Stefan Behnisch: “Necesitamos ingeniería ‘high tech’ para conseguir arquitectura ‘low tech’”
Stefan Behnisch, fundador del estudio Behnisch Architekten, con oficinas en diversas ciudades de Alemania y Estados Unidos; y Lara Pellegrini, directora general de Ciudades, Edificación, Energía y Medioambiente de la consultoría Socotec, participaron en la cuarta conferencia del ciclo Foros, que organiza la Universitat Internacional de Catalunya (UIC Barcelona).
Por su parte, Marta García Orte, arquitecta y profesora de UIC Barcelona, actuó como presentadora de una conferencia donde se destacó la importancia de establecer una relación entre las personas y los edificios más natural: “el ‘low tech’ nos resulta más familiar a los humanos, pero el ‘high tech’ permite que los edificios sean más eficientes, adaptados a las personas y respetuosos con la naturaleza”, comentó Behnisch.

El arquitecto alemán desgranó la construcción del nuevo complejo de Ciencia e Ingeniería de la Universidad de Harvard, realizado desde Behnisch Architekten. El edificio se ha construido bajo los criterios del Living Building Challenge, una de las certificaciones de sostenibilidad más exigentes.
“La Universidad de Harvard demandaba un edificio tecnológicamente avanzado, que consumiera poca energía y que fuera eficiente. Además, se descartó utilizar cualquier material tóxico en la construcción, lo que limitó la cantidad de materiales que podían emplearse. Y se ha potenciado la luz natural en todo el complejo”, explicó Behnisch.
El estudio de arquitectura alemán desarrolló junto con ingenieros un sistema de fachada que sirve para prevenir el excesivo asoleo y a la vez potencia la luz natural. Se trata de un sistema de piezas de acero inoxidable, de fabricación optimizada utilizando el mínimo material, que protegen del sol, permiten el paso de la luz y no bloquean las vistas.
“Si hoy queremos dar respuesta a los retos que se nos plantean en arquitectura”, defendió Behnisch, “no tenemos que construir edificios que sean necesariamente ‘high tech’, pero sí deben tener un diseño ‘high tech’. El proceso de diseño tiene que ser más complejo, pero con el objetivo de conseguir edificios que sean menos complejos técnicamente·”.
Explicó que desde Behnisch Architekten trabajan en estrecha colaboración con ingenieros en equipos multidisciplinares. “El proceso de diseño requiere especialistas en cálculo estructural, en urbanismo, en sostenibilidad o en iluminación desde el principio del proyecto”, afirmó.
Por su parte, Lara Pellegrini ofreció la visión de contrapunto. Destacó que un 42% de las emisiones globales de carbono proceden de entornos construidos y defendió que “debemos aplicar tecnología para reducir estas emisiones”.
Pellegrini planteó los tres aspectos que deben tenerse en cuenta y equilibrarse para resolver este problema. Por un lado, el medioambiente y la restricción de recursos; por otro, la ciencia y la tecnología, y finalmente, la economía, la sociedad y la política.
“Durante los muchos años que hemos desperdiciado la energía que generábamos, hemos generado un gran conocimiento científico. Hace cien años, habríamos sido incapaces de solucionar este problema; así que la técnica y la tecnología jugarán un papel fundamental”, concluyó.