Tres quioscos gastronómicos de Zaragoza ahorrarán un 70% de energía gracias a la aerotermia

Tres quioscos gastronómicos de Zaragoza se han convertido en los únicos en el sur de Europa en implantar un sistema de aerotermia para garantizar un ambiente cálido con un ahorro del 70% de la energía, suponiendo una importante reducción en el gasto económico y las emisiones de C0₂.

Se trata de los tres quioscos abiertos recientemente por el Grupo Verbena Social en Zaragoza: Camerino Bungalobar (en la plaza de los Sitios), Vodevil Bungalobar (avenida de la Ilustración) y Cartelera Bungalobar (sito en el paseo de Sagasta).

Estos tres quioscos, situados en emblemáticos rincones de Zaragoza, han supuesto una importante apuesta por la innovación a pie de calle, no solo por su climatización, sino también por su diseño (con una decoración influenciada en la arquitectura moderna y ligera de los años 50 de la costa oeste de Estados Unidos, con predominio de la conexión entre espacios interiores y exteriores bajo grandes voladizos), los materiales utilizados para su construcción (lamas de madera, cerámica negra y vegetación) y su oferta gastronómica, donde han acercado el espíritu de sus tres restaurantes insignia (Gonzo, Ginger y Garbo).

En los días de invierno, estos quioscos se convierten en unas de las mejores opciones para disfrutar del ocio gastronómico. Además de garantizar una cálida temperatura, la tecnología de aerotermia que la empresa japonesa Hitachi ha instalado en estos espacios supone un ahorro energético de hasta el 70% al extraer el calor del ambiente, ya que, gracias a su principio termodinámico, produce más energía de la que consume.

Esto, sin duda, supone una importante reducción de gasto y emisiones de C0₂. Concretamente, en cuanto a comparación de gasto, en un espacio medio de 98 metros cuadrados, este sistema supone unos 3.540 euros al año, muy por debajo de los más de 7.080 euros de la biomasa o el propano; los casi 14.000 del gas o el gasoil, y los 17.700 euros de la electricidad, es decir, un 80% menos que este último caso.

Pero también es beneficioso pensando en el medio ambiente, puesto que se estiman unas emisiones de CO₂ de 5.920 kg/año. Solo está por debajo la biomasa, ya que por encima se sitúan la caldera de gas convencional (más de 17.760 kg/año); el propano (con emisiones superiores a los 23.680 kg/año) y la electricidad (29.600 kg/año).

Pero más allá del cuantioso ahorro económico y de contaminación, entre las principales características de este sistema de aerotermia también está su gran adaptabilidad: ofrece calefacción, refrigeración y/o agua caliente sanitaria todo en uno. Y lo hace a través de suelo radiante o fancoils.

El modo de calefacción funciona hasta -25 °C a la vez que calienta el agua hasta 60 °C, o en el caso de la refrigeración hasta los 46 °C en el exterior. La versión con depósito permite cubrir las necesidades de agua caliente sanitaria de cinco personas.

Por su alta tecnología, este sistema de climatización ofrece un COP de hasta 5,25 en calefacción y 3,2 en ACS. Por si fuera poco, otorga la etiqueta energética A++ o A+++ para un gran ahorro, con certificado HP Keymark.

Además, la aerotermia se refuerza gracias al suelo radiante, compuesto por un panel aislante térmico que permite minimizar las pérdidas caloríficas descendentes. Incluso, es mejor para la salud, porque, al no generar convección, se minimiza la propagación de polvo y ácaros, favoreciendo las condiciones de salubridad de aire óptimas para los clientes.

Por su alta tecnología, este sistema de climatización ofrece un COP de hasta 5,25 en calefacción y 3,2 en ACS.