TC19 - Tecno Carne

74 SOSTENIBILIDAD Cuatro ejemplos de sostenibilidad de los sellos IGP de ‘Carnes con estilo’ Desde hace siglos, las ganaderías de vacuno en Galicia y de ovino en Aragón han sido sustento de la economía rural de sus respectivos territorios. Hoy, en pleno siglo XXI, sigue siendo así, aunque ahora los ganaderos cuentan con una nueva herramienta que avala su trabajo, el sello de Indicación Geográfica Protegida (IGP), como son Ternera Gallega y Ternasco de Aragón. Este sello, otorgado por Europa a los alimentos de calidad diferenciada ligados por sus cualidades o características a un territorio, aporta a los ganaderos de hoy en día el aval de que su producto cumple con una serie de requisitos recogidos en estrictos pliegos de condiciones. “LAS IGP ESTÁN MARCANDO AL 100% LA TRAZABILIDAD DE CARA AL CONSUMIDOR” Alberto Riba, aragonés de 44 años, viene de una familia con una gran tradición ganadera. No en vano su padre, Antonio Riba, fue uno de los fundadores de la cooperativa ‘Carne Aragón’, creada en 1981 por solo 25 ganaderos y que hoy en día, con más de 700, es Pastores Grupo Cooperativo. Alberto, que cuida con su mujer un rebaño de alrededor de 600 ovejas en la comarca de Matarraña, una zona principalmentemontañosa, es un firme convencido de la utilidad del pastoreo: “En invierno nos dedicamos principal- mente a limpiar orillas de campos, pinos caídos, etc., que si no lo hacemos los pastores, no lohace nadie… Enprimavera Alberto Riba, ganadero de la IGP Ternasco de Aragón.

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