En primer lugar, me gustaría agradecer la oportunidad que me brinda D. Miguel Ángel Lamet Moreno de abrir, por primera vez como Almirante Jefe de Estado Mayor de la Armada, la sección de Tribunas de la presente edición del Anuario Marítimo Español, lo que me permite compartir con la comunidad marítima nacional la visión de la actualidad y los asuntos relacionados con nuestra profesión desde el punto de vista de la Armada. Como bien sabemos todos los hombres y mujeres de mar, el medio en el que trabajamos siempre ha sido una zona de uso común que ha permitido el desarrollo y progreso cultural y económico de los pueblos. Pero esto solo ha sido posible cuando ha estado garantizado el libre uso del mar y el respeto de un orden internacional basado en reglas. Por ello, en una nación orientada a la mar como la nuestra, cuyo desarrollo y prosperidad dependen en gran medida de la seguridad de las líneas de comunicación marítima y de la buena gobernanza de los mares para llevar a cabo todas las actividades que se desarrollan en ella, la misión fundamental de la Armada de contribuir a la defensa y seguridad de los espacios marítimos de interés adquiere una importancia aún mayor en nuestros tiempos, en los que los principios de la democracia, los derechos humanos y el orden internacional basado en normas están, después de un largo periodo de paz y estabilidad, cada vez más cuestionados. De este modo, si en ediciones anteriores ya se reseñó desde esta tribuna el deterioro progresivo de la situación de seguridad, y por tanto la creciente vulnerabilidad de los espacios marítimos, tanto a nivel global, como dentro del ámbito geográfico de particular interés para España, hoy podemos afirmar que el panorama actual de seguridad es más incierto, si cabe, que en años anteriores. Y es que, los efectos provocados por la pandemia del COVID-19, unido a otros fenómenos globales, los ciberataques o la creciente polarización de la sociedad, han servido de catalizador de las tensiones regionales preexistentes en diferentes lugares del mundo. Esta inestabilidad generalizada se está traduciendo en diferentes crisis y conflictos convencionales de ámbito regional bien conocidos por todos, que inciden directamente en el libre uso de la mar. Así, los ataques al tráfico mercante en el Mar Negro y el Mar Rojo como consecuencia de la Guerra de Ucrania y el conflicto de la Franja de Gaza, el repunte de la piratería en el Golfo de Adén o la desestabilización de la región del Sahel y el crecimiento de los flujos migratorios, afectan de lleno a nuestro día a día y tienen consecuencias inmediatas en el bienestar y progreso de nuestra sociedad. La Armada, proveedor de seguridad para la comunidad marítima Antonio Piñeiro Sánchez, Almirante Jefe de Estado Mayor de la Armada (AJEMA) 18 ANUARIO MARÍTIMO ESPAÑOL ⎮ ARMADA ESPAÑOLA
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