Así debes preparar tu sistema de riego para el invierno, según Rain Bird
La compañía Rain Bird ha difundido una serie de pasos y precauciones esenciales para proteger los sistemas de riego durante los meses más fríos. Una correcta preparación evita daños costosos y garantiza el correcto funcionamiento de las instalaciones en primavera.
Con la llegada del invierno y la bajada de temperaturas, la compañía Rain Bird ha compartido una guía detallada para acondicionar los sistemas de riego y prevenir averías causadas por las heladas. El procedimiento consta de tres pasos principales —cerrar, drenar y purgar— acompañados de recomendaciones adicionales para asegurar una protección completa.
El primer paso consiste en cerrar la fuente de agua del sistema de riego. Este gesto inicial evita que el agua siga circulando por las tuberías, reduciendo así el riesgo de congelación.
A continuación, Rain Bird aconseja drenar el sistema por completo. Para ello, se deben abrir manualmente las válvulas y los grifos del dispositivo antirretorno, permitiendo que el agua salga de forma natural. Asimismo, se deben abrir todos los desagües del sistema y cerrarlos una vez que hayan quedado vacíos.
El tercer paso implica purgar las tuberías con aire, un proceso que debe realizarse con extrema precaución. En primer lugar, es necesario cerrar las válvulas que aíslan el dispositivo antirretorno, ya que el aire comprimido no debe atravesarlo para evitar daños permanentes.
Rain Bird recomienda utilizar un compresor de aire adecuado, priorizando un caudal elevado y una presión baja, generalmente entre 10 y 25. La presión máxima aconsejada es de 80 bar para tuberías de PVC y 50 bar para polietileno. El compresor debe conectarse aguas abajo del dispositivo antirretorno y nunca debe activarse sin que al menos una zona del sistema esté abierta.
La purga debe realizarse zona por zona. Las válvulas pueden abrirse eléctricamente, o de forma manual si el flujo de aire no es suficiente. El proceso continúa hasta que los aspersores expulsen una fina niebla, señal de que no queda agua en las tuberías. En el caso de sistemas de goteo, se deben retirar los accesorios antes de iniciar la purga. Rain Bird advierte además que la purga no debe prolongarse más de uno o dos minutos por zona para evitar daños en aspersores y válvulas.
Como pasos finales, la compañía recomienda dejar las válvulas manuales medio abiertas al concluir el acondicionamiento, y mantener el controlador encendido durante el invierno. Esto permite conservar la programación, reducir la condensación interna y accionar periódicamente los solenoides para evitar que se bloqueen.
Con estas directrices, Rain Bird busca facilitar a los usuarios una preparación eficaz de sus sistemas de riego, protegiéndolos de las bajas temperaturas y asegurando su durabilidad de cara a la próxima temporada.


















































