El Congreso Aecoc de Gran Consumo analiza cómo ha cambiado el consumo en España en cuatro décadas
Los españoles reducen casi a la mitad el porcentaje de su gasto en alimentos en 40 años
Valencia acogió los días 22 y 23 de octubre el Congreso Aecoc de Gran Consumo, un cita clave que desde hace 40 años reúne a los directivos de las empresas para analizar tendencias y desafíos de un sector que supone el 25% del PIB y da empleo a 450.000 empleos en España.
A lo largo de su andadura, el congreso ha reflejado la evolución de sus empresas al ritmo de los acontecimientos exógenos pero, sobre todo, se ha centrado en su principal reto diario: satisfacer al consumidor.
Demografía: de una población joven a consentir al cliente senior
Cuando nació este encuentro, el 55% de los 37 millones de españoles tenía menos de 35 años, apenas un 35% de las mujeres trabajaba y había un 40% de paro juvenil, lo que impactaba de forma directa en la forma de comprar y consumir.
Ahora, con una pirámide de población envejecida –más de 48 millones de personas viviendo en España (un 13% de ellos extranjeros) –, el gran consumo mira también a la población senior, por su peso demográfico y su renta disponible.
¿Cuánto destinamos a comer?
Si en los años 80 los españoles tenían que dedicar el 28% de sus ingresos a alimentación –lo que reflejaba una menor renta disponible y una estructura concentrada en bienes básicos, típicos de economía en transición– este porcentaje se sitúa ahora en torno al 15%, tras el impacto de pandemia.
Este dato confirma una “plena convergencia” con los países europeos avanzados, en la que hay una menor proporción de gasto en alimentación a medida que la renta aumenta y una cesta más diversificada y con productos de más valor añadido; el efecto es un mayor gasto nominal en euros, a pesar del menor peso relativo en el presupuesto.
Ocasiones especiales vs que llegue comida a casa
En los años 80, recuerda el informe, comer fuera de casa era para gran parte de la población una “práctica ocasional”, reservada a celebraciones, viajes o situaciones excepcionales; en los 90, las clases medias llenaron los entonces novedosos restaurantes de comida rápida y hacían uso del menú del día.
Ahora, especialmente después de la pandemia, el sector comparte experiencia en sala con consumo en remoto y los usuarios buscan, además de comer, vivir experiencias “conscientes, sostenibles, diversas y flexibles”, apuntan desde Aecoc.
El devenir de hacer la compra
En la España de los 80, grandes almacenes, supermercados, tiendas especialistas y cadenas locales se repartían la tarta del retail, en la que se elegía el canal para abastecerse en función de la ubicación, surtido, precio y atención directa.
La crisis del covid aceleró el modelo híbrido y obligó a la digitalización; a día de hoy, el supermercado gana cuota de mercado con propuestas para crecer en torno a las prioridades del consumidor, especialmente la conveniencia, que está haciendo del ‘listo para llevar’ un importante vector de crecimiento.
La clave: el consumidor
En los años 80, en España existía un “consumo aspiracional y fidelidad a las marcas”, según Aecoc; las enseñas se convirtieron en símbolos de estatus social y se acompañaban de campañas de publicidad que marcaron el estilo de vida de una época.
Ahora, los asistentes virtuales y la Inteligencia Artificial facilitan a las empresas la personalización de su oferta, con marcas que se 'entrometen' en la vida diaria a través de las redes sociales para conquistar a un consumidor “exigente, consciente y con mayor poder de decisión que nunca”.


















































