XXXII Mesa Redonda de fabricantes de cerrajería: Reinventarse y ser eficiente
Los participantes de dicha mesa redonda fueron: Alberto González (Dormakaba); Amadeo Aguado (Silca); Ángel Santacruz e Íñigo Hormaza (Geze); Bernat Andreu y Jonatan Pérez (Openers & Closers); Borja Bilbao (Abus); Carmen García y Paco Guillén (Cays); José Ramón Zárate (Lince); Joseba Andrés (Ifam); Juan Sánchez-Cano (Keyline); Laia Banús y María Oliva (Interempresas Media); Mikel Belerdi (JMA); Nir Levy (Gaon Mul-T-Lock); y Santiago Rodríguez (DOM-MCM).
De izq. a dcha.: María Oliva y Laia Banús (Interempresas Media); Nir Levy (Gaon Mul-T-Lock); Íñigo Hormaza (Geze); José Ramón Zárate (Lince); Amadeo Aguado (Silca); Paco Guillén y Carmen García (Cays); Alberto González (Dormakaba); Bernat Andreu y Jonatan Pérez (Openers & Closers); Ángel Santacruz (Geze); Joseba Andrés (Ifam); Santiago Rodríguez (DOM-MCM); Borja Bilbao (Abus); Juan Sánchez-Cano (Keyline); y Mikel Belerdi (JMA).
Incertidumbre e irregularidad
La sombra de los aranceles en Estados Unidos fue una de las principales preocupaciones. Amadeo Aguado advirtió que esta medida puede alterar gravemente los resultados de las empresas. En la misma línea, Jonatan Pérez alertó de que China avanza con fuerza en el mercado occidental y que, en los próximos años, esta presión podría transformar el panorama para los fabricantes europeos.
José Ramón Zárate destacó la irregularidad de la demanda, con un inicio de año positivo seguido de caídas de márgenes y aumentos de costes laborales. Íñigo Hormaza apuntó que, aunque el mercado nacional ha mostrado crecimiento, los rumores en torno a la política comercial estadounidense pueden ralentizarlo. Para Borja Bilbao, la situación obliga a una eficiencia extrema: “Si no optimizas, los costes se comen los márgenes”.
Otros fabricantes coincidieron en señalar que el absentismo laboral, la legislación sobre reciclaje y la competencia de productos chinos de menor precio y calidad suponen un reto añadido. Mikel Balerdi, con experiencia internacional, recordó que las dificultades con los aranceles no son nuevas, aunque valoró el dinamismo del mercado nacional.
Absentismo laboral y falta de personal cualificado
La falta de profesionales y el absentismo fueron señalados como problemas estructurales. Carmen García subrayó que la reducción de jornada afectará a las pymes al disminuir la productividad. A ello se suma la inestabilidad política y económica, que obliga a las empresas a anticipar costes y buscar fórmulas para mantener su competitividad.
Santiago Rodríguez coincidió en que el absentismo repercute directamente en la producción y advirtió de la falta de voluntad laboral de parte de la plantilla. Según él, solo una crisis profunda podría revertir esa tendencia.
Pérdida de talento
Bernat Andreu denunció la pérdida de talento, ya que muchos trabajadores optan por empleos mejor remunerados en otros sectores.
Alberto González confirmó que el absentismo y las bajas retribuidas afectan directamente a la producción, mientras que Joseba Andrés advirtió de que las bajas de larga duración y la dificultad para encontrar nuevo personal merman la competitividad. María Oliva recordó que los medios de comunicación pueden contribuir a reforzar la imagen del sector, y Juan Sánchez-Cano, recién incorporado al mercado, expresó optimismo al considerar que solo tiene margen para crecer.
España marcha
Paco Guillén, recientemente jubilado, defendió que el mercado nacional mantiene un nivel saludable y que, pese a la competencia china, el sector ha sabido resistir durante décadas. Sin embargo, advirtió del problema del relevo generacional, una preocupación compartida por Santiago Rodríguez, quien señaló que la media de edad en el sector ha aumentado notablemente.
El reciclaje y las nuevas normativas europeas también estuvieron en el centro del debate. Varios fabricantes, entre ellos Amadeo Aguado y Nir Levy, coincidieron en denunciar que las exigencias se aplican a los productores europeos, mientras que las importaciones no están sometidas a los mismos controles.
Relevo generacional
El futuro del sector preocupa por la escasa incorporación de jóvenes. Balerdi criticó la falta de oportunidades para las segundas generaciones en muchas empresas familiares. Amadeo Aguado señaló un cambio de mentalidad en los nuevos trabajadores, menos dispuestos a sacrificios y más centrados en la conciliación.
Otros asistentes, como Jonatan Pérez y Joseba Andrés, lamentaron la falta de compromiso y de valores transmitidos desde el entorno familiar. Paco Guillén resumió esta situación en una frase: “No se puede apreciar lo dulce si no se ha probado lo amargo”.
Carmen García defendió, no obstante, la relación con centros de FP y alertó de la necesidad de motivar a las nuevas hornadas. Íñigo Hormaza comparó la implicación laboral en Estados Unidos con la falta de compromiso en España, y Alberto González recordó el valor del concepto de trabajo fijo que hoy parece diluirse.
Horarios
El debate sobre horarios laborales mostró visiones distintas. Juan Sánchez-Cano alertó de que muchas empresas se han debilitado tras la jubilación de agentes comerciales sin relevo, mientras que Santiago Rodríguez destacó la resistencia de los trabajadores a volver a la jornada partida.
Carmen García defendió la jornada continua, que según ella no ha afectado la productividad. Sin embargo, José Ramón Zárate expresó dudas sobre su eficacia a largo plazo. La cuestión del teletrabajo también surgió, con Alberto González señalando que algunas empresas pierden empleados por ofrecer más flexibilidad.
Fidesecur
Bernat Andreu presentó la iniciativa Fidesecur, un sello para certificar la profesionalidad de los cerrajeros y recuperar la confianza del cliente. Su propuesta generó un debate sobre la profesionalización del sector. Mientras él defendió el valor de un sello que acredite la confianza del cliente, Paco Guillén recordó la dificultad de unificar a las asociaciones. Borja Bilbao insistió en que los cerrajeros deben instalar productos normalizados, y Nir Levy señaló que una mala instalación puede dañar la reputación de las marcas.
Demasiadas ferias
La saturación de eventos feriales centró otra parte del encuentro. Los asistentes coincidieron en que el alto coste y la baja rentabilidad de algunos eventos feriales. Antonio Álvarez sugirió que las asociaciones deberían coordinarse para organizar una sola feria de referencia en años en que no se celebre Sicur, feria de alcance internacional ya institucionalizada.
Algunos fabricantes, como Alberto González, señalaron que las visitas personalizadas a clientes son más eficaces que las ferias. Paco Guillén propuso celebrarlas cada dos años para darles mayor valor, y Borja Bilbao planteó convertirlas en encuentros sociales más que comerciales.
Futuro de las mesas redondas
El encuentro también estuvo marcado por la despedida de Antonio Álvarez, que tras años de trayectoria laboral anunció su retirada. Destacó la importancia de mantener vivo el espíritu de colaboración entre competidores logrado en las mesas redondas y expresó su deseo de que este espacio de debate continúe en el futuro: “Sería una pena perder lo conseguido con las mesas redondas, ya que después de 15 años se ha logrado un consenso entre empresas competidoras para aportar cosas que ayuden a mejorar el sector y plasmarlo en una publicación, como ha sido hasta ahora el Especial Cerrajería de Masfer. Hablaremos con Interempresas para buscar puntos de encuentro que nos permitan colaborar para mantener vivas las mesas redondas”, explicó.
Homenaje a Paco Guillén
El encuentro concluyó con un homenaje a Paco Guillén, quien recibió una placa conmemorativa tras su jubilación por parte de Masfer. Su participación en el sector fue reconocida como una aportación clave para enriquecer el debate y la evolución de la cerrajería en España.


















































