Quizás para algunos lectores pueda resultar un tanto pretencioso o un lugar común, pero ciertamente pienso que el futuro de la industria de cruceros es prometedor. Por un lado - y si bien en el momento en el que escribo estas líneas no tenemos los datos definitivos-, los indicadores nos llevan a pensar que podríamos haber batido nuestro propio récord en términos de pasajeros a nivel mundial en 2023. Esta cifra se podría incluso incrementar en el presente ejercicio hasta alcanzar los 34 millones. Magnitudes a simple vista imponentes pero que debemos dimensionar para comprender realmente de qué estamos hablando: según ONU Turismo, en 2019, se registraron 1.500 millones de llegadas de turistas internacionales en el mundo lo que significa que nuestra industria habría aportado alrededor del 1% del turismo mundial. Detrás de esta modesta tasa de penetración, se esconde una clara oportunidad de crecimiento a la que se une los planes de expansión de las navieras: en los próximos cinco años, está previsto el debut de 55 buques –lo que supondrá una inversión de 33,9 millones de euros - de los cuales una decena lo hará este año. Resulta interesante apuntar que más del 90 % de los barcos de crucero se construyen en astilleros europeos, lo que deja entrever nuestra importancia dentro de la industria naval. Un futuro prometedor (y retador) Alfredo Serrano, director de CLIA en España 62 ANUARIO MARÍTIMO ESPAÑOL ⎮ CLIA
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