25 años de Cevisama

Salvador Martí Huguet
Presidente Cámara de Comercio de Castellón
30/01/2007

Celebramos de nuevo Cevisama, en esta ocasión no sin cierta nostalgia, porque se conmemora su 25 aniversario. Un aniversario que, como es lógico, está lleno de referencias a sus inicios y a la importante trayectoria que ha llevado a este certamen a convertirse en un evento de referencia a nivel mundial.

Yo he sido testigo de la evolución de Cevisama, he participado a lo largo de estos 25 años en todas sus ediciones, al principio como empresario visitante, como expositor, y últimamente también como miembro integrante del patronato de Feria Valencia, por mi cargo al frente de la Cámara de Comercio de Castellón.

Conozco el largo recorrido marcado por Cevisama desde sus tímidos inicios en los años 60. Por aquél entonces ya había presencia de producto cerámico en las ferias muestrario internacionales que se celebraban en Valencia. Ferias generalistas, donde la industria de todos los sectores presentaba sus productos. En esos años, la feria muestrario acogió salones de producto y maquinaria.

Con la especialización de los certámenes, los azulejos buscaron hacerse un hueco. A finales de la década de los 60, la cerámica industrial participó en el salón Cevider, que recogía la oferta de la cerámica artística y elementos decorativos.

En 1983, dada la presencia cada vez mayor de la cerámica industrial en este certamen, se creó un salón especializado en cuya primera edición contó ya con 163 expositores. Esta primera cita tuvo unos resultados tan positivos que se decidió independizar la muestra ferial para el año siguiente, con su propio comité organizador, y así, en la segunda edición, el número de expositores ascendió a más de 280 firmas.

Esos buenos resultados serían, a partir de entonces, una constante de Cevisama, cuya evolución en cantidad y calidad de expositores y visitantes ha discurrido pareja a la trayectoria de la industria azulejera castellonense, que en las últimas décadas ha experimentado un avance espectacular.

En Cevisama se han ido presentando todas las innovaciones tecnológicas de proceso y producto, pero también ha servido para revolucionar las técnicas de marketing. En definitiva, para que el sector industrial se modernizara, convirtiéndose en uno de los más avanzados en todos los sentidos del entramado económico español.

Ya en los primeros años, Cevisama gozó de repercusión internacional, que iría incrementándose a lo largo de las sucesivas convocatorias, hasta alcanzar la práctica totalidad de los mercados exteriores. Los buenos resultados fueron atrayendo a nuevos expositores de otros sectores afines a la industria cerámica como fritas, esmaltes y colores; materias primas, maquinaria, sanitarios y complementos para el baño …

Al atravesar la frontera del milenio, Cevisama ya era un referente mundial en cerámica y es a partir de esos años cuando dibuja nuevos caminos, abriendo las puertas a colectivos como arquitectos, interioristas y diseñadores.

La calidad del producto reclama también la calidad del profesional. Se trata, como muy bien han señalado fuentes del certamen “de prestigiar la cerámica, de dar una imagen acorde con los tiempos, donde la exigencia del usuario es creciente”. Así nació Cevisama Indi, el programa dirigido a estos profesionales, que suma nuevas iniciativas a otras ya existentes, como los prestigiosos Alfa de Oro.

Desde aquellos primeros pasos de 1983, Cevisama ha pasado de 163 expositores a superar el millar. De 10.000 metros de exposición, a más de 80.000 en 2007. De medio millar de compradores extranjeros, a los 12.000 de la pasada edición.

Se trata de un maravilloso escaparate para nuestra industria cerámica, donde uno puede descubrir los últimos avances, los productos más novedosos, las tendencias de vanguardia que se imponen en el sector.

En mi opinión, y como empresario con gran experiencia en el sector azulejero, Cevisama es la oportunidad para la industria cerámica de presentarse en sociedad, de darse a conocer y al mismo tiempo observar lo que se hace en otras partes del mundo. Por la afluencia de visitantes y compradores y por la magnitud de la oferta de productos presentada, Cevisama es, sin duda, una “ventana privilegiada” a través de la cual ver y dejarse ver. Es muy importante estar presente en la feria, porque es en ella donde se marcan las pautas del sector para el futuro.