Nos vamos de ferias...

Josep Tomás, director comercial de Ferbric

06/09/2022

“Nos vamos de ferias”. Esto en portugués quiere decir ‘nos vamos de vacaciones, de fiesta’; como en algunos países de Centro y Sudamérica que ‘feriado’ significa ‘festivo’.

Realmente esto es lo que debería ser una feria: una fiesta de nuestro sector. Sobre todo teniendo presente de dónde venimos, una dura pandemia. Meses y meses sin poder vernos las caras unos a otros. Este mundillo tiene ganas, necesita las ferias para demostrar que la normalidad —la nueva normalidad— ha llegado para quedarse, para poder vernos, para poder estrecharnos las manos. Para saber que hay de nuevo en el mercado, para que probemos estos productos y servicios nuevos.

Es cierto que hay, posiblemente, una confluencia muy grande de acontecimientos: en septiembre, Coferdroza en Madrid, Colonia en Alemania y ExpoCadena 88 en Sevilla; en octubre, Eurobrico en Valencia. Algunas cambiaron sus fechas de primeros de año a esta última parte por culpa del estado de la pandemia. Ello ha ocasionado que se concentren un numero demasiado elevado, extraordinario, para que visitantes y expositores puedan acudir y asimilarlo todo. Es una exigencia demasiado alta para muchas empresas, que no disponen de grandes medios y equipos para poder cubrirlo todo.

Ante este panorama, seamos muy prácticos y muy quirúrgicos en aquellos certámenes que seleccionemos para exponer o visitar. Vamos a por todas, a por todo, con los medios que tengamos, pero con cordura, y, por favor, con ese punto de imaginación fresca, con ese toque de romper un poco con esas cosas grises de otros tiempos.

Seamos valientes demos un paso adelante, saquemos lo mejor de nosotros, sorprendamos a nuestros clientes al sector. Seamos poco aburridos y previsibles.

Serán ferias de negocios y pedidos algunas; otras de exhibición para captar nuevos clientes. Pero todas, tendrán un punto en común: quien entre por nuestro stand habrá decidido invertir su tiempo, su dinero, sus ganas, en darnos un espacio de esos días a nosotros. Sepamos aprovecharlo.

Es cierto que el sector en general ha de reflexionar si esas ferias virtuales son el mejor modelo que seguir, si son la realidad de una forma eficiente de hacer negocio. Si puede que necesiten un poco reinventarse.

Debemos ser realistas, ser críticos con carácter constructivo; lo que vale antes, o siempre, no quiere decir que valga para el futuro de los próximos años. Las nuevas formas de ventas por Internet, los nuevos formatos de tiendas... todo va a cambiar.

Pero en algunas ferias echo a faltar algo: que tanto fabricantes como clientes puedan ver y testar servicios comunes a los dos. Como por ejemplo, material de apoyo en las tiendas, TV en punto de venta, material de marketing y merchandising. Incluso nuevas formas de hacer e imprimir cartelería, folletos, etc.

Es ir un paso más allá, no solo es comprar y vender; es cómo venderlo, cómo hacerle llegar el mensaje al principal actor de todo este mundo, el consumidor, que dicta sentencia día a día en cada compra.

Que su experiencia de compra sea ideal depende de todo, no basta con poner un producto en una estantería, muchas veces sin precio. Eso no es vender, es poner producto en un semialmacén.

Demos un valor añadido a estas ferias con estas propuestas, con ofertas interesantes, con la imaginación al poder. Si no, habremos perdido una oportunidad histórica de ser diferentes, de dejar de ser grises, de que no hemos aprendido nada en esta pandemia.

Vamos de ferias y que sean una fiesta de nuestro sector. Vivámoslo a tope.

Demos un valor añadido a estas ferias con propuestas, con ofertas interesantes, con la imaginación al poder; si no, habremos perdido una oportunidad histórica de ser diferentes, de dejar de ser grises, de que no hemos aprendido nada en esta pandemia