comienzo de la granja participamos en un programa de mejora genética con PIC donde buscamos tanto mayor productividad numérica como calidad del lechón y calidad de carne en el producto final”, ha afirmado Leñador destacando que la estrategia que utilizan para mejorar la tasa de reproducción de las cerdas se basa fundamentalmente en cuatro ámbitos interrelacionados: un buen manejo, una adecuada nutrición, un programa de genética y un control ambiental en las instalaciones para evitar problemas de estrés. Y todo esto lo controlan a la vez con herramientas digitales, es decir, que tienen diferentes bases de datos donde registran toda la información que se genera a través de parámetros fundamentales para conseguir mejorar año tras año. Para medir la productividad en granja trabajan con PigChamp, para conseguir la mejora genética utilizan PicTraq y para consumos y costes, se benefician de una aplicación interna a medida. LA SOSTENIBILIDAD DE ARAUZO “Desde hace años nos centramos en la reducción tanto de la cantidad de purín producido como de sus emisiones. Para lo primero es crítico disponer de buenas instalaciones que minimicen tanto el consumo como la pérdida de agua. Para reducir emisiones trabajamos en la nutrición, aplicando bajos niveles de proteínas, a su vez más digestibles, fitasas, probióticos y uso de minerales en forma orgánica (sobre todo de Cu y Zn) en las dietas”, ha apuntado el encargado de la granja. En Granja Arauzo todos los residuos generados son recogidos y tratados por empresas autorizadas. En cuanto al purín, se utiliza además como fertilizante en agricultura, siguiendo la línea de economía circular. Cabe apuntar, según ha indicado Leñador, que el estricto cumplimiento de la normativa vigente en materia medioambiental, ya garantiza un cuidado del entorno bastante aceptable. CONCLUSIÓN El principal factor que contribuye a la productividad numérica de Granja Arauzo es el factor humano y su compromiso para con el trabajo. Se trata de un grupo de trabajadores estable que lleva en la empresa desde ha más de 10 años. Además, el otro 50% del éxito es su programa propio de selección genética, en marcha desde el inicio de la granja en 2004. Marco Leñador ha afirmado que su visión a largo plazo es seguir trabajando como hasta ahora para garantizar los buenos resultados productivos en el tiempo. “A la hora de seguir mejorando la productividad numérica, no podemos olvidar el factor biológico, que tiene un límite. No obstante, hay muchos otros puntos en los que trabajar para mejorar todo lo posible, como es el bienestar animal, la reducción de emisiones, eficiencia energética...”, ha indicado el encargado de la granja. n

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