El equilibrio técnico del seguro en la construcción: capacidad, especialización y control de riesgos

Pedro León, Head de Construcción, WTW España.

Sin embargo, este repunte en la capacidad no ha ido acompañado de una relajación en los criterios técnicos. Al contrario: pese al mayor abanico de opciones, los procesos de suscripción se han endurecido, con un enfoque cada vez más orientado hacia la calidad del riesgo y la sostenibilidad técnica de los programas aseguradores.

Este nuevo ciclo de estabilidad se produce en un contexto en el que la actividad constructora en Europa ha sido irregular durante 2024, particularmente en el ámbito residencial, afectado por la contención de la demanda y la menor confianza de inversores y consumidores. Aun así, el sector ha encontrado impulso en iniciativas de restauración, transición energética e inversiones industriales y logísticas, que generan expectativas sólidas de crecimiento este año. En este entorno, se han anunciado importantes proyectos en energías renovables, plantas fotovoltaicas, infraestructuras de transporte y centros de datos, con una clara apuesta por criterios de sostenibilidad y eficiencia energética.

En esta línea, el marco actual combina dos elementos que no siempre coinciden: una capacidad aseguradora amplia y un enfoque técnico exigente. De esta forma, el reto ya no reside únicamente en acceder a una póliza, sino en la manera de estructurar, presentar y negociar cada riesgo. Es especialmente en este nicho donde la experiencia del corredor y la calidad de la información técnica pueden ser diferenciales determinantes para la contratación de programas aseguradores eficaces y sostenibles.

En el segmento medio del mercado asegurador es donde se refleja más claramente esta nueva dinámica. Las compañías aseguradoras muestran un apetito constante y sostenido por suscribir riesgos, lo que se traduce en una oferta diversa de soluciones y, en muchos casos, en una estabilidad de precios. En determinadas líneas de negocio, como la Responsabilidad Civil en construcción, incluso se observan ligeras bajadas, especialmente en proyectos con bajo historial de siniestralidad o en ubicaciones donde la presión litigiosa es menor. Según datos del informe Situación del Mercado Asegurador, elaborado por WTW, las variaciones de precio para este tipo de coberturas en el primer semestre de 2025 oscilaron entre el 0% y el +10%, mientras que en la Responsabilidad Civil General se situaron entre el -5% y el +5%, lo que evidencia una tendencia hacia la contención.

Este momento en el sector genera oportunidades para promotores y constructores que estén preparados para presentar sus riesgos de forma estructurada, respaldada por análisis y con un planteamiento técnico ajustado a lo que hoy exige el mercado.

En paralelo, algunos mercados están haciendo méritos para posicionarse como referentes en proyectos grandes o complejos. Aunque el número de aseguradoras que asumen roles de liderazgo aún es limitado, cada vez son más las que manifiestan su intención de aumentar participación y diferenciarse a través de su capacidad técnica. Esta tendencia no es aún mayoritaria, pero marca una línea clara hacia una mayor especialización por parte del mercado asegurador.

Además, existe un aumento generalizado en la utilización de esquemas de coaseguro, especialmente en proyectos de mayor complejidad o con necesidades de capacidad específicas como túneles, perforaciones dirigidas o tendidos de cable submarino. En estos casos, la colaboración entre distintos mercados resulta clave para dar respuesta a la demanda del cliente.

A pesar del entorno favorable en términos de capacidad, los criterios de suscripción técnica siguen en tendencias conservadoras. Hoy más que nunca, la calidad de la información es esencial para que una aseguradora pueda evaluar correctamente el riesgo y diseñar una solución adecuada en el ámbito de la construcción. Esto es especialmente relevante en los crecientes proyectos que usan nuevas tecnologías o metodologías innovadoras aún poco estandarizadas.

En definitiva, el mercado asegurador de construcción en 2025 presenta un panorama de oportunidades reales, pero no exento de exigencias. La capacidad está disponible, pero su acceso requiere rigor técnico, especialización y un enfoque estratégico bien definido. En este contexto, las aseguradoras valoran más que nunca la calidad en la presentación de los riesgos, la solidez de los datos y la claridad del análisis. Por ello, contar con un bróker especializado no es solo una ventaja, sino una condición necesaria para traducir esta coyuntura en resultados tangibles. El reto no está en la colocación, sino en la forma de hacerlo. Y, hoy, justo en este punto es donde las aseguradoras pueden ser genuinas y marcar la diferencia.