La industria naval se enfrenta al gran reto de la atracción de talento en un momento dulce productivamente hablando. El incremento de los presupuestos de Defensa y el impulso de la eólica marina han traído consigo una importante carga de trabajo para las empresas tractoras y, por tanto, para todo el tejido industrial que conforma la cadena de valor del sector naval, con la consiguiente generación de empleo que esto conlleva. Pero, ¿somos capaces de cubrir las necesidades de personal para todos estos proyectos? Ahí está el gran desafío... Más allá del inconveniente empresarial que se plantea, la raíz del problema es social y generacional y es común en toda Europa: la falta de vocación hacia las profesiones navales. Probablemente múltiples factores han contribuido hasta llevarnos a esta situación, pero la realidad es que actualmente despierta poco atractivo entre las nuevas generaciones un sector considerado muy tradicional e incluso ‘old-fashion’. Tenemos por delante una década prolífica en la industria naval y ya vamos tarde en el reto de atraer y retener talento y mano de obra. Las asociaciones empresariales tenemos la obligación de actuar rápido, de la imprescindible mano de las administraciones, porque el beneficio va más allá de cumplir con los proyectos, hablamos de creación de puestos de trabajo en zonas con altas tasas de desempleo juvenil. Y hablamos también de generar riqueza y contribuir a la recuperación económica. Sin duda merece la pena el esfuerzo. El reto de atraer talento José Luis García-Zaragoza, presidente del Clúster Marítimo Naval de Cádiz 68 ANUARIO MARÍTIMO ESPAÑOL ⎮ CLÚSTER MARÍTIMO NAVAL DE CÁDIZ
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