Alargar la vida útil de los productos, un reto para la industria alimentaria

El pasado 27 de abril, las instalaciones del Centro de Innovación y Tecnología Alimentaria de La Rioja (CITA), en Calahorra, acogieron las IV Jornadas de Tecnología e Innovación Alimentaria CTIC-CITA que se centraron en el envasado y conservación de los alimentos. El consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural del Gobierno de La Rioja, Iñigo Nagore, y el alcalde de Calahorra, Javier Pagola, asistieron a la apertura de dicha jornada que se inició con una conferencia sobre las tendencias en alimentación, a cargo de José Ignacio Arranz, director del Foro Interalimentario. Arranz realizó un análisis acerca de qué busca el consumidor, a partir de un estudio que llevó a cabo el Foro Interalimentario en Cataluña durante el pasado ejercicio. Asimismo, también abordó las respuestas, por parte de diversas empresas asociadas a esta entidad, que pasan por aumentar la “inversión en gestión de talento” e instalaciones, ya que la colaboración también genera confianza. Como conclusión, el director del Foro Interalimentario destacó: “La estabilidad y la transparencia en las relaciones entre todos los estamentos de la cadena alimentaria son claves para dar respuestas innovadoras”.

La primera mesa redonda de la sesión se enfocó hacia la conservación de los alimentos. Los cinco ponentes repasaron las ventajas e inconvenientes de las tecnologías emergentes en esta materia. Para ello, salieron a relucir temas de discusión muy diversos, por parte de los cinco participantes. Desde las alternativas tecnológicas, de la mano de Elena Corcuera, de los centros tecnológicos CTIC-CITA (Centro Tecnológico de la Industria Cárnica de la Rioja, el primero; y Centro de Innovación y Tecnología Alimentaria de la Rioja, el segundo), a soluciones concretas como las altas presiones, sugeridas por Jordi Rovira, de la Universidad de Burgos; los tratamientos térmicos y envases de plásticos, que analizó Almudena Gómez, también de los centros CTIC-CITA; la tecnología de congelación CAS, que introdujo Pedro Pastor, de Freshi Europa; o la tecnología Freshshafe, que expuso Pedro Hernández, de Multivac. El repaso puso de manifiesto la importancia de conocer los riesgos de cada producto que se quiera comercializar y preservar para elegir el envasado o método de conservación idóneo.

Tras el análisis de las tecnologías que hacen posible que el producto esté fresco y conserve todas sus características durante más tiempo, la segunda mesa redonda abordó el envasado activo, un paso más en el que el envase interactúa con el alimento para aportarte o quitarle propiedades de acuerdo con lo que se quiera conseguir. Al respecto, Erika Roth, de los centros CTIC-CITA; Marta Pérez de Avanzare; Cristina Nerín, catedrática de Química Analítica de la Universidad de Zaragoza, y Laura Gutiérrez, taqmbién de los centros riojanos CTIC-CITA, impartieron las ponencias sobre envases activos, envases inteligentes y nanotecnología. De este modo, se debatió acerca de los logros con productos activos de origen natural que se incorporan al envase para mantener o mejorar alguna de sus propiedades, así como para prolongar su vida útil y condiciones sanitarias; la apuesta por las técnicas de recubrimiento en la incorporación de sustancias activas, las necesidades de la industria y la comercialización o los controles sobre el estado del producto que aportan los envases inteligentes. También se abordó el marco legislativo existente, y en este sentido, el uso de materiales de envasado con varias capas para evitar el contacto de las nanopartículas con el alimento. En síntesis, el envasado y conservación de alimentos es una de las áreas de investigación que desarrolla los centros CTIC-CITA, a través de diversos proyectos en marcha. El objetivo de jornadas como la que se organizó el pasado día 27, en la sede del CITA La Rioja es facilitar los cauces de comunicación entre la investigación y la industria para facilitar al consumidor las soluciones que demanda.