Climatización eficiente: el nuevo estándar del confort y la sostenibilidad hotelera

Los viajeros actuales valoran no solo la calidad del servicio, sino también el compromiso ambiental de las instalaciones que eligen. La creciente conciencia climática ha llevado a los huéspedes a interesarse por la huella de carbono que genera su estancia. En este sentido, los hoteles han tenido que adaptar su estrategia y apostar por tecnologías que reduzcan el consumo energético sin comprometer el confort. Alcanzar este equilibrio implica adoptar sistemas avanzados capaces de optimizar recursos y alinearse con las regulaciones actuales en materia de eficiencia y sostenibilidad.

Dentro de este contexto, la eficiencia energética adquiere una dimensión estratégica. La climatización supone entre el 40 % y el 50 % del consumo total de un hotel, lo que convierte la elección tecnológica en un factor clave para reducir gastos y minimizar emisiones. La integración de sistemas basados en Volumen de Refrigerante Variable destaca como una de las soluciones más efectivas en la búsqueda de un rendimiento superior. Estos equipos ajustan el flujo de refrigerante según la demanda real de cada zona, logrando un funcionamiento preciso y evitando consumos innecesarios. La capacidad de trabajar de manera modulada permite alcanzar ahorros energéticos significativos y garantizar un funcionamiento constante y fiable.

La posibilidad de recuperar calor es otro aspecto fundamental en la eficiencia global del edificio. La tecnología VRF permite aprovechar la energía procedente de las zonas que requieren refrigeración y transferirla a los espacios donde se necesita calefacción. Este enfoque optimiza el ciclo frigorífico y mejora el rendimiento en condiciones variables, además de aumentar el ahorro en comparación con sistemas tradicionales. En algunos casos, los equipos VRV pueden incluso producir Agua Caliente Sanitaria a partir del calor recuperado en verano, lo que reduce los costes operativos durante los meses de mayor demanda de climatización y mejora la sostenibilidad del conjunto.

El avance hacia soluciones más limpias también implica la adopción de refrigerantes con bajo Potencial de Calentamiento Atmosférico. En esta dirección, Daikin ha desarrollado una nueva gama de sistemas VRV que utilizan refrigerante R-744 (CO₂), considerado uno de los más sostenibles del mercado. Se trata de un gas natural presente en la atmósfera, clasificado como no inflamable según la normativa ISO817 y que presenta un PCA igual a 1, el valor más bajo posible. Su uso contribuye de forma decisiva a la descarbonización del parque edificatorio y se adapta a las exigencias regulatorias que impulsan una transición hacia soluciones más respetuosas con el medio ambiente.

A la eficiencia energética se suma otro pilar fundamental de la experiencia hotelera: el confort personalizado. Cada huésped tiene necesidades térmicas diferentes, por lo que ofrecer control independiente por habitación se ha convertido en una práctica esencial. La facilidad de uso y la flexibilidad en la regulación son factores determinantes para mejorar la satisfacción del cliente. Controles intuitivos, interfaces claras y plataformas que permiten gestionar la temperatura desde el propio dispositivo móvil son soluciones cada vez más demandadas y valoradas por los usuarios.

La gestión centralizada desempeña también un papel relevante en la operación diaria del hotel. Sistemas como el Intelligent Touch Manager II facilitan la programación de horarios, la supervisión del consumo y la puesta en marcha de estrategias energéticas que optimizan el funcionamiento global de las instalaciones. Estas herramientas permiten ajustar los equipos únicamente cuando es necesario, reducir tiempos de funcionamiento innecesarios y adaptar el comportamiento del sistema a la ocupación del hotel. Si se requiere control individual, aplicaciones como ONECTA aportan una experiencia sencilla y eficiente para el usuario, manteniendo a la vez una gestión integrada para el establecimiento.

El sector hotelero demanda soluciones que combinen eficiencia, confort y sostenibilidad, y los sistemas VRV responden a estas necesidades gracias a su rendimiento superior, su flexibilidad de instalación y su bajo impacto acústico. La tendencia actual se orienta hacia la descarbonización, la integración de energías renovables y la incorporación de tecnologías que mejoren la calidad del aire interior. En este escenario, la innovación continua resulta esencial para cumplir con las expectativas de los clientes y avanzar hacia modelos de gestión energética más responsables.