Aedive, Avere-France y E-Mobility Europe apoyan la posición común de Francia y España sobre la revisión del reglamento de emisiones de CO2
La Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso de la Movilidad Eléctrica (Aedive) y su homóloga francesa Avere-France, junto con la asociación europea E-Mobility Europe, publicaron un comunicado en el que apoyan la declaración de Francia y España a favor del objetivo de 2035 sobre las emisiones de CO2 de turismos y vehículos comerciales ligeros.
En esta ocasión, las tres asociaciones han reafirmado su compromiso con el objetivo de 2035 de poner fin a la venta de vehículos nuevos con emisiones directas de CO2. “Esta señal a largo plazo ya ha orientado decenas de miles de millones de euros de inversiones y sigue siendo esencial para garantizar la visibilidad de todo el ecosistema: actores industriales, energéticos y de recarga”, expresaron fuentes de Aedive.
El claro reconocimiento por parte de los Gobiernos francés y español de que “el futuro del automóvil europeo será eléctrico”, pocas semanas después de declaraciones similares de la presidenta de la Comisión Europea, llega en un momento clave. Para Aedive, Avere-France y E-Mobility Europe, la revisión del reglamento debe consolidar el objetivo de ‘cero emisiones’ en 2035, al tiempo que se integran mecanismos que permitan apoyar la inversión en electrificación en todo el territorio de la Unión Europea.
“En este contexto, reconocemos la importancia estratégica de contar con un ecosistema industrial europeo sólido y competitivo en toda la cadena de valor: desde las baterías hasta los vehículos, pasando por las infraestructuras de recarga y los servicios asociados. Las herramientas previstas por Francia y España, como las flexibilidades condicionadas a los esfuerzos de producción realizados en Europa, podrían contribuir a respaldar esta ambición siempre que acompañen efectivamente a los objetivos de electrificación del parque. No obstante, las flexibilidades concedidas solo pueden ser eficaces si preservan la dinámica de inversión en todo el ecosistema de la movilidad eléctrica. Retroceder en los objetivos debilitaría la confianza del mercado y, en consecuencia, ralentizaría la transición, en detrimento de la competitividad europea frente a sus competidores internacionales”, aclararon desde Aedive.
Asimismo, Aedive, Avere-France y E-Mobility Europe instaron a las instituciones europeas a convertir esta revisión en una palanca para acelerar la transición hacia una movilidad con cero emisiones, apoyando al mismo tiempo la competitividad, la soberanía industrial y la demanda, tanto de vehículos eléctricos nuevos como de segunda mano. De este modo, las tres entidades recordaron la absoluta necesidad de un compromiso claro por parte de los poderes públicos para garantizar las inversiones de los empresarios y dar confianza a todo el ecosistema. Por último, nuestras reafirmaron su disposición a contribuir activamente a la revisión del reglamento.






















