Entrevista al arquitecto Stefano Boeri

Hablar de Stefano Boeri es citar a uno de los mayores exponentes de la arquitectura contemporánea internacional. Un hombre comprometido con el medio y la arquitectura sostenible que se materializó con el diseño del Bosque Vertical (Vertical Forest). Aprovechamos su presencia como ponente en la pasada edición de Rebuild, para comentar cómo el sector afronta los nuevos desafíos en la edificación, en la siguiente entrevista.

¿La ciudad ideal? Creo que debería ser una ciudad capaz de hacer frente a dos retos principales a los que se enfrenta nuestra especie en la actualidad. El primero es la transición ecológica. Pero el segundo, que también es un reto necesario, son las desigualdades. Soy presidente de una institución de Milán llamada La Triennale di Milano. El 12 de mayo inauguraremos, una gran exposición sobre las desigualdades a la que hemos invitado a diseñadores, desarrolladores, políticos y artistas para hablar sobre cómo vemos el mundo desde la perspectiva de las desigualdades, corremos el riesgo de dar ventajas a quienes ya están en ventaja y no ayudamos a quienes están emergiendo en un mundo frágil y débil.

Por eso creo que lo que hace más fuertes a las ciudades hoy en día es la capacidad de combinar estos dos retos principales. Es decir, avanzar decididamente hacia una transición ecológica muy fuerte, pero observando con atención que hay países que no son responsables de la producción de CO₂, que están sufriendo los principales desastres provocados por la retención de CO₂ y el cambio climático, o que forman parte de la ciudad donde no tenemos sistemas de transporte público y necesitamos utilizar coches privados. En un momento dado, tendremos que reducir al mínimo el uso de la movilidad privada, aunque soy consciente que es un aspecto muy delicado y crucial desde el punto de vista político.

Por supuesto, el sector inmobiliario es responsable del 40% de las emisiones de CO₂. Por lo tanto, no podemos ignorar esta responsabilidad y creo que lo que estamos haciendo, lo que empezamos a hacer hace 15 o 20 años, es imaginar, es materializar. Construir edificios que, por un lado, actúen como plantas energéticas, capaces de absorber las energías renovables del sol y del viento. Que puedan utilizar las plantas geotérmicas, el agua que proviene del suelo y que se pueda reciclar. Por lo tanto, la gestión del agua se convertirá en uno de los temas más importantes en el futuro. Pero también, como saben, hemos trabajado mucho para reintroducir la naturaleza viva en nuestros edificios y plantas, arbustos, árboles… Para nosotros son un componente muy importante del futuro de las ciudades porque absorben CO₂, producen oxígeno, limpian de polvo y de la contaminación atmosférica, conservan el agua, dan sombra a las fachadas, reducen la necesidad de invertir en climatización, en aire acondicionado, implementan la biodiversidad de las especies vivas... Además, nos ayudan desde un punto de vista psicológico y de salud y esto es muy importante también desde una perspectiva económica.

Stefano Boeri durante su ponencia en el Congreso de Arquitectura Avanzada y Construcción 4.0 en la pasada edición de Rebuild.

Probablemente, no teníamos esta obsesión por ganar dinero de cualquier manera y lo más rápido posible. Así que, al utilizar, digamos, materiales naturales, y tal vez sin tener la obsesión por construir, cuanto más rápido posible y por motivos económicos, el enfoque era completamente diferente, pero creo que podríamos intentar combinar la necesidad de la rapidez y la necesidad de la sostenibilidad. Y eso es exactamente lo que estamos intentando hacer ahora.

Sí. Es un hijo muy importante, pero quizás demasiado ambicioso, presuntuoso o caro, pero los ‘sobrinos’ que tenemos ahora han aprendido mucho de los errores del padre y, gracias a eso, ahora estamos construyendo. Tenemos unas 15 construcciones en todo el mundo y, sinceramente, hemos aprendido mucho, pero más que a reducir el coste de la construcción, en mantenimiento y conseguir que este tipo de edificios sean asequibles para todo el mundo. Por eso me interesa tanto lo que anunció Pedro Sánchez en Rebuild sobre la industrialización, la estandarización y la prefabricación. Ese es el futuro. No podemos evitar seguir esa dirección.

No tengo ninguna duda al respecto. Sabemos cuánto CO2 absorben los bosques. Por lo tanto, si plantamos más árboles en nuestros entornos urbanos estamos luchando, por así decirlo, contra el enemigo. En su ámbito, donde se reduce entre un 75% y un 80% el CO2. Me pregunto: ¿necesitamos superficies verdes, superficies biológicas, no solo en los parques, los jardines, las avenidas y los patios, sino en todos los entornos urbanos? Sí por la sostenibilidad y la salud. La salud es muy importante y estamos trabajando en la longevidad, pero en una longevidad saludable. Existen estudios científicos que ahora confirman que la presencia de árboles y plantas en nuestro entorno urbano y edificios ayudan a mejorar nuestra esperanza de vida y esto es fantástico.

Creo que siempre es bastante difícil, solo que los problemas y los retos han cambiado mucho, pero siempre es complicado porque hay que anticiparse al futuro y, al mismo tiempo, trabajar en el presente con todas las limitaciones y las complicaciones del presente. Y hay que, por así decirlo, traducir todo a un mundo de inspiración en una configuración física única, que tiene, digamos, una mineralidad, una gravedad, un color, un material. Es muy complicado.

España está lanzando un reto increíble y espero que Italia siga el ejemplo porque compartimos la misma situación en la que la industrialización en nuestro sector, al igual que en España, se centra básicamente en infraestructuras. Creo que esta necesidad de pasar de las infraestructuras a la vivienda es crucial. Y confío mucho en lo que dijo Pedro Sánchez, así que haré todo lo posible para que hacer llegar el mensaje al país donde vivo, no solo en Italia, sino, por ejemplo, en otros países de Europa y del mundo.

Muchos. Soy aficionado al fútbol, así que mi sueño es construir un estadio de fútbol, al estilo Vertical Forest, pero siguiendo el modelo del Süduva Arena. Ya lo hemos diseñado, pero aún no lo hemos construido.