Renovación del centro de lavado en la calle Río Arlanza, 30 de Alcalá de Henares por Lavarte Car

El centro de lavado ubicado en la calle Río Arlanza 30 de Alcalá de Henares ha sido completamente renovado tras más de veinte años al servicio de los usuarios complutenses. De la mano de Lavarte Car, la instalación, abierta originalmente en 2002, se ha convertido en un referente local para quienes buscan un lavado de calidad, adecuandose a las nuevas exigencias de los usuarios.

Así, el centro ha dado el salto hacia una nueva generación de servicios de lavado, incorporando tecnología avanzada, diseño vanguardista y un enfoque centrado en la experiencia del cliente. La reforma ha transformado por completo unas instalaciones funcionales, pero envejecidas, en un espacio moderno, cómodo y atractivo tanto por dentro como por fuera.

Aunque las instalaciones anteriores seguían operativas, su estado y nivel tecnológico ya no se correspondían con las expectativas de un cliente cada vez más informado y exigente. “Las antiguas instalaciones estaban muy lejos de ofrecer un servicio actualizado. No contaban con los últimos desarrollos del sector, y eso ya no es aceptable si quieres mantenerte competitivo”, explican desde la propiedad del centro.

El objetivo fue claro desde el principio: renovar por completo la experiencia del usuario, ofreciendo más calidad, más opciones y mayor comodidad. Para ello, se emprendió una reforma integral que incluyó trabajos de obra civil para adaptar el espacio a los nuevos requerimientos técnicos. A pesar de ello, la duración total del proceso fue sorprendentemente ágil: en solo 40 días, el centro estaba completamente transformado y listo para recibir de nuevo a sus clientes, según señalan fuentes de la compañía.

“La acogida ha sido espectacular. Desde el primer día de reapertura, los clientes volvieron rápidamente y con mucha expectación para ver las novedades que presenta la nueva instalación. Lo que más valoran es la cantidad de opciones de lavado propuestas y la calidad de los productos químicos (detergentes, ceras, etc). La alta presión es un elemento clave y esta instalación se ha dotado con la mejor tecnología en bombas de presión y gestión digital de las mismas”.

Los usuarios del centro de lavado de Alcalá de Henares destacan especialmente la relación calidad-precio, percibida como equilibrada y ajustada a la calidad del servicio ofrecido. Valoran de forma muy positiva la calidad del lavado, tanto por la eficacia de los productos químicos como por la potencia de las bombas de alta presión, elementos clave para un resultado profesional. También aprecian la asistencia en pista, un servicio que aporta confianza y orientación, especialmente útil para quienes no están familiarizados con este tipo de instalaciones. Otro aspecto muy bien recibido es la comodidad en el uso del espacio, gracias a una distribución amplia y ordenada de las pistas y equipos, que permite al usuario moverse y completar el lavado sin obstáculos. Por último, el sistema de pago digital añade comodidad y agilidad, alineándose con las preferencias actuales de muchos clientes que evitan el uso de monedas o fichas.

El núcleo operativo del centro de lavado de Alcalá de Henares lo forman seis pistas de lavado equipadas con el sistema Monoblock de Lavarte Car, una solución técnica que ha demostrado ser especialmente eficaz para instalaciones que buscan eficiencia, fiabilidad y facilidad de mantenimiento.

El sistema Monoblock concentra en un único módulo todos los elementos esenciales para el funcionamiento de las pistas: bombas de alta presión, sistemas de calentamiento de agua, descalcificación, ósmosis inversa y componentes electrónicos de control. Esta integración no solo reduce el espacio técnico necesario, sino que facilita las tareas de supervisión, diagnóstico y mantenimiento preventivo.

En total, las seis pistas ofrecen hasta siete programas de lavado diseñados para cubrir las necesidades del usuario, incluyendo opciones de limpieza intensiva. Estos programas abarcan el prelavado con espuma activa de alta densidad, el lavado con agua caliente y jabón, el aclarado con presión controlada, la aplicación de cera y el enjuague final con agua osmotizada, que garantiza un acabado sin marcas. Además, una de las pistas incorpora un programa con cepillo, que combina agua caliente y detergente para una limpieza más profunda.

Además, todos los sistemas están gestionados de forma digital, lo que permite un control preciso de cada parámetro de lavado: tiempo de ciclo, consumo de producto, temperatura y presión. Esta capacidad de ajuste no solo mejora la eficacia del proceso, sino que permite una optimización constante del uso de recursos, con el consiguiente ahorro operativo y reducción del impacto medioambiental.

El centro incorpora espuma activa XXL, una tecnología que recubre el vehículo con una capa densa y humectante, especialmente eficaz para eliminar la suciedad orgánica y mineral acumulada en la carrocería y las llantas.

Uno de los elementos que más llama la atención en el renovado centro de lavado de Alcalá de Henares es su cerramiento. Para esta instalación, Lavarte Car ha apostado por su modelo más vanguardista: el nuevo cerramiento TAU, que combina una estructura sólida y resistente con una estética cuidada al milímetro.

Sin embargo, lo que realmente convierte a esta instalación en un punto de referencia a nivel visual es el sistema Dynamic Light incorporado en el nuevo cerramiento TAU. Este innovador sistema de iluminación dinámica transforma el lavado nocturno en una experiencia distinta: atractiva, envolvente y, sobre todo, visible desde el exterior. “El cerramiento es completamente único y muy novedoso, llama la atención a cualquiera que pasa junto al centro de lavado. La disposición de Dynamic Light (iluminación dinámica) ha generado muy buenos comentarios entre los usuarios que les gusta tener un poco de 'show´ durante el lavado”, explican desde el centro.

“Lavarte Car que nos ha aconsejado y acompañado en el desarrollo de la instalación y su implantación, desde el principio hasta el final. Se trata de un cerramiento TAU con un diseño muy vanguardista y que dispone de un programa de luces —Dynamic Light— que hace muy llamativo el lavado nocturno”, apuntaron desde el centro de lavado.

Uno de los grandes aciertos del rediseño del centro de lavado de Alcalá de Henares ha sido la incorporación de zonas complementarias que enriquecen la experiencia de usuario y amplían el abanico de servicios más allá del lavado exterior convencional.

En primer lugar, la instalación cuenta con una zona específica para motos y bicicletas, un servicio cada vez más demandado en núcleos urbanos con alta presencia de vehículos de dos ruedas. Esta área está equipada con soportes para colocar de forma segura cascos, gafas, mochilas u otros objetos personales durante el proceso de lavado. También incluye anclajes para ruedas, de modo que la moto o la bicicleta se mantengan estables mientras se trabaja sobre ellas.

La instalación cuenta con una zona específica para motos y bicicletas.

En cuanto a la zona de aspirado, el centro incorpora aspiradores de última generación con doble funcionalidad: potente succión para limpieza interior y función de soplado adicional. Esta combinación permite, por ejemplo, retirar el polvo de salpicaderos y rejillas de ventilación, eliminar humedad de las juntas o realizar pequeños detalles de secado exterior tras el lavado. Las bocas de aspirado están dispuestas en una zona cubierta y de fácil acceso, con espacio suficiente para maniobrar sin agobios, incluso en horas punta. “Los aspiradores son de máxima potencia e incorporan también soplado para terminar de secar a gusto del consumidor o ayudar a la limpieza interior”, añadieron.

Asimismo, uno de los aspiradores está equipado con un terminal para permitir el pago móvil y facilitar su uso por parte de los usuarios. Estos elementos, lejos de ser accesorios, forman parte de una estrategia global de diferenciación frente a otras instalaciones.

La gestión del centro de lavado de Alcalá de Henares se apoya en un sistema digital avanzado, basado en un autómata de última generación con pantalla táctil y conectividad remota. Esta tecnología permite controlar tanto aspectos operativos como administrativos desde cualquier dispositivo. “Con este sistema podemos revisar en tiempo real cifras de facturación, horarios, estadísticas de uso y mucho más. Pero también consultar datos técnicos como las horas de funcionamiento de cada bomba, registros de errores o historial de averías”, explican desde la dirección del centro. Esta capacidad de supervisión remota optimiza la toma de decisiones y permite actuar con agilidad ante cualquier eventualidad.

La digitalización también influye positivamente en el mantenimiento y la atención al cliente. “Los técnicos de Lavarte se conectan a distancia y muchas veces resuelven la incidencia sin venir físicamente”, destacan. Además, el sistema facilita actualizaciones de tarifas, gestión de alarmas técnicas o cambios de programa desde una interfaz intuitiva. Por su parte, los usuarios disponen de sistemas de pago ‘contactless’ con tarjeta o móvil directamente en pista, una funcionalidad que, según señalan, “ya es imprescindible para los clientes más jóvenes”.

El centro de lavado de Alcalá de Henares basa su estrategia de comunicación en redes sociales y en el contacto directo con el usuario en el propio punto de servicio. Esta combinación les permite mantener informado al cliente de forma ágil y cercana. Según explican desde la instalación, “redes sociales y comunicación con el usuario dentro del centro de lavado. Son las más efectivas”. Este enfoque resulta especialmente útil para dar visibilidad a elementos visuales como la espuma densa XXL, la iluminación dinámica o los servicios específicos para motos y bicicletas.

El mantenimiento es uno de los pilares del funcionamiento diario del centro de lavado de Alcalá de Henares. “Tenemos un programa de mantenimiento con Lavarte que nos asiste de manera regular con un mantenimiento preventivo y, lógicamente, correctivo cuando hace falta”, explican desde la dirección. Gracias a esta planificación, se minimizan los riesgos de parada y se asegura el rendimiento constante de los equipos.

La respuesta ante incidencias es otro de los puntos fuertes de su colaboración con Lavarte Car. “La reactividad que nos ofrece Lavarte es inmediata, normalmente entre 12 y 24 horas una incidencia está resuelta”, afirman. Esta agilidad les permite mantener el servicio en marcha sin interrupciones prolongadas y garantizar una experiencia óptima para el cliente. “Estamos muy contentos con el servicio que nos dan”, concluyeron.

El centro de lavado incorpora una pista abierta, diseñada para vehículos de grandes dimensiones.

Desde la dirección del centro de lavado de Alcalá de Henares señalan que el lavado de vehículos sigue siendo un negocio rentable si se gestiona con exigencia. “El negocio de lavado en general es rentable, tiene buenos márgenes. Debes ser exigente con los servicios que ofreces al usuario y atenderlo bien con tu personal”, señalan. Esta apuesta por la calidad del servicio y la atención al cliente se traduce en fidelidad y flujo constante de usuarios.

Así, aunque el centro ya aprovecha de forma eficiente su espacio actual, no descartan seguir evolucionando. “Hay idea de completar los servicios con alguna propuesta adicional, pero todavía no tenemos claro qué tipo de servicio. Será en breve. ¡Os lo comunicaremos!”, apuntan, dejando claro que la visión de futuro pasa por seguir ampliando su oferta para adaptarse a las nuevas demandas del sector.