Las claves para financiar la transición verde en la Unión Europea

La transición hacia un modelo ‘green’ es la firme apuesta de GBCE a nivel europeo, pero ¿cómo conseguir una mejor financiación en el sector de la edificación? En el programa Smarter Finance for EU, cuyos resultados se presentaron en Madrid, no solo se puso de manifiesto la necesidad de acelerar la descarbonización del sector, sino que se ofrecieron resultados que se podrían aplicar a nivel comunitario en materia de financiación.
El encuentro ‘Banking on green homes’ impulsado por Smarter Finance 4EU y que contó con la participación de Green Building Council España (GBCE), reunió a actores clave del ámbito europeo para abordar cómo la financiación puede acelerar la rehabilitación energética y la descarbonización del parque edificado actual. Sin embargo, existen a día de obstáculos que impiden cumplir con los requisitos para fomentar las viviendas ecológicas y, sobre todo, se pretende potenciar el papel del sector financiero para desbloquear la inversión y cumplir con la agenda 2030 y 2050.

La emergencia climática está marcando la agenda europea en materia de descarbonización del sector de la edificación. Pero, en contrapartida, existen importantes normas que impulsan este Pacto Verde tanto en obra nueva (a partir de 2030 se debe construir con cero emisiones); mientras que para el parque edificado esta exigencia debe alcanzarse en 2050.
No obstante, parece que esta ambición se aplica de forma desigual en los distintos países que conforman la UE, donde existen distintas reglas del juego y planes nacionales propios, aunque existe un sentimiento común en afirmar que el futuro del sector pasa por una arquitectura alineada con los objetivos climáticos europeos, respaldada por herramientas financieras, normativas y de certificación cada vez más integradas. Para lograrlo, será clave que arquitectos, promotores, entidades financieras y administraciones trabajen juntos con un lenguaje común y objetivos compartidos.
El exeurodiputado Ciarán Cuffe subrayó la ambición del Pacto Verde Europeo, en particular, con la nueva Directiva EPBD, que fija metas como:
- Edificios de nueva construcción con cero emisiones para 2030.
- Parque edificado con cero emisiones en 2050.
- Obligación de renovación del 16% de los edificios residenciales menos eficientes para 2030.
La normativa se adapta a las distintas zonas climáticas y tipos de edificios mediante planes nacionales de renovación, que otorgan flexibilidad, pero exigen coordinación entre países y profesionales. La cooperación local y las redes de apoyo serán esenciales para lograr una transición equitativa.

Ante este escenario, es importante matizar que, como mínimo, debería renovarse el 16% de los edificios residenciales menos eficientes para 2030, pero ¿existe alguna estrategia que acelere este impulso? La normativa se adapta a las distintas zonas climáticas y tipos de edificios, mediante planes nacionales de renovación, que otorgan flexibilidad, pero exigen coordinación entre países y profesionales. La cooperación local y las redes de apoyo serán esenciales para lograr una transición equitativa y encontrar oportunidades e incentivos financieros.
De este modo, representantes de la Comisión Europea (FISMA) enfatizaron la importancia de la Taxonomía Verde, que define criterios técnicos para identificar actividades sostenibles con el firme propósito de:
- Establece estándares para orientar inversiones.
- Exigir certificación de competencias y productos.
- Alinear a todos los agentes: bancos, promotores, arquitectos, certificadoras.
Durante la jornada ‘Banking on green homes’ se advirtió sobre la complejidad normativa y la necesidad de simplificarla para facilitar la implementación y minimizar la carga administrativa.
Esta fue una de las líneas que defendió Peter Sweatment en su intervención para encontrar instrumentos financieros que se adapten a la realidad. Según Sweatman, más del 90% de los edificios europeos son ineficientes, pero solo un 1% se renueva con impacto energético real.
Para ello, abogó por crear instrumentos financieros específicos y atractivos como las hipotecas verdes, préstamos alineados con la taxonomía... Pero también en reforzar la pedagogía hacia el consumidor y crear un valor económico visible en la rehabilitación.
En este sentido, la EU Renovation Loan es una propuesta concreta para canalizar financiación privada hacia la renovación, garantizada por criterios verdes.

Por su parte, Elena Rastei (Project Coordinator de Smarter Finance 4EU) puso de manifiesto que la Taxonomía Europea ofrece una garantía financiera, ya que existe una conexión directa con las certificaciones de los edificios.
Mientras que Bruno Sauer (director general de GBCE) remarcó el valor de Verde y el Positive Impact Protocol (PIP), para facilitar la toma de decisiones en todas las fases del ciclo de vida de un edificio, gracias a su alineación con la Taxonomía Europea.
De hecho, la herramienta de GBCE ha sido validada por organismos como ENAC, asegurando su aplicación internacional y “ayuda a los arquitectos a tomar las decisiones correctas en el ciclo de vida de los edificios”, comentó al respecto Bruno Sauer.

Modelos inspiradores en Europa
La jornada concluyó con varios proyectos implementados en entornos reales. En Rumanía, los instrumentos financieros aplicados han permitido un crecimiento por valor de 15.000 millones € en edificación verde durante este 2025, unido a la garantía de una mayor rentabilidad en viviendas rehabilitadas.

En Polonia, en cambio, el discurso social anima a promover las certificaciones en edificios medioambientales como garantía para el sector, especialmente entre promotores y constructores. Una tendencia que también se impone en Portugal y Francia, apostando por la vivienda social.
Ucrania, la esperanza de las ‘green houses’ en la UE
Una de las intervenciones más esperadas fue la de Anastasiia Vereshchynska, CEO European Ukrainian Energy Agency, quien expuso el esperado escenario de reconstrucción del país tras la guerra con Rusia.

Una de las medidas será la construcción de viviendas sostenibles, como el proyecto Ye-Oselya con una clase energética A, como un ejemplo de cómo la edificación verde no es una opción, sino una solución ante contextos extremos.
De hecho, Ucrania se erige como la esperanza de los edificios ecológicos y es uno de los focos que ha puesto la UE para facilitar su rápida reconstrucción mediante métodos y sistemas que se alinean con el Pacto Verde, hasta el punto que Smarter Finance for UE ha editado un catálogo de buenas prácticas para contribuir a la recuperación de Ucrania en materia edificatoria.