Entrevista a Priscila de Carvalho, Head PR y Social Media en Brico Depôt Iberia
En un sector como el de la construcción y las reformas, donde la tradición y la masculinización han marcado durante décadas el ambiente laboral, un estudio pionero liderado por Brico Depôt arroja luz sobre una realidad silenciada: la invisibilidad y discriminación que aún enfrenta el colectivo LGTBI+. Con datos tan reveladores como que casi la mitad de los profesionales desconoce si tiene personas LGTBI+ en su entorno y que un 18% oculta su identidad por miedo al rechazo, este Observatorio nace como una herramienta clave para abrir un necesario debate sobre diversidad, inclusión y cambio cultural en uno de los sectores más estructuralmente resistentes a la transformación social. Hablamos de ello con Priscila de Carvalho, Head de Comunicación en Brico Depôt y responsable del proyecto ‘Observatorio sobre Diversidad e Inclusión LGTBI+ en el sector de la construcción’.
Priscila de Carvalho, Head PR y Social Media en Brico Depôt Iberia.
¿Qué datos del estudio considera más reveladores sobre la situación del colectivo LGTBI+ en el sector de la construcción y las reformas?
Uno de los datos más reveladores del estudio es que casi la mitad del sector (49%) desconoce si hay personas LGTBI+ en su entorno laboral, lo que refleja un alto grado de invisibilidad. Esta situación se acentúa aún más en ciertos oficios como la fontanería (56%), la carpintería (55%) o la electricidad (54%). Además, un 42% de los encuestados detecta comportamientos o lenguaje inapropiado hacia el colectivo, lo que evidencia que persisten actitudes discriminatorias en el día a día. Aún más preocupante es que un 18% afirma conocer a personas que ocultan su identidad por miedo al rechazo, lo que pone de manifiesto la necesidad urgente de generar entornos más seguros, inclusivos y respetuosos dentro del sector.
¿Han detectado diferencias significativas en las percepciones de inclusión según la edad o el género de los profesionales encuestados?
Sí, el estudio refleja diferencias significativas en las percepciones de inclusión según la edad, especialmente entre las generaciones más jóvenes. Los profesionales menores de 40 años muestran una mayor conciencia sobre la falta de inclusión y visibilidad del colectivo LGTBI+ con porcentajes notablemente más altos que la media en la identificación de estas barreras. Esta brecha generacional evidencia que las nuevas generaciones están más sensibilizadas y familiarizadas con entornos diversos, lo que les posiciona como agentes clave para impulsar un cambio cultural dentro del sector.
También se observan diferencias por género: el 16,4% de las mujeres declara haber vivido situaciones injustas relacionadas con la orientación sexual (frente al 9,4% de los hombres), especialmente a través de comentarios sobre la apariencia, cuestionamiento de opiniones o menosprecio profesional. Además, ellas reportan más situaciones discriminatorias de media (2,68 frente a 2,24), lo que refleja una doble carga por género y orientación percibida.
¿Cómo valoran la brecha generacional positiva que ha revelado el estudio? ¿Se traduce en un mayor compromiso de las nuevas generaciones con la diversidad?
Valoramos muy positivamente la brecha generacional que revela el estudio, ya que apunta a una mayor conciencia y sensibilidad entre los profesionales menores de 40 años respecto a la falta de inclusión y visibilidad del colectivo LGTBI+ en el sector. Estos perfiles identifican las barreras con porcentajes significativamente más altos que la media, lo que demuestra que no se trata de una diferencia anecdótica, sino de una oportunidad real de transformación. Las nuevas generaciones, más acostumbradas a entornos diversos, están en una posición clave para impulsar el cambio: pueden liderar iniciativas de mentoría, promover culturas más inclusivas y redefinir los modelos de referencia dentro de las organizaciones. En ese sentido, su compromiso con la diversidad puede y debe traducirse en acciones concretas que aceleren la evolución del sector hacia un entorno más igualitario.
¿Qué papel juegan las empresas del sector en perpetuar o combatir los comportamientos discriminatorios señalados en el informe?
Las empresas del sector tienen un papel fundamental tanto en la perpetuación como en la superación de los comportamientos discriminatorios que revela el informe. Fomentar políticas activas de inclusión, ofrecer formación en diversidad y crear espacios de confianza son medidas clave que pueden revertir la invisibilidad del colectivo LGTBI+ en los entornos laborales. El primer paso, como reflejan los datos, es tomar conciencia de que la discriminación, tanto explícita como silenciosa, sigue presente; el siguiente es actuar con firmeza para construir culturas laborales en las que todas las personas, independientemente de su identidad u orientación, se sientan seguras, respetadas y parte del equipo. Porque la diversidad, cuando se visibiliza y se valora, no solo beneficia a quienes la encarnan, sino que también fortalece a los equipos y aporta valor real a la empresa y a la sociedad en su conjunto.
¿Qué medidas internas ha implementado Brico Depôt a raíz de los resultados del estudio para avanzar en diversidad e inclusión?
Durante los últimos cuatro años, hemos implementado diversas iniciativas con el objetivo de fortalecer nuestra cultura de diversidad e inclusión. Entre ellas se encuentran la señalización de Espacios Seguros, el uso de pines distintivos, la creación de una guía interna de buenas prácticas, así como la realización de formaciones, mesas redondas y charlas de sensibilización para nuestro equipo.
Estas acciones no son nuevas para nosotros; forman parte de nuestra realidad desde hace tiempo y ya están profundamente integradas en nuestro ADN como empresa.
¿Qué retos específicos enfrenta el sector de la construcción para convertirse en un entorno laboral realmente inclusivo?
El principal reto es la invisibilidad estructural del colectivo LGTBI+ en un sector históricamente masculinizado y poco abierto a la diversidad. Según los datos del Observatorio, todavía existe una fuerte resistencia cultural que dificulta que muchas personas puedan expresar abiertamente su identidad u orientación sin temor a prejuicios, aislamiento o discriminación.
Aunque se están dando pasos importantes con iniciativas y buenas prácticas que empiezan a abrir camino, el desafío sigue siendo generar entornos seguros y visibles, donde la inclusión no dependa de casos aislados, sino que forme parte de la cultura organizacional. Esto implica revisar estereotipos, fomentar liderazgos inclusivos, sensibilizar a los equipos y garantizar políticas claras de respeto y diversidad en todos los niveles.
¿Qué impacto creen que puede tener esta radiografía pionera en otras compañías del sector? ¿Han recibido interés por parte de competidores o entidades del sector?
Esta iniciativa tiene un gran potencial para sensibilizar y visibilizar las realidades del colectivo LGTBI+ dentro del sector de la construcción, un ámbito donde la diversidad ha sido históricamente poco reconocida. Al ofrecer datos concretos y evidenciar las barreras existentes, se crea una base sólida para que otras compañías reflexionen sobre sus propias prácticas y adopten medidas más inclusivas.
El estudio va dirigido hacia entidades del sector, que deberían ver esta iniciativa como una oportunidad para mejorar su cultura organizacional y fomentar entornos laborales más diversos y respetuosos. Este impulso colectivo es clave para avanzar hacia un cambio cultural real y sostenible.
¿Cuál ha sido la colaboración concreta de REDI en el desarrollo del Observatorio y en la jornada sectorial?
En Brico Depôt, como parte de REDI, hemos querido colaborar conjuntamente para impulsar esta jornada sectorial, que incluyó una mesa redonda con ponentes destacados del sector y donde María Ortuño, portavoz de REDI ejerció como moderadora de la mesa. Además, REDI ha sido un partner clave para invitar a la convocatoria a todas las empresas asociadas, tanto del sector como de otros sectores.
El objetivo ha sido visibilizar los retos y oportunidades en torno a la inclusión, conscientes de que aún queda mucho trabajo por hacer para lograr entornos laborales verdaderamente inclusivos para este colectivo dentro de la construcción y las reformas.
¿Qué propuestas o recomendaciones clave se presentarán tras el estudio para transformar el sector desde una perspectiva inclusiva?
Las recomendaciones clave incluyen aumentar la sensibilización sobre la diversidad, fomentar una cultura laboral inclusiva y promover la participación activa del colectivo LGTBI+ en todos los niveles. También se destaca la importancia de implementar políticas de igualdad, prevención del acoso y liderazgo inclusivo como herramientas para garantizar un entorno justo y respetuoso para todas las personas.
¿Cómo piensan hacer seguimiento a los resultados del Observatorio? ¿Se contempla su repetición periódica?
Estamos continuamente monitorizando el tema en cuestión y todavía está sobre la mesa la posibilidad de hacer une repetición periódica del Observatorio, siempre que podamos dar visibilidad al colectivo y extraer conclusiones que ayuden al cambio.
¿Qué mensaje le gustaría que se llevaran hoy los profesionales y empresas del sector que aún no han abordado la inclusión como prioridad estratégica?
Me gustaría que los profesionales y empresas que aún no han abordado la inclusión como prioridad estratégica reflexionaran sobre la importancia de reconocer y visibilizar al colectivo LGTBI+ no solo desde una perspectiva de mejora organizativa, sino como un compromiso ético fundamental. La inclusión no es solo una herramienta para potenciar la innovación o el rendimiento; es una cuestión de respeto, justicia y dignidad humana.
Ignorar la diversidad y permitir que persistan actitudes discriminatorias no solo daña a las personas, sino que también perpetúa un entorno laboral excluyente y desigual. Por eso, avanzar hacia una cultura inclusiva es imprescindible para construir espacios donde todas las personas puedan sentirse seguras, valoradas y libres para ser ellas mismas.
En definitiva, la inclusión debe estar en el centro de cualquier estrategia porque implica no solamente un beneficio para el sector, sino también el ejercicio responsable de los valores que nos unen como sociedad.


















































