Entrevista a Miguel Álvarez, gerente de Eyna

El gerente de Eyna en España, Miguel Álvarez, detalla en esta entrevista la gama de producto de la marca, los servicios que presta y la decidida apuesta que está realizando por ofrecer a sus clientes equipos modernos, fiables y totalmente diferentes.

Álvarez, uno de los fundadores Eyna, expresa su satisfacción por el momento que vive la compañía, que ha mejorado su penetración tanto en España como en otros mercados en los que está presente. Esa internacionalización (el 60% de la facturación de la firma proviene del exterior) es una de las señas de identidad de una marca que ha sabido adaptarse a la nueva realidad del mercado nacional, en el que la rentabilidad de cada equipo es el principal factor de compra.

Mi vida profesional siempre ha estado ligada a la industria auxiliar del sector del automóvil. En 1981 empieza mi andadura en el sector del lavado en el que, después de haber trabajado con diferentes fábricas españolas, alemanas, italianas y americanas, nace un nuevo proyecto (primero para España y más tarde para otros países de Europa y Sudamérica) y soy elegido para liderarlo.

En Eyna hemos sido pioneros en introducir nuevas tecnologías allí donde hasta ahora sólo conocían métodos de lavado de vehículos más tradicionales, ofreciendo a los clientes nuevas perspectivas e ideas de negocio con excelentes resultados.

Haber estado durante tantos años trabajando en diferentes fábricas del sector del lavado de vehículos me ha dado una perspectiva y una experiencia importante que, unido al mayor fabricante de maquinaria de lavado de Estados Unidos, permite a Eyna ofrecer un producto y servicios únicos para nuestros clientes.

Al ser uno de los socios fundadores de la compañía, he sido parte activa en la materialización de un proyecto que en estos momentos está en su plenitud y que ofrece un producto innovador, acorde a las diferentes necesidades de cada país en los que Eyna participa. Esta adaptación la logramos tras realizar un estudio de campo de cada mercado y una adecuación de nuestros productos y servicios al mismo, para lo cual es fundamental contar con personal bien formado y comprometido con el proyecto.

Con una facturación de más del 60% en el mercado exterior, los objetivos de Eyna a corto plazo son consolidarse y pasar a liderar los mercados de los diferentes países en los que estamos presentes y en los que aún no somos líderes.

Fieles a la idea inicial del nacimiento de nuestra empresa, las líneas estratégicas no han variado y los éxitos conseguidos hace que se afiancen aún más: innovación y tecnología con bajo mantenimiento son las líneas maestras que guían nuestro trabajo y que proporcionan a nuestros clientes un alto grado de confianza y un rápido retorno de la inversión.

Mi labor es potenciar las oportunidades y corregir desviaciones que se puedan producir entre diferentes departamentos o países.

Dada la variedad de clientes que tenemos en cada país, primero hemos tenido que adaptarnos a sus demandas para después comenzar a reconducir y aglutinar las diferentes necesidades y ofrecerles una respuesta satisfactoria. Gracias a esta forma de actuar hemos sido capaces de llegar a liderar el mercado de las máquinas automáticas de lavado sin contacto (touch free) en el mercado americano y somos una de las dos empresas que lo lideran en el mercado nacional. En ese mismo camino estamos ahora en el mundo del camión y de las motos.

Desde mi punto de vista, ha habido dos grandes cambios en nuestro país y continuidad en los restantes mercados.

Uno de los cambios fue la fuerte crisis que frenó en seco al sector, aunque quitó del medio todo aquello que era frágil o con poca base. Todo ello coincidió con un cambio de tendencia tecnológico.

El otro cambio se está produciendo en este momento y estamos inmersos en él. Por un lado, está produciéndose un cambio en la forma de lavar y en el tiempo de retorno de la inversión, (de alguna manera, hemos re-aprendido y ahora somos un poco más ‘economistas’), por lo que se buscan máquinas que encajen a la perfección con la filosofía de Eyna: máquinas innovadoras, longevas y de bajo mantenimiento propiciando un seguro y rápido retorno de la inversión.

El mercado exterior es diferente. Por ejemplo, el de Estados Unidos es un mercado maduro que marca tendencias, mientras que América del Sur, África y Asia son nuevos mercados que seguirán el paso de los más maduros.

En el resto de países europeos, y más en concreto los dos principales países para nosotros por lo que respecta a cuota de mercado, como son Alemania y Francia, funcionan de manera diferente: Alemania con grandes túneles de lavado y Francia, que en la actualidad vive una renovación del parque de boxes, que están siendo sustituidos por una segunda generación de boxes de lavado y por sustitutos de los puentes de cepillos como son las máquinas de lavado sin contacto.

El primer puente de lavado de cepillos se inventó hace más de 70 años, y desde entonces poco ha variado en su diseño y forma de trabajar, tan solo luces y plásticos que las hacen más atractivas. Todo ha evolucionado y nuestro sector está en ello, una vez aceptado el sistema de lavado a presión con lanzas, ahora llega la automatización del sistema, recogiendo las mejores ideas del box y del puente para formar un nuevo producto en el que confluyen la tecnología y la fiabilidad. La experiencia acumulada en todo este tiempo hace que dispongamos ya de máquinas que corrigen los problemas que sufrían hace unos años.

Estar bajo el paraguas de una fábrica que lidera la innovación con más de 176 patentes propias en nuestro sector nos da importantes ventajas.

En primer lugar, contamos con máquinas automáticas de lavado con alta presión y químicos para lavar coches, furgonetas e incluso para camiones y autobuses. Desde hace poco también contamos con equipos para el lavado de motos y bicicletas con la misma tecnología, ofreciendo un resultado final con una calidad similar, incluso a veces superior a la de los actuales cepillos, gracias en parte también al avance en nuevas fórmulas químicas patentadas y que dan como resultado esa calidad de lavado que se ofrece. Esta novedosa tecnología de lavado nos permite ofrecer a los clientes un sistema con un menor coste de funcionamiento, de recambios necesarios y de mano de obra.

En segundo lugar, disponemos de túneles de lavado diseñados para su funcionamiento en auto-servicio, sin necesidad de tener que realizar un prelavado en la entrada y con capacidad de lavado de hasta 250 coches/hora. Con ellos ya no solo conseguimos mejorar la capacidad de lavado, sino crear una nueva experiencia de lavado para los conductores con un sistema que no genera claustrofobia, iluminado por leds en su interior, menos ruidoso y con menores costes de agua, electricidad y químicos. Se trata de una solución única en el mercado mundial que, gracias a su especial sistema de lavado, establece una nueva gama de producto.

En boxes de lavado tenemos once modelos disponibles. Entre ellos destacan los modelos ‘Martina’, ‘Leggera’ y ‘Tertis’, que configuran nuestra gama alta. Como sucede con toda nuestra oferta de producto, ofrecen soluciones adecuadas para cada cliente, espacio disponible y presupuesto.

En máquinas de lavado automáticas a presión (‘touchfree’) contamos con la gama ‘Saber’ y ‘Kondor’, que cuentan con innumerables opciones de personalización.

En túneles de lavado disponemos de cuatro gamas: la veterana ‘Enduro’, la ‘Proclass’ y las de más reciente lanzamiento: ‘Spinrite’ o ‘Spinlite’, que son modelos más avanzados.

El modelo ‘Kondor’ está pensada como sustituto automático a cualquier pista de lavado en régimen de autoservicio (box de lavado) al requerir de un menor espacio, mientras que el modelo ‘Saber’ es el sustituto natural de los puentes de lavado con cepillos. Tras superar los primeros momentos de sorpresa que genera, su aceptación por parte de los clientes es total. Se trata de un producto que ya se ha convertido en un estándar en la industria de lavado en grandes mercados mundiales como son Estados Unidos, Canadá, China o Australia.

Asesoramiento, proyectos, venta, formación y el mantenimiento con sus diferentes variantes.

No llevamos un exhaustivo control del número de máquinas que tenemos instaladas en cada país y zona, pero calculamos que a día de hoy ya hay más de 2.700 máquinas de lavado sin contacto instaladas en los principales mercados del mundo, trabajo que hemos obtenido conjuntamente tanto las fábricas, Eyna y la red de distribuidores.

La plantilla conjunta -entre fábrica, comerciales, técnicos y distribuidores- es superior a las 200 personas, ofreciendo una solución práctica y adecuada, que nuestros clientes aprecian cuando requieren.

Parte del éxito de nuestras máquinas es el alto rendimiento que ofrecen con un bajo mantenimiento, lo que nos permite no tener que disponer de tantos vehículos de asistencia técnica como otras marcas del sector, ya que en muchas ocasiones es el propio cliente el que es capaz de solucionar la mayor parte de los problemas que pueda llegar a tener.

A nivel nacional, disponemos de dos delegaciones comerciales en Madrid y Barcelona que dan cobertura junto a la red de distribuidores, colaboradores y agentes comerciales a toda España.

La fabricación, hoy en día, se ha tenido que adaptar a las necesidades de cada mercado y clientes. Para lograr ser más competitivos disponemos de fábricas en Estados Unidos, Croacia, España, Italia, China y Taiwan, una variedad que nos permiten poder ofrecer una solución eficaz en cada caso.

Más que de países, podríamos hablar de continentes. Europa, América y África son los principales puntos de venta, y dentro de ellos en varios países tenemos productos líderes en ventas y aceptación, siendo reconocidos como muy rentables y de excelente calidad.

Tenemos dos gamas de boxes de lavado, una de fabricación propia y otra de importación. El denominador común de ambas es la calidad de cada uno de los componentes de los equipos, y la diferencia radica en que en la gama más alta se pueden elegir y personalizar aspectos como la forma y tipo de sistema de pago (incluso mediante smartphone, que también permitirá el control y gestión a distancia del equipo mediante una aplicación); la inclusión de más o menos programas de lavado, entre otras diferencias. Por lo que respecta al exterior del cerramiento, es posible elegir entre varios tipos de materiales, como el acero galvanizado o inoxidable, plásticos personalizables, vinilos a medida, o separaciones en PVC o cristal. Todo ello da como resultado un diseño final que marca diferencias en mercados maduros en los que existe una amplia oferta. El objetivo es claro: atraer a un mayor número de clientes.

En mi opinión, por tres motivos. En primer lugar, por la innovación de nuestros equipos. El empresario que escoja un equipo de Eyna no tendrá una máquina igual que la mayoría y que, por tanto, le obligaría a competir en el mercado con precios bajos, reduciendo la rentabilidad y el retorno de la inversión.

En segundo lugar, nuestros productos y soluciones de lavado destacan por la tecnología que incorporan, por su longevidad y por su bajo mantenimiento. Estos tres factores son los que se tienen en cuenta a la hora de fabricar una máquina, y para ofrecer lo mejor nos ponemos en la piel de nuestros futuros clientes. Conocemos sus necesidades y las tenemos en cuenta desde el diseño de los equipos y durante toda su vida útil.

Finalmente, siempre buscamos que nuestros clientes logren un retorno rápido de la inversión. Esto es una obsesión para nosotros, puesto que esa cualidad genera entre nuestros clientes una mayor confianza en la rentabilidad que ofrecen nuestros productos, que suelen ser los elegidos en sus futuras inversiones. Es, en definitiva, una forma de fidelizar a nuestros clientes, que ven en Eyna el socio ideal para optimizar una actividad tan interesante como es el lavado de vehículos.

Con todos los equipos de trabajo a pleno rendimiento y con cargas de trabajo aseguradas para lo que resta de 2017 y hasta mediados del año que viene en España, al igual que en América y África, nos encontramos en un momento dulce, pero sin perder la prudente perspectiva de seguir en la labor diaria que nos permitió alcanzar la situación que gozamos en la actualidad.