Instalaciones eficientes en el sector horeca
El reto energético del sector horeca
Cocinas que trabajan muchas horas al día, cámaras frigoríficas, zonas de barra muy transitadas, salones con ocupación variable, terrazas climatizadas… El perfil de consumo de un negocio horeca es tan intenso como complejo.
Para el instalador, esto se traduce en tres retos principales:
- Reducir consumo sin sacrificar confort: el cliente debe sentir una temperatura agradable, sin corrientes de aire molestas ni zonas frías o calientes.
- Controlar mejor la demanda real: adaptar la potencia instalada y la regulación al uso real del local, evitando sobredimensionados y arranques/paradas continuos.
- Alinearse con la normativa y la sostenibilidad: apostar por equipos de alta eficiencia, refrigerantes de menor impacto ambiental y una correcta gestión del ciclo de vida de la instalación.
Climatización eficiente: mucho más que frío y calor
Una instalación eficiente en horeca no se limita a “poner máquinas más nuevas”. Supone repensar el sistema desde el diseño:
- Selección adecuada de tecnología: sistemas de expansión directa, VRF/VRV, bombas de calor aire-agua, sistemas multi-split o combinaciones híbridas según tipología de negocio.
- Zonificación inteligente: no es lo mismo climatizar un comedor que una zona de paso o una habitación de hotel. Separar zonas permite ajustar temperatura y horarios.
- Control y regulación avanzados: termostatos inteligentes, centralitas de control y gestión remota ayudan al hostelero a entender su consumo y al instalador a mantener la instalación en parámetros óptimos.
- Diseño pensando en el confort: distribución de unidades interiores, velocidades de impulsión y nivel sonoro son claves para que el cliente “se sienta bien” sin notar la instalación.
“En el sector horeca, la climatización forma parte de la experiencia del cliente. Si el local es ruidoso, hay corrientes o hace demasiado frío, el problema ya no es técnico, es de negocio”, señala el director técnico de El Clima de Tu Vida.
CAI: la calidad de aire interior como valor añadido comercial
La pandemia puso en primer plano la importancia de la calidad del aire interior (CAI), pero su impacto en la satisfacción del cliente y en la salud del equipo va mucho más allá.
Para el instalador, integrar la CAI en la propuesta de climatización significa:
- Diseñar sistemas con ventilación controlada y caudales adaptados a la ocupación.
- Incorporar filtración adecuada según el tipo de espacio y su uso.
- Valorar la recuperación de calor, que permite ventilar sin penalizar el consumo energético.
- Plantear la monitorización de parámetros clave (CO2, temperatura, humedad) como herramienta de confianza para el hostelero.
“Cada vez más, un buen nivel de CAI es un argumento de venta para el propio establecimiento. Es un valor que el instalador puede y debe poner en el centro de su propuesta”, apuntan desde El Clima de Tu Vida.
Refrigeración eficiente y respetuosa con el medio ambiente
En horeca, la refrigeración es otro gran centro de consumo: cámaras de conservación, vitrinas expositoras, botelleros, muebles de frío, cámaras de congelación, etc.
Los criterios claves para una refrigeración eficiente y sostenible son:
- Equipos de alta eficiencia estacional, adaptados a las cargas reales del negocio.
- Uso de refrigerantes con menor impacto ambiental, en línea con las exigencias actuales sobre gases fluorados.
- Buenas prácticas de instalación y mantenimiento, minimizando fugas y garantizando que el equipo trabaja siempre en condiciones óptimas.
- Integración, cuando es posible, de la refrigeración con la climatización, aprovechando sinergias energéticas (por ejemplo, recuperación de calor para ACS).
De este modo, el instalador no solo entrega una cámara o una vitrina, sino una solución global que reduce costes operativos y mejora el compromiso ambiental del local.
El papel del instalador: de montador a consultor energético
El mercado está cambiando: el hostelero busca proveedores que le hablen de costes globales, mantenimiento, retorno de la inversión y confort del cliente. En este contexto, el instalador que trabaja con criterios de eficiencia y sostenibilidad tiene una ventaja competitiva clara.
Algunas claves:
- Diagnóstico previo: revisar instalación existente, consumos, horarios y usos reales del local.
- Propuesta basada en el coste total de propiedad (TCO): no solo precio de compra, sino consumo, mantenimiento y vida útil.
- Plan de mantenimiento preventivo: contratos que aseguren rendimiento, reduzcan averías y mantengan la CAI en niveles óptimos.
- Formación al cliente: enseñar al hostelero y a su equipo a usar correctamente la instalación para no perder eficiencia.
“Cuando el instalador explica al restaurador cuánto puede ahorrar a lo largo de la vida útil de la instalación y cómo mejora la experiencia del cliente, deja de competir solo por precio y pasa a competir por valor”, destacan desde El Clima de Tu Vida.
El Clima de Tu Vida: soluciones integrales para el sector horeca
El Clima de Tu Vida trabaja junto al instalador profesional ofreciendo:
- Asesoramiento técnico en fase de proyecto: apoyo en el cálculo de cargas, selección de sistemas de climatización y refrigeración y definición de soluciones con buena CAI.
- Anplio catálogo de soluciones eficientes en climatización y ventilación profesional adaptadas a las necesidades del sector horeca.
- Soporte en la puesta en marcha y el mantenimiento, para asegurar que la instalación mantiene sus prestaciones y niveles de eficiencia a lo largo del tiempo.
- Materiales de apoyo comercial para que el instalador pueda presentar propuestas claras y diferenciadas a sus clientes.





















































