Previsiones del sector químico 2025 Y 2026
El sector químico crece pese a la crítica situación de la Química Básica
Redacción Interempresas
17/11/2025La presidenta de la Federación Empresarial de la Industria Química Española (Feique), Teresa Rasero, presentó las previsiones del sector químico en el marco de la Asamblea General de la organización, evento que fue clausurado por el secretario de Estado de Industria (MINTUR). A pesar de la crítica situación de la Química Básica, que representa un tercio del sector, la industria química en su conjunto (CNAEs 20 y 21) estima cerrar el ejercicio 2025 con un crecimiento de la producción del 1,2%. Esta cifra es inferior a la prevista debido a las incertidumbres derivadas de las políticas comerciales y al débil comportamiento de la demanda europea.
?Así lo ha explicado la presidenta de la Federación Empresarial de la Industria Química Española (Feique), Teresa Rasero, en el marco de su Asamblea General, evento que ha sido clausurado por el secretario de Estado de Industria (MINTUR), Jordi García Brustenga y en el que también ha intervenido el director general de Servicios Jurídicos de la Comisión Europea y director designado de la Representación de la Comisión Europea en España, Daniel Calleja.
Sin embargo, las previsiones apuntan a un mayor dinamismo en 2026 con un incremento del 3% hasta los 88.928 millones € a medida que se recupere la demanda y los precios comiencen a crecer, aunque todavía lo hagan de forma moderada.
Con ello, la industria química española acumulará entre 2020 y 2026 un crecimiento de su cifra de negocios del 37,8%, lo que equivale a un ritmo medio anual del 5,5%, reforzando su papel como segundo mayor sector industrial del país.
Este aumento está siendo impulsado por la diversificación de destinos ante las tensiones arancelarias desde principios de año, penetrando ampliamente en todos los mercados internacionales, aunque de forma muy moderada en Estados Unidos, donde el crecimiento se alejará de la media global y avanzará únicamente en torno a dos puntos. En 2025, el sector pasará a ser la primera industria exportadora de la economía española. Las importaciones, por su parte, se mostrarán también muy activas, aunque en menor medida que las exportaciones, y aumentarán un 13,9% en 2025 alcanzando los 70.716 millones €.
De cara a 2026, las previsiones apuntan a un nuevo incremento del 8% en exportaciones que permitirán consolidar un crecimiento acumulado del 99,2% en el comercio exterior del sector desde 2020, lo que supone un crecimiento medio del 12,2% anual en el periodo. En el caso de las importaciones, se espera que crezcan un 7%.
La química básica continúa en retroceso y necesita medidas urgentes para recuperar su competitividad
Pero esta positiva evolución contrasta con el comportamiento de la Química Básica (CNAE 201), que representa el último tercio del sector y que agrupa a las grandes plantas industriales situadas al inicio de la cadena de valor, que acumularán una caída del 8,9% desde 2020, frente al crecimiento del 16,5% previsto para el conjunto del sector.
A pesar del descenso experimentado por la Química Básica española, éste ha sido mucho menor que la media de la UE, donde la producción ha caído un 31,9% desde 2020. En países como Alemania (-20,4%), Francia (-19,9%) o Italia (-17,5%), el deterioro ha sido aún más pronunciado, lo que sitúa a España como el país europeo con mejor comportamiento pese a las dificultades estructurales que enfrenta este subsector.
Tal como ha subrayado Teresa Rasero durante la Asamblea: “la situación de la Química Básica europea es crítica y requiere medidas urgentes y estructurales por parte de las autoridades europeas y nacionales o corremos el riesgo de que se multipliquen los procesos de desinversión. Y el riesgo no solo está en perder riqueza y empleo, sino en comprometer nuestra autonomía estratégica en ámbitos tan esenciales como la salud, la energía, la alimentación o la defensa”.
Cuatro ejes de actuación para recuperar la competitividad de la química básica
Un precio eléctrico competitivo para la industria
Las recomendaciones de la Comisión Europea respecto al precio de la electricidad apuntan a que los Estados reduzcan la carga fiscal, ajusten los peajes y eliminen de los sistemas eléctricos los cargos que no corresponden realmente a los costes reales del sistema sino a la financiación de políticas energéticas.
En el caso de España, Teresa Rasero ha señalado la necesidad urgente de eliminar el Impuesto sobre el Valor de la Producción de la Energía Eléctrica (IVPEE), creado en 2012 para sufragar un déficit de tarifa que desaparecerá a finales de 2027 y que convierte a nuestro país en el único de la UE que mantiene un impuesto a la generación.
Otro aspecto urgente es incorporar la mayor parte de los servicios de ajuste a los peajes. Antes de las sucesivas crisis, estos servicios añadían apenas 4 €/MWh al precio de mercado, pero iniciaron una escalada progresiva hasta que en 2024 alcanzaron una media de 12 €/MWh, y este año acabarán por encima de 17 €/MWh influidos por la aplicación de la operación reforzada tras el blackout del sistema del pasado mes de abril. Feique propone dos medidas: actuaciones para rebajar el coste de los servicios de ajuste y trasladar a los peajes, al menos, el coste de las restricciones técnicas, tal y como hacen el resto de los países de la UE.
Otra de las medidas es aplicar una reducción estructural y permanente del 80% de los peajes para las empresas electrointensivas, tal y como ya ocurre en Francia y Alemania. “No se trata de obtener una rebaja temporal, sino de ofrecer una señal de estabilidad y previsibilidad a las empresas a largo plazo”, ha indicado Teresa Rasero.
Rasero ha agradecido además el apoyo del Ministerio a la incorporación de la práctica totalidad de la Química Básica al conjunto de sectores perceptores de estas compensaciones y ha instado a mejorar el factor de emisión propuesto para España utilizando datos más actualizados, o al menos obtener la autorización de la Comisión para corregir el factor en un futuro próximo.
El conjunto de estas medidas, incluyendo también la exclusión de las aportaciones al Fondo Nacional de Eficiencia Energética para las empresas electrointensivas -conforme permite la normativa europea- podría reducir en 20 €/MWh el precio final de la electricidad, beneficiando a toda la industria española y situándola entre las más competitivas a escala global.
El sector movilizará 65.000 millones € hasta 2050 para abordar su proceso de descarbonización y reclama instrumentos de apoyo a la inversión efectivos
El sector estima que para alcanzar este objetivo será necesario invertir cerca de 65.000 millones € hasta 2050, lo que equivale a una inversión anual aproximada de 2.600 millones € destinados a descarbonizar completamente los procesos productivos y sustituir las combustiones fósiles. En la actualidad, la inversión anual se sitúa en torno a 2.200 millones €, por lo que, tal y como ha señalado Teresa Rasero, resulta imprescindible habilitar mecanismos de apoyo eficientes que permitan complementar las necesidades de capital facilitando este esfuerzo inversor para culminar con éxito este inmenso reto.
Entre los instrumentos más inmediatos destaca el PERTE de Descarbonización Industrial, cuya nueva convocatoria se espera que, por las características anunciadas, sea mucho más eficaz para atraer proyectos con plazos de ejecución más amplios.
Otro instrumento esencial que deberá ver la luz en breve son los Contratos por Diferencias de Carbono, ya operativos en Alemania, Países Bajos, Dinamarca y Francia, y que permiten abordar proyectos de inversión para la descarbonización anulando la diferencia de costes de operación entre las tecnologías limpias y las fósiles, que por ahora continúan siendo más económicas. “Desde Feique, en colaboración con AEGE, hemos elaborado un estudio previo que, junto al que está culminando el Ministerio de Industria, deberá servir para formular una propuesta integral para la industria y convertir este instrumento en la herramienta más eficaz para reducir las emisiones, protegiendo simultáneamente la competitividad”, ha señalado la presidenta de Feique.
Asimismo, resulta prioritario dotar a este mecanismo de presupuesto, ya sea propio o integrado en un Fondo para la Competitividad Industrial, una propuesta elaborada por la Alianza por la Competitividad de la Industria Española que se ha propuesto incorporar al proyecto de Ley de Industria y Autonomía Estratégica, actualmente en tramitación en el Congreso.
Según Teresa Rasero: “sabemos de las dificultades que atraviesan los acuerdos parlamentarios, pero es importante que desde el Ministerio se considere una prioridad habilitar un fondo propio, independientemente de los recursos previstos por la Unión Europea”.
Defender la producción y sites químicos críticos, claves para la Autonomía Estratégica europea
La Comisión Europea acaba de activar la Alianza de Productos Químicos Críticos, que reunirá a todos los agentes relevantes del sector, entre ellos Feique, que ha solicitado también al Ministerio de Industria su incorporación, ya que en el seno de esta Alianza se definirán las producciones y sites químicos que deben salvaguardarse por ser estratégicos.
Según ha subrayado Teresa Rasero: “Tenemos grandes polos y clústeres que proteger y las medidas que se determinen deben aplicarse también a nuestras producciones estratégicas”, ha afirmado. Asimismo, ha invitado al propio Ministerio de Industria y a las organizaciones sindicales a participar en la iniciativa en defensa de la industria, lo que precisa de unidad de acción.
Francia ya ha propuesto una lista preliminar de moléculas y producciones críticas completada por España. Aunque el ejercicio de la Comisión partirá desde cero, se espera que la gran mayoría de estas moléculas propuestas por Francia y España estén contempladas por la Comisión e incluso sumar otras también fundamentales. En esta línea, Feique y el Ministerio de Industria han iniciado un proyecto piloto con el fin de estar preparados ante los trabajos de la Comisión.
Fortalecer la defensa comercial y abrir nuevos mercados para salvaguardar la competitividad
En los últimos dos años, la Comisión Europea ha intensificado sus actuaciones antidumping y antisubvención: de apenas diez procedimientos entre 2017 y 2022 a 27 en solo treinta meses. En el caso de los productos químicos, se encuentran en vigor 46 medidas de protección. El sector reclama que la Comisión agilice al máximo los procedimientos de investigación, que actualmente se extienden de 12 a 18 meses, para evitar que los efectos del dumping sean irreversibles.
Rasero ha señalado que, aunque deben aplicarse con prudencia, la imposición de aranceles y contingentes a terceros países pueden ser medidas muy quirúrgicas a contemplar sobre productos concretos, pero pueden ser una última defensa frente a sobreproducciones de estos.
Respecto a EE.UU., ha señalado que desde el sector químico europeo y estadounidense se está trabajando arduamente para presentar conjuntamente una propuesta de Acuerdo Marco a las autoridades americanas y europeas, orientada esencialmente a lograr una reducción significativa de aranceles. “Nuestras cadenas de suministro están muy interconectadas y esperamos en muy poco tiempo tener disponible esta propuesta que, no solo será arancelaria, sino que integrará acuerdos en el ámbito regulatorio y de cooperación en desarrollos tecnológicos”, ha destacado la presidenta de Feique.
Asimismo, ha animado a la Comisión Europea a seguir explorando acuerdos comerciales con otros mercados. Además de la actualización del acuerdo con México, están abiertas negociaciones con India, Emiratos, Tailandia, Filipinas, Malasia, Indonesia y Australia, países que ya proporcionan materias primas importantes al sector, pero también para explorar la disponibilidad de biomateriales que permitan avanzar hacia la economía circular.




























